La guerra de las galaxias. Episodio V: El imperio contraataca:
Título original: Star Wars. Episode V: The Empire Strikes Back
Año de estreno: 1980
Otras películas interesantes estrenadas ese mismo año: "El Resplandor", "Viernes 13"
Póster:
Crítica:
Año 1980. Sólo tres años después de que una película abriese al cine caminos insospechados como lo hizo "Una nueva esperanza". El hype era intenso en los espectadores de la primera película cuando vieron que se iba a estrenar una secuela de este drama galáctico que marcó al mundo. Y como el mundo del cine es a veces imprevisible, ésta película constituyó un modelo de secuela que todas las secuales actuales deberían seguir: una secuela no es una película igual a la original con unos personajes o un escenario diferente; tiene que ser una película que expanda los bordes del mundo original, que haga que los personajes de la original (si es que comparten personajes) pasen por cierto marco evolutivo y que mejore los efectos y algunos otros factores de la original (al haberse estrenado después). Esta película cumplió todos esos requisitos y quizás por eso es considerada todavía hoy en día como un peliculón y como una de las mejores secuelas cinematográficas de la historia. Vamos a analizar esta película que desafío lo que se creía posible en el cine de su época. Esto es "El imperio contraataca".
Resulta que, tras los eventos del episodio IV, los rebeldes se ven acosados por las tropas imperiales y se ven forzados a abandonar sus bases ocultas. Un grupo de rebeldes, junto con los protagonistas de la primera película, se refugian en el planeta helado de Hoth mientras que Darth Vader busca desesperadamente al nuevo Jedi Luke Skywalker. La primera escena nos muestra cómo Luke es atrapado por una especie de Yeti mientras que iba de expedición por el planeta montado en una criatura llamada Tauntaun. Justo antes de que el Yeti (técnicamente se llama Wampa, pero, bueno, así nos entendemos) lo atace, Luke vislumbra lo que él cree que es un meteorito cayendo a la superficie del planeta y que realmente era una sonda imperial. Luke consigue librarse del Yeti usando las enseñanzas de su antiguo maestro sobre la Fuerza mientras que Han, preocupado por su desaparición, va a buscarlo y encuentra, en su lugar, a la sonda, que se autodestruye al ser descubierta. El Imperio intenta atacar al detectar vida en el planeta, pero fracasan miserablemente lo que causa que Vader mate al almirante al mando por imprudente. Los rebeldes consiguen escapar antes de que el Imperio destruya Hoth. Aprovecho para decir que la batalla de Hoth (con ciertos paralelismos a la I Mundial) está muy bien hecha y resulta bastante tensa y entretenida. Escapan todos menos Luke, al que el fantasma de la Fuerza de su antiguo maestro Kenobi le pide que vaya al planeta Dagobah a reunirse con el último Jedi vivo, Yoda y a completar su entrenamiento en las nobles artes Jedi. Por otro lado, Han, Chewbacca, Leia y los androides van a solicitar ayuda a un viejo amigo de Solo residente en el planeta Bespin. Esta primera parte se hace un poco innecesaria, pero sigue siendo entretenida y va bien para ver los cambios que se han afianzado con respecto a la anterior película (Luke controla la fuerza, la relación entre Han y Leia ha evolucionado mucho...) y establecer las bases para esta nueva película.
A partir de aquí, se nos abren dos caminos: el de Luke y el del resto de protagonistas. Vamos a seguir primero el segundo. Han y compañía llegan a Bespin, a la Ciudad de las Nubes y se encuentran con el gobernador de esa ciudad, Lando Calrisian, que resulta ser un antiguo amigo de Han Solo. Los protagonistas son acogidos en la ciudad y todo va bien hasta que se enteran de que han caído en una trampa del Imperio, que le habían propuesto a Calrisian previamente una oferta que literalmente no podía rechazar. De tal modo que tenemos a nuestros protagonistas atrapados en la interminable red del Imperio. Esta parte está bien. Nadie se esperaba el malvado plan del Imperio y nos ayuda a mentalizarnos una vez más de que el Imperio es algo que nos tenemos que tomar en serio.
Vámonos ahora por el otro camino: Luke llega al planeta Dagobah después de horas de viaje sólo para encontrarse con un duende verde y anciano que resulta ser el último Jedi en pie después de los hechos de los episodios III y IV: el maestro Yoda. Yoda accede, después de cierto chantaje emocional por parte del fantasma de Obi-Wan Kenobi, a proseguir con el entrenamiento de Luke en los senderos de la Fuerza. Todas las escenas del entrenamiento son fantásticas (sin duda, la mejor parte de la película). El ver a ese Yoda destrozado en ese sombrío y desastrado planeta es sencillamente desgarrador pero el equilibrio se impone con la esperanza que supone los crecientes poderes de Luke. La mejor escena es, sin duda, la de la cueva. Ya desde que entra en esa oscura cueva, sentimos cierta tensión y ya cuando aparece Darth Vader el corazón nos empieza a ir a mil por hora. La batalla está bien hecha y ya el final en el que Luke descubre que, en realidad, ese Darth Vader que se le había aparecido era él mismo en realidad es algo que, tanto en en el año 80 como a día de hoy nos destroza la cabeza al ver que en una ciencia ficción se podía meter cierta filosofía que nos haga plantearnos ciertas cosas que dábamos por hechas. NADA MÁS QUE DECIR. LA ESCENA DE LA CUEVA ES MARAVILLOSA. El caso, que Luke siente unas escenas después el sufrimiento de sus amigos en el lejano planeta de Bespin y decide desobedecer a su nuevo maestro y proceder a un intento arriesgado de rescate.
Mientras que Luke va hacia el planeta, Vader nos desvela su malvado plan. Su intención era congelar a Luke en cierto mineral presente en el planeta pero, por si acaso no funciona, decide probarlo con Han Solo antes de que su invitado de lujo llegue. El sistema de congelación funciona y aparece en escena Bobba Fett (el hijo de Jango Fett del episodio II, que ha crecido y se ha hecho cazarrecompensas) que consigue convencer a Darth Vader para llevarse el cuerpo congelado de Han Solo junto con Jabba el Hutt, un ricachón que había contratado sus servicios (los de Solo) como contrabandista y que llevaba cierto tiempo intentando que le pagase cierta cantidad de dinero que le debía y que, harto, decidió poner una orden de búsqueda y captura contra él. Bobba Fett se lleva el cuerpo de Solo a su nave. Mientras tanto, Lando Calrisian, claramente arrepentido de haberle fallado a un viejo amigo, ayuda al resto de los protagonistas a escapar. Juntos intentan detener a Bobba, sin éxito y, al final, se van en el Halcón Milenario
En ese momento, Luke llega al planeta, dispuesto a retar a Darth Vader. La lucha entre estos dos titanes es, a pesar de un poco lenta a veces, impresionante, al ver a dos personalidades de tal tamaño luchar juntos. La lucha sigue y Luke pierde una mano en el combate, excusa que aprovecha Mark Hamill para demostrarnos que es un actorazo en una escena de dolor que continúa hacia una de las escenas más épicas de la historia del cine. "Yo soy tu padre" dice, el cabronazo. Si es que son cuatro palabras. ¡PERO ES QUE ESTA ESCENA ES UNA OBRA DE ARTE! EL CÓMO LO DICE VADER, LA REACCIÓN DE LUKE, NOS DEJA SIN PALABRAS ANTE TAL GENIALIDAD. Mira que el hecho de que era su padre había gente que ya se lo olía y, aparte, una vez que vez las precuelas, te puedes enterar. PERO ES QUE ESTA ESCENA ESTÁ TAN BIEN HECHA QUE, INCLUSO SI YA LO SABÍAMOS DE ANTES, NOS DEJA IMPACTADOS. Si a eso le añadimos la banda sonora del MAESTRO JOHN WILLIAMS, tenemos una escena que ha pasado a la historia del cine, a la cultura popular, pero es que se lo merece.
La película acaba con los rebeldes escapando una vez más y Luke con una mano metálica como la de su padre, aunque, claro, eso todavía no lo sabe.
Resumiendo, esta película es de 10. Puede que la película en general no se lo merezca. Puede que tenga errores. Pero es que esta escena es historia viva del cine. Sería injusto no tratar a la película como un todo y George Lucas no es capaz de hacer una película uniforme, ni siquiera ésta. Pero es que esta película empezó una revolución y expandió los límites del cine hasta logros inimaginables.
A veces, los criterios objetivos no sirven para medir realmente el potencial de algo o alguien. Quiero romper una lanza por ese anterior pensamiento y no considerar esto como una película, sino como una experiencia. Por más películas así.
Lo peor: Sobra cierto metraje y el nivel de la película baja a veces
Lo mejor: ¿Y a quién le importa? Luke Skywalker y Darth Vader se transforman en unos colosos del cine, el resto de personajes siguen siendo dignos de atención, esa banda sonora, los nuevos personajes (Bobba Fett, Yoda y Lando Calrisian) son un acierto rotundo, el diseño de los planetas es fantástico, las escenas de las que hablo en mayúsculas son, de verdad, maravillosas, la acción sigue estando bien hecha, sigue siendo entretenida y le da otra oportunidad al Imperio para que brille con luz propia. Pero, sobre todo, expande los límites del cine de su época de una manera única.
Nota: 10/10
Título original: Star Wars. Episode V: The Empire Strikes Back
Año de estreno: 1980
Otras películas interesantes estrenadas ese mismo año: "El Resplandor", "Viernes 13"
Póster:
Crítica:
Año 1980. Sólo tres años después de que una película abriese al cine caminos insospechados como lo hizo "Una nueva esperanza". El hype era intenso en los espectadores de la primera película cuando vieron que se iba a estrenar una secuela de este drama galáctico que marcó al mundo. Y como el mundo del cine es a veces imprevisible, ésta película constituyó un modelo de secuela que todas las secuales actuales deberían seguir: una secuela no es una película igual a la original con unos personajes o un escenario diferente; tiene que ser una película que expanda los bordes del mundo original, que haga que los personajes de la original (si es que comparten personajes) pasen por cierto marco evolutivo y que mejore los efectos y algunos otros factores de la original (al haberse estrenado después). Esta película cumplió todos esos requisitos y quizás por eso es considerada todavía hoy en día como un peliculón y como una de las mejores secuelas cinematográficas de la historia. Vamos a analizar esta película que desafío lo que se creía posible en el cine de su época. Esto es "El imperio contraataca".
Resulta que, tras los eventos del episodio IV, los rebeldes se ven acosados por las tropas imperiales y se ven forzados a abandonar sus bases ocultas. Un grupo de rebeldes, junto con los protagonistas de la primera película, se refugian en el planeta helado de Hoth mientras que Darth Vader busca desesperadamente al nuevo Jedi Luke Skywalker. La primera escena nos muestra cómo Luke es atrapado por una especie de Yeti mientras que iba de expedición por el planeta montado en una criatura llamada Tauntaun. Justo antes de que el Yeti (técnicamente se llama Wampa, pero, bueno, así nos entendemos) lo atace, Luke vislumbra lo que él cree que es un meteorito cayendo a la superficie del planeta y que realmente era una sonda imperial. Luke consigue librarse del Yeti usando las enseñanzas de su antiguo maestro sobre la Fuerza mientras que Han, preocupado por su desaparición, va a buscarlo y encuentra, en su lugar, a la sonda, que se autodestruye al ser descubierta. El Imperio intenta atacar al detectar vida en el planeta, pero fracasan miserablemente lo que causa que Vader mate al almirante al mando por imprudente. Los rebeldes consiguen escapar antes de que el Imperio destruya Hoth. Aprovecho para decir que la batalla de Hoth (con ciertos paralelismos a la I Mundial) está muy bien hecha y resulta bastante tensa y entretenida. Escapan todos menos Luke, al que el fantasma de la Fuerza de su antiguo maestro Kenobi le pide que vaya al planeta Dagobah a reunirse con el último Jedi vivo, Yoda y a completar su entrenamiento en las nobles artes Jedi. Por otro lado, Han, Chewbacca, Leia y los androides van a solicitar ayuda a un viejo amigo de Solo residente en el planeta Bespin. Esta primera parte se hace un poco innecesaria, pero sigue siendo entretenida y va bien para ver los cambios que se han afianzado con respecto a la anterior película (Luke controla la fuerza, la relación entre Han y Leia ha evolucionado mucho...) y establecer las bases para esta nueva película.
A partir de aquí, se nos abren dos caminos: el de Luke y el del resto de protagonistas. Vamos a seguir primero el segundo. Han y compañía llegan a Bespin, a la Ciudad de las Nubes y se encuentran con el gobernador de esa ciudad, Lando Calrisian, que resulta ser un antiguo amigo de Han Solo. Los protagonistas son acogidos en la ciudad y todo va bien hasta que se enteran de que han caído en una trampa del Imperio, que le habían propuesto a Calrisian previamente una oferta que literalmente no podía rechazar. De tal modo que tenemos a nuestros protagonistas atrapados en la interminable red del Imperio. Esta parte está bien. Nadie se esperaba el malvado plan del Imperio y nos ayuda a mentalizarnos una vez más de que el Imperio es algo que nos tenemos que tomar en serio.
Vámonos ahora por el otro camino: Luke llega al planeta Dagobah después de horas de viaje sólo para encontrarse con un duende verde y anciano que resulta ser el último Jedi en pie después de los hechos de los episodios III y IV: el maestro Yoda. Yoda accede, después de cierto chantaje emocional por parte del fantasma de Obi-Wan Kenobi, a proseguir con el entrenamiento de Luke en los senderos de la Fuerza. Todas las escenas del entrenamiento son fantásticas (sin duda, la mejor parte de la película). El ver a ese Yoda destrozado en ese sombrío y desastrado planeta es sencillamente desgarrador pero el equilibrio se impone con la esperanza que supone los crecientes poderes de Luke. La mejor escena es, sin duda, la de la cueva. Ya desde que entra en esa oscura cueva, sentimos cierta tensión y ya cuando aparece Darth Vader el corazón nos empieza a ir a mil por hora. La batalla está bien hecha y ya el final en el que Luke descubre que, en realidad, ese Darth Vader que se le había aparecido era él mismo en realidad es algo que, tanto en en el año 80 como a día de hoy nos destroza la cabeza al ver que en una ciencia ficción se podía meter cierta filosofía que nos haga plantearnos ciertas cosas que dábamos por hechas. NADA MÁS QUE DECIR. LA ESCENA DE LA CUEVA ES MARAVILLOSA. El caso, que Luke siente unas escenas después el sufrimiento de sus amigos en el lejano planeta de Bespin y decide desobedecer a su nuevo maestro y proceder a un intento arriesgado de rescate.
Mientras que Luke va hacia el planeta, Vader nos desvela su malvado plan. Su intención era congelar a Luke en cierto mineral presente en el planeta pero, por si acaso no funciona, decide probarlo con Han Solo antes de que su invitado de lujo llegue. El sistema de congelación funciona y aparece en escena Bobba Fett (el hijo de Jango Fett del episodio II, que ha crecido y se ha hecho cazarrecompensas) que consigue convencer a Darth Vader para llevarse el cuerpo congelado de Han Solo junto con Jabba el Hutt, un ricachón que había contratado sus servicios (los de Solo) como contrabandista y que llevaba cierto tiempo intentando que le pagase cierta cantidad de dinero que le debía y que, harto, decidió poner una orden de búsqueda y captura contra él. Bobba Fett se lleva el cuerpo de Solo a su nave. Mientras tanto, Lando Calrisian, claramente arrepentido de haberle fallado a un viejo amigo, ayuda al resto de los protagonistas a escapar. Juntos intentan detener a Bobba, sin éxito y, al final, se van en el Halcón Milenario
En ese momento, Luke llega al planeta, dispuesto a retar a Darth Vader. La lucha entre estos dos titanes es, a pesar de un poco lenta a veces, impresionante, al ver a dos personalidades de tal tamaño luchar juntos. La lucha sigue y Luke pierde una mano en el combate, excusa que aprovecha Mark Hamill para demostrarnos que es un actorazo en una escena de dolor que continúa hacia una de las escenas más épicas de la historia del cine. "Yo soy tu padre" dice, el cabronazo. Si es que son cuatro palabras. ¡PERO ES QUE ESTA ESCENA ES UNA OBRA DE ARTE! EL CÓMO LO DICE VADER, LA REACCIÓN DE LUKE, NOS DEJA SIN PALABRAS ANTE TAL GENIALIDAD. Mira que el hecho de que era su padre había gente que ya se lo olía y, aparte, una vez que vez las precuelas, te puedes enterar. PERO ES QUE ESTA ESCENA ESTÁ TAN BIEN HECHA QUE, INCLUSO SI YA LO SABÍAMOS DE ANTES, NOS DEJA IMPACTADOS. Si a eso le añadimos la banda sonora del MAESTRO JOHN WILLIAMS, tenemos una escena que ha pasado a la historia del cine, a la cultura popular, pero es que se lo merece.
La película acaba con los rebeldes escapando una vez más y Luke con una mano metálica como la de su padre, aunque, claro, eso todavía no lo sabe.
Resumiendo, esta película es de 10. Puede que la película en general no se lo merezca. Puede que tenga errores. Pero es que esta escena es historia viva del cine. Sería injusto no tratar a la película como un todo y George Lucas no es capaz de hacer una película uniforme, ni siquiera ésta. Pero es que esta película empezó una revolución y expandió los límites del cine hasta logros inimaginables.
A veces, los criterios objetivos no sirven para medir realmente el potencial de algo o alguien. Quiero romper una lanza por ese anterior pensamiento y no considerar esto como una película, sino como una experiencia. Por más películas así.
Lo peor: Sobra cierto metraje y el nivel de la película baja a veces
Lo mejor: ¿Y a quién le importa? Luke Skywalker y Darth Vader se transforman en unos colosos del cine, el resto de personajes siguen siendo dignos de atención, esa banda sonora, los nuevos personajes (Bobba Fett, Yoda y Lando Calrisian) son un acierto rotundo, el diseño de los planetas es fantástico, las escenas de las que hablo en mayúsculas son, de verdad, maravillosas, la acción sigue estando bien hecha, sigue siendo entretenida y le da otra oportunidad al Imperio para que brille con luz propia. Pero, sobre todo, expande los límites del cine de su época de una manera única.
Nota: 10/10
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