Dark (Serie de TV):
Año de emisión: 2017
Creador: Baran bo Odar
Lugar de emisión original: Netflix
Póster:
Crítica:
Si hablamos de revuelo causado por series en el 2017, es obligatorio mencionar "Dark", una serie de apenas 10 capítulos que voló la mente a los espectadores, dividiéndolos en aquellos que les encantó y aquellos que no les dio más, que consideraban que detrás de toda esa complejidad no había más que aire. Lo que sí está claro es que esta serie alemana (producida, sin embargo, por Netflix) se recrea en un argumento que, a pesar de que, realmente, tan complejo no es; el paralelismo de cuatro tiempos narrativos que se intercambian unos con otros y la enorme cantidad de personajes que no acabamos de distinguir (es que parecen todos iguales, de verdad os reto a ver y entender lo que está pasando en la pantalla sin mirar ni una sola vez la Wikipedia) lo hacenbastante confuso. Aprovecho para dejaros el consejo de la Wikipedia que (sin ánimo ninguno de hacer publicidad) tiene un artículo referente a la serie en el que hay una tabla con los diferentes personajes que, a mí por lo menos, me ayudó a entender qué narices estaba pasando (si no llega a ser por ella todavía estaría viendo el piloto en bucle, preguntándome constantemente quiénes son los personajes que aparecen en pantalla y la relación entre ellos). La gran pregunta es ¿actúa esa abundancia exagerada de personajes y planos temporales a su favor o en su contra? Vamos a analizarlo.
Lo primero que vemos en la serie es el suicidio de uno de los protagonistas que luego servirá para un plot twist importante. A partir de ahí podría intentar explicar el argumento pero me rindo totalmente. Es tan vasto que paso. Sencillamente diré que la serie se basa en cuatro familias que conviven en el pequeño pueblo alemán de Winden, en componentes de las distintas generaciones de dichas familias en los años 1953, 1986, 2019 y 2052 (El hecho de que estén separados por 33 años se explica a lo largo de la serie). Diversos niños empiezan a desaparecer a lo largo de las épocas y Ulrich (un personaje del 2019) empieza a investigar. Esto es la base de la serie desde la cual van construyendo tramas.
Uno de los puntos fuertes de la serie que ya vamos notando desde el principio es la ambientación y la estética (desde el precioso póster, pasando por los bellísimos títulos de crédito y acabando por esa ambientación oscura, lluviosa y enigmática que tan bien acompaña a los eventos de la serie) junto con la interesante banda sonora. Es una serie, por otro lado que, a pesar de que se nota en ciertos aspectos (como en los bastante limitados efectos especiales) que mucho presupuesto, precisamente, no tiene, está muy bien grabada y, a veces, llega a parecer una superproducción.
Refiriéndose al estilo, la serie nos recuerda constantemente a dos series muy interesantes (y que, casualmente, ambas volvieron, con gran expectación, en el 2017) como son "Stranger Things" y "Twin Peaks". De la primera toma la ambientación oscura, la idea de un pueblo pequeño con un bosque (que nos recuerda en ocasiones a Hawkins) y los personajes de los niños y los adolescentes, que se parecen ligeramente a los de la serie de los Duffer. De la serie de Lynch toma esa idea de cómo la feliz convivencia entre los habitantes de un pueblo empieza a desmoronarse a favor de la desconfianza , cómo empiezan a perder la cabeza y pelearse entre ellos, hasta el punto de que cada uno va totalmente por su lado (de hecho el hecho de que Ulrich vaya sólo a investigar acabará causando un suceso clave cerca del final de la serie). Obar y los directores de la serie se apañan para capturar la esencia y los mejores elementos de estas dos series de culto creando, sin embargo, un producto con cierta personalidad y con bastante talento detrás. LA MANERA QUE TIENEN DE DESARROLLAR EL MISTERIO QUE ENVUELVE LAS DESAPARICIONES ES BRILLANTE, revelando información poco a poco en forma de unos plot-twists maravillosos que te destrozan la mente y que te dejan con unas ganas locas de seguir desenrrollando la madeja de los misterios. Y ES QUE HACÍA MUCHOS AÑOS QUE NO ME ENGANCHABA TANTO A UNA SERIE COMO ME ENGANCHÉ A "DARK". Yo no soy una persona que me guste ver más de dos capítulos de una serie del tirón (me acaba cansando y prefiero ver las series más poco a poco) y "Dark" hizo que viera los 6 primeros capítulos del tirón y la serie entera en sólo dos días al no poder seguir viviendo sin saber cómo iba a acabar todo este cacao mental de viajes en el tiempo, referencias bíblicas, pueblecitos alemanes y centrales nucleares.
Pasando a los personajes (obviamente no los voy a tratar todos porque son un puñao de ellos) tenemos a los chavales del 2019 (*coff coff los niños de "Stranger Things" con unos años más encima coff coff* Uy, que tos más tonta): Jonas, Magnus, Bartosz, Franziska, Martha y Mikkel, el niño que desaparece en el piloto cerca de cierta cueva misteriosa, junto con otros más. Como personajes me gustan, no son muy complejos pero son creíbles y tienen buena química. El tema del triángulo amoroso empieza a cansarme como tópico incurable. Magnus, como fuc*er que es (lo comprenderéis cuando veáis la serie) no tiene ese tipo de problemas y la escena de sexo me parece que está grabada con mucho gusto y elegancia.
Por otro lado en las escenas ambientadas en el 86 comparten escenario un plantel bastante diversos de las dos generaciones anteriores de las cuatro familias. Destacar Ulrich de jovencito, afectado por la desaparición de su hermano Mads (el hacer una referencia al fantástico actor danés Mads Mikkelsen es obligatorio) y la (un poco extraña) relación con su futura esposa, que se ve contada por cierto bulo o invent contado por una jovencísima Hannah (la madre de Jonas). Por otro lado, la abuela de Jonas (Ines) es un personaje muy carismático y tierno y todos los líos con Claudia Tiedemann, la central nuclear y el dichoso libro, que mencionaré más tarde resultan bastante interesantes.
En el año 53, destaca sobretodo lo mal que lo pasa Helge en ese hotel y, sobre todo, una vez que llega Ulrich, dispuesto a acabar con él. Aprovecho para comentar que la ambientación en el año 53 está bastante conseguida. Por otro lado, al final del último capítulo, Jonas llega, después de la formación de un agujero negro muy cutre (serie, cúrrate un poco más los efectos), a un año 2052 postapocalíptico interesante pero regularmente ambientado en el que le dicen una frase para cerrar la serie.
Por último voy a hablar de los personajes que no pertenecen a ninguna época concreta y, por ende, los más enigmáticos: tenemos por un lado al personaje de capucha misterioso que aparece al principio, que acaba siendo Jonas del futuro que intenta cerrar el túnel temporal de alguna manera, por otro H.G. Tanhaus (en clara referencia al genio pionero H.G. Wells) que ha creado una especie de máquina del tiempo (muy steampunk ella), bisabuelo, por cierto, de Franziska Doppler y escritor del dichoso libro de "Un viaje por el tiempo" y, por último, Noah (en referencia, en este caso, al personaje bíblico del arca), el personaje, de lejos, más misterioso de la serie. Lo único que tenemos claro es su plan (probar una arcaica máquina del tiempo con forma de silla de dentista con distintos niños desaparecidos para así poder salvar el mundo). Mencionar, por último, que en la serie cobra especial relevancia Hermes Trimegisto, cierto alquimista que escribió en una tabla (el tatuaje que tiene Noah en la espalda es una réplica exacta de ella) cómo viajar por el tiempo y acabó poniendo Sic mundus creatus est (que es, casualmente lo que pone encima de la puerta del tiempo). Este es sólo uno de los misterios que se van desenrrollando (como, por ejemplo, cuál es el plan de la antagonista por sorpresa Claudia) a lo largo de la serie.
Sin embargo, la serie tiene sus peros. A partir del capítulo 7 baja un poco el ritmo, lo que hace que los capítulos 8 y 9 se hagan un poco pesados. Por otro lado, como mencioné antes, el presupuesto no es muy abultado y los efectos especiales muy buenos precisamente no son. Por último, mencionar que el trabajo actoral es algo mejorable y debería estar más pulido.
Resumiendo, esta es una serie con una cantidad descontrolada de personajes (que puede confundir de vez en cuando) pero con un misterio que te atrapa desde el minuto uno, con unos giros de guión fantásticos, una ambientación y una estética maravillosos, un estilo muy interesante mezclando dos seriazas como son "Stranger Things" y "Twin Peaks". Sin embargo, puede llegar a frustrar la bajada de ritmo en los tres últimos capítulos, los un poco cutres efectos especiales y el ligeramente insuficiente trabajo actoral. Sin duda, muy recomendado. Esperando con ganas la segunda temporada.
Nota: 9,4/10
Año de emisión: 2017
Creador: Baran bo Odar
Lugar de emisión original: Netflix
Póster:
Crítica:
Si hablamos de revuelo causado por series en el 2017, es obligatorio mencionar "Dark", una serie de apenas 10 capítulos que voló la mente a los espectadores, dividiéndolos en aquellos que les encantó y aquellos que no les dio más, que consideraban que detrás de toda esa complejidad no había más que aire. Lo que sí está claro es que esta serie alemana (producida, sin embargo, por Netflix) se recrea en un argumento que, a pesar de que, realmente, tan complejo no es; el paralelismo de cuatro tiempos narrativos que se intercambian unos con otros y la enorme cantidad de personajes que no acabamos de distinguir (es que parecen todos iguales, de verdad os reto a ver y entender lo que está pasando en la pantalla sin mirar ni una sola vez la Wikipedia) lo hacenbastante confuso. Aprovecho para dejaros el consejo de la Wikipedia que (sin ánimo ninguno de hacer publicidad) tiene un artículo referente a la serie en el que hay una tabla con los diferentes personajes que, a mí por lo menos, me ayudó a entender qué narices estaba pasando (si no llega a ser por ella todavía estaría viendo el piloto en bucle, preguntándome constantemente quiénes son los personajes que aparecen en pantalla y la relación entre ellos). La gran pregunta es ¿actúa esa abundancia exagerada de personajes y planos temporales a su favor o en su contra? Vamos a analizarlo.
Lo primero que vemos en la serie es el suicidio de uno de los protagonistas que luego servirá para un plot twist importante. A partir de ahí podría intentar explicar el argumento pero me rindo totalmente. Es tan vasto que paso. Sencillamente diré que la serie se basa en cuatro familias que conviven en el pequeño pueblo alemán de Winden, en componentes de las distintas generaciones de dichas familias en los años 1953, 1986, 2019 y 2052 (El hecho de que estén separados por 33 años se explica a lo largo de la serie). Diversos niños empiezan a desaparecer a lo largo de las épocas y Ulrich (un personaje del 2019) empieza a investigar. Esto es la base de la serie desde la cual van construyendo tramas.
Uno de los puntos fuertes de la serie que ya vamos notando desde el principio es la ambientación y la estética (desde el precioso póster, pasando por los bellísimos títulos de crédito y acabando por esa ambientación oscura, lluviosa y enigmática que tan bien acompaña a los eventos de la serie) junto con la interesante banda sonora. Es una serie, por otro lado que, a pesar de que se nota en ciertos aspectos (como en los bastante limitados efectos especiales) que mucho presupuesto, precisamente, no tiene, está muy bien grabada y, a veces, llega a parecer una superproducción.
Refiriéndose al estilo, la serie nos recuerda constantemente a dos series muy interesantes (y que, casualmente, ambas volvieron, con gran expectación, en el 2017) como son "Stranger Things" y "Twin Peaks". De la primera toma la ambientación oscura, la idea de un pueblo pequeño con un bosque (que nos recuerda en ocasiones a Hawkins) y los personajes de los niños y los adolescentes, que se parecen ligeramente a los de la serie de los Duffer. De la serie de Lynch toma esa idea de cómo la feliz convivencia entre los habitantes de un pueblo empieza a desmoronarse a favor de la desconfianza , cómo empiezan a perder la cabeza y pelearse entre ellos, hasta el punto de que cada uno va totalmente por su lado (de hecho el hecho de que Ulrich vaya sólo a investigar acabará causando un suceso clave cerca del final de la serie). Obar y los directores de la serie se apañan para capturar la esencia y los mejores elementos de estas dos series de culto creando, sin embargo, un producto con cierta personalidad y con bastante talento detrás. LA MANERA QUE TIENEN DE DESARROLLAR EL MISTERIO QUE ENVUELVE LAS DESAPARICIONES ES BRILLANTE, revelando información poco a poco en forma de unos plot-twists maravillosos que te destrozan la mente y que te dejan con unas ganas locas de seguir desenrrollando la madeja de los misterios. Y ES QUE HACÍA MUCHOS AÑOS QUE NO ME ENGANCHABA TANTO A UNA SERIE COMO ME ENGANCHÉ A "DARK". Yo no soy una persona que me guste ver más de dos capítulos de una serie del tirón (me acaba cansando y prefiero ver las series más poco a poco) y "Dark" hizo que viera los 6 primeros capítulos del tirón y la serie entera en sólo dos días al no poder seguir viviendo sin saber cómo iba a acabar todo este cacao mental de viajes en el tiempo, referencias bíblicas, pueblecitos alemanes y centrales nucleares.
Pasando a los personajes (obviamente no los voy a tratar todos porque son un puñao de ellos) tenemos a los chavales del 2019 (*coff coff los niños de "Stranger Things" con unos años más encima coff coff* Uy, que tos más tonta): Jonas, Magnus, Bartosz, Franziska, Martha y Mikkel, el niño que desaparece en el piloto cerca de cierta cueva misteriosa, junto con otros más. Como personajes me gustan, no son muy complejos pero son creíbles y tienen buena química. El tema del triángulo amoroso empieza a cansarme como tópico incurable. Magnus, como fuc*er que es (lo comprenderéis cuando veáis la serie) no tiene ese tipo de problemas y la escena de sexo me parece que está grabada con mucho gusto y elegancia.
Por otro lado en las escenas ambientadas en el 86 comparten escenario un plantel bastante diversos de las dos generaciones anteriores de las cuatro familias. Destacar Ulrich de jovencito, afectado por la desaparición de su hermano Mads (el hacer una referencia al fantástico actor danés Mads Mikkelsen es obligatorio) y la (un poco extraña) relación con su futura esposa, que se ve contada por cierto bulo o invent contado por una jovencísima Hannah (la madre de Jonas). Por otro lado, la abuela de Jonas (Ines) es un personaje muy carismático y tierno y todos los líos con Claudia Tiedemann, la central nuclear y el dichoso libro, que mencionaré más tarde resultan bastante interesantes.
En el año 53, destaca sobretodo lo mal que lo pasa Helge en ese hotel y, sobre todo, una vez que llega Ulrich, dispuesto a acabar con él. Aprovecho para comentar que la ambientación en el año 53 está bastante conseguida. Por otro lado, al final del último capítulo, Jonas llega, después de la formación de un agujero negro muy cutre (serie, cúrrate un poco más los efectos), a un año 2052 postapocalíptico interesante pero regularmente ambientado en el que le dicen una frase para cerrar la serie.
Por último voy a hablar de los personajes que no pertenecen a ninguna época concreta y, por ende, los más enigmáticos: tenemos por un lado al personaje de capucha misterioso que aparece al principio, que acaba siendo Jonas del futuro que intenta cerrar el túnel temporal de alguna manera, por otro H.G. Tanhaus (en clara referencia al genio pionero H.G. Wells) que ha creado una especie de máquina del tiempo (muy steampunk ella), bisabuelo, por cierto, de Franziska Doppler y escritor del dichoso libro de "Un viaje por el tiempo" y, por último, Noah (en referencia, en este caso, al personaje bíblico del arca), el personaje, de lejos, más misterioso de la serie. Lo único que tenemos claro es su plan (probar una arcaica máquina del tiempo con forma de silla de dentista con distintos niños desaparecidos para así poder salvar el mundo). Mencionar, por último, que en la serie cobra especial relevancia Hermes Trimegisto, cierto alquimista que escribió en una tabla (el tatuaje que tiene Noah en la espalda es una réplica exacta de ella) cómo viajar por el tiempo y acabó poniendo Sic mundus creatus est (que es, casualmente lo que pone encima de la puerta del tiempo). Este es sólo uno de los misterios que se van desenrrollando (como, por ejemplo, cuál es el plan de la antagonista por sorpresa Claudia) a lo largo de la serie.
Sin embargo, la serie tiene sus peros. A partir del capítulo 7 baja un poco el ritmo, lo que hace que los capítulos 8 y 9 se hagan un poco pesados. Por otro lado, como mencioné antes, el presupuesto no es muy abultado y los efectos especiales muy buenos precisamente no son. Por último, mencionar que el trabajo actoral es algo mejorable y debería estar más pulido.
Resumiendo, esta es una serie con una cantidad descontrolada de personajes (que puede confundir de vez en cuando) pero con un misterio que te atrapa desde el minuto uno, con unos giros de guión fantásticos, una ambientación y una estética maravillosos, un estilo muy interesante mezclando dos seriazas como son "Stranger Things" y "Twin Peaks". Sin embargo, puede llegar a frustrar la bajada de ritmo en los tres últimos capítulos, los un poco cutres efectos especiales y el ligeramente insuficiente trabajo actoral. Sin duda, muy recomendado. Esperando con ganas la segunda temporada.
Nota: 9,4/10
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