Películas estrenadas durante el 2018 (I):
Ya ha pasado otro año más y toca volver a repasar lo mejor (y lo peor) que nos ha dejado un 2018 lleno de sorpresas. El formato va a ser el mismo que el aplicado el año pasado: reseñas cortas para cada película, que iré analizando en order escalonado según la nota que me parece que merecen y una reseña larga para las cinco mejores películas . Antes de empezar, aclarar tres (cuatro, de hecho) pequeñas cosas. Primero, es imposible que yo me haya visto todas las películas que se estrenaron a lo largo de todo un año e, incluso, películas que me apetecía ver no he podido por un motivo o por otro; por lo tanto, en este especial sólo van a estar reflejadas las películas que he visto y es posible que me haya dejado películas que a vosotros os parezcan relevantes. Segundo, este año no voy a dividir este especial en dos partes, sino en tres, que iré subiendo a lo largo de este mes. Esto es debido a que, este año, he ido a ver un número sustancialmente mayor de películas al cine y no quiero que queden los artículos demasiado largos y se hagan pesados. Tercero, aquí no voy a incluir ni películas nominadas a los Oscar o a los Goya ni películas de Netflix/HBO y similares (ya que voy a realizar dos especiales correspondientes a estas dos cuestiones y totalmente independientes de éste). Cuarto, y último, por muy tópico que suene; esto es mi opinión claramente subjetiva y todo puede ser discutible. No os toméis a mal que no me hayan gustado o convencido películas que a vosotros sí (precisamente, lo bonito es siempre mirar hacia ambos lados para tener una visión más objetiva y holística de la cinta). Sin más dilación, empecemos.
Suspensos: De nuevo, tengo la suerte de sólo haber visto una película que me frustrase lo suficiente como para suspenderla (yo, normalmente, suelo ser generoso con las películas y suelo fijarme más en las buenas intenciones que en los malos resultados). Sin alargar más este momento, vamos a hablar de
Ocean`s 8: Nos encontramos ante una película que, a pesar de lo realmente innecesaria que es en pleno 2018, podía haber brillado. Tenía un reparto genial y la elección del director de la primera de Los juegos del hambre tampoco es tan nefasta. Podía haber sido muy entretenida y podía haber tenido mucha clase. Pues, la verdad, ni una cosa ni otra. Y es que esta película comete dos pecados imperdonables con respecto a la trilogía en la que se basa: que solo sea entretenida a ratos (la verdad es que tiene unos bajones de ritmo aberrantes; incluso la nefasta Ocean`s Twelve se salvaba por lo inevitablemente entretenida que era) y que los momentos en los que más brilla (como las joyas que intentan robar) nos recuerden demasiado a las anteriores películas como para que esta cinta tenga algo de personalidad. A pesar de que realmente disfruté de la pareja de protagonistas (Cate Blanchett y Sandra Bullock, que la verdad es que tienen las suficientes tablas como para ser magnéticas), el resto del reparto no nos ofrece su mejor versión (Rihanna y Helena Bonham Carter eran capaces de mucho más y Awkwafina, que era la primera vez que la veía en una película, no me convenció de su talento actoral; eso sí, reconozco que me hizo particular gracia el arco de redención de Anne Hathaway). Ya para acabar, la película se entierra ella sola y es que, después del robo (que no estuvo mal tampoco), nos esperan otros 20 minutos dolorosamente innecesarios en los que James Corden interpreta (muy generoso me parece el empleo de esa palabra, pero bueno) a un personaje odioso y la película se pasa de lista con un giro de guión que intenta ser complejo y sofisticado pero que se cae por todos lados. Aquí se acaba (esperemos que para siempre) la historia tarde, mal y nunca contada de estas ladronas que, al final, lo único que roban es el tiempo y el dinero de todas esas personas que van a ver esta película (que, además de no ser una muy buena cinta es osada y ambiciosa, lo cual hace que su fracaso sea aún más sonado) aferradas a la idea de que la saga de los Ocean (que lleva ya muerta desde la primera película) todavía tiene algo que decir.
Nota: 4,5/10
Bienes: Películas no malas per se pero no especialmente recomendables
Noche de juegos: Consiguieron venderme esta comediucha estadounidense promedio con la promesa de que en ella iban a tener especial relevancia los juegos de mesa. Me pareció una buena idea y a ella fui. Las escenas del principio no me acababan de convencer, pero todo cambia cuando empiezan a jugar a este gran juego en la casa del hermano del protagonista. Reconozco que esa es mi parte favorita de la película. Me pareció muy gracioso e interesante ver como cada una de las parejas intentaba resolver el acertijo de una manera diferente, algunas, de hecho, muy ingeniosas. Aprovecho para decir que mi personaje favorito de la película ha de ser la irlandesa. Está muy bien conseguido el cómo esta mujer con mucho carácter y buena cabeza acaba en esta casa de locos, cómo al principio no los acaba de entender y está ahí por interés y como les acaba cogiendo a todos algo de cariño. Quizás sea el personaje mejor desarrollado de la película, aunque no era tampoco muy difícil. A partir de aquí, nos encontramos ante una especie de pseudopelícula de acción algo sorprendente a decir verdad. El humor resulta más efectivo cuanto más negro es, la química entre los protagonistas tiene algo de interés, las escenas de acción son sorprendentemente buenas y es muy estimulante ver cómo la película no se toma en serio en ningún momento. Después de un giro de guión bastante bueno verdaderamente , llegamos a un final con cierto mensaje importante sobre lo malo y lo bueno de idolatrar a alguien, el mal que los señores del crimen siguen haciendo a la sociedad y ,sobre todo, la obligación de unirse y luchar contra las adversidades, la necesidad de la inclusión y la colaboración pero que, como todo, la película no se lo toma tan en serio. Una película perfectamente consciente de lo que es y que no engaña a nadie, ofreciéndonos acción, momentos de humor legítimamente buenos, algún personaje interesante, un argumento sorprendente e, incluso, mensaje. Tened cuidado, que si os discuidáis, esta película tiene el potencial para convertirse en el placer culpable de más de uno.
Nota: 5,5/10
Venom: Reconozco que esta película la vi casi por obligación, porque ya desde que vi el trailer me olía que esto sería que esto sería un desastre de proporciones épicas. Y lo fue, en cierta manera. Esta película hubiese sorprendido y tenido algo de gracia SI ESTUVIÉRAMOS EN EL AÑO 2000. Todo en esta película lo hemos visto ya mil veces. No sé vosotros pero yo ya me he cansado de grandes y malvadas multinacionales. Pero bueno, vamos a suavizar la hostilidad inicial un momento y decir lo bueno. Para empezar, me llama la atención el hecho de que la película se ambiente en San Francisco (casi parece que todas las ciudades en las que se ambientan son iguales y ésta tiene una personalidad que exploran en la película de manera adecuada), la ciudad de las cuestas y el tranvía (ya llevaba así desde que Julio Verne la usó en La vuelta al mundo en 80 días en el siglo XIX, nunca me cansaré de recomendar fervientemente sus libros); los simbiontes son entretenidos de ver y la verdad es que funcionan bastante mejor que aquella aberacción que vimos en Spiderman 3 y, hay que reconocerlo, la película es entretenida y logra enganchar con cierta facilidad. Me gustó mucho la idea de Riot estéticamente pero como tampoco nos lo habían presentado bien, tampoco es que me encantase el personaje. Y, sí, en esta oración acabo de conectar los dos peores elementos de la película. El primero, los personajes. En estos tiempos en los que las películas de superhéroes abogan por personajes y situaciones diferentes y sorprendentes, esta película anda para atrás (y no hace pocos pasos precisamente). No hay ni un solo personaje interesante ni sorprendente ni mínimamente desafiante en la película: todos los tenemos absolutamente vistos y revisados. Son los personajes típicos de una película de superhéroes de los dos miles. Es más, probablemente los personajes de esas películas les den mil vueltas a los de esta película y eso da qué pensar. El otro gran problema (y este es realmente serio) es, de hecho, bastante simple pero de bastante magnitud y es tan sencillo como que todo lo que pasa en la película o directamente no tiene sentido o no lo explican lo suficiente como para que podamos entender el por qué. Para empezar con algo, el hecho de que en la sede de una importante empresa con cierto magnate poderoso, dicho personaje no tenga a nadie que le proteja (sobre todo, teniendo en cuenta que no es la primera vez que se cuela alguien en ese sitio) y pueda entrar una j*dida niña pequeña sin que nadie le diga nada o que nadie esté mirando hacia la pista de despegue de un especialmente relevante cohete espacial para ver que dos bicharracos de tres metros de altura se están pegando tremenda paliza, rompiendo todo con el acceso totalmente libre a un cohete que si se estrella podría organizar un pifostio considerable. Que, por cierto, parece que esta película se cree que es una buddy movie con el Venom y el periodista este odioso (sigo sin entender cómo a la gente le gusta tanto Tom Hardy, no lo hace mal pero tampoco es para tanto). No me hagáis reir. Eddie Brock es bastante irritante, no evoluciona ni lo intenta y a mi no me parece un buen ejemplo a seguir (lo peor que no es lo suficientemente interesante ni descarado como para ser un buen antihérore, entonces se queda entre en un punto particularmente incómodo entre dos aguas). Y luego está Venom (ya que la película tiene su nombre, tiene un papel importante) que es muy divertido de ver y oir pero tiene trampa. Vi por ahí una crítica que lo describe de una manera muy precisa: Venom en esta película es como el Señor Burns de Los Simpsons con un gorrito de millenial. Es muy divertido pero ¿no os parece muy poco lógico que un alienígena al principio hostil del espacio exterior hablase como si fuese un niño de los 90? (en serio, la línea de la ya sabéis qué al viento ya me rechinó en el trailer y en la película es aun peor), por no mencionar el hecho de que decide salvar la Tierra de un momento para otro sin ninguna justificación aparente. Por cierto, así como últimas menciones: la película maneja un sistema ético muy discutible (entiendo que los malos sean malos [algo unidimensional y superficial pero vale] pero de ahí a comérselos porque sí hay un paso [¿qué estoy diciendo? hay muchos]), tiene un miedo atroz a mostrar algo de gore que arrastra hasta el absurdo y total ridículo (sigue sin entrarme en la cabeza como una película con estas características no es +16, pero bueno) y, por si ya quedaba algo más de ridículo que hacer, la película acaba con una escena [minispoiler] post-créditos en la que Woody Harrelson parece emperrado en quitarle el puesto a Javier Bardem en Skyfall o a Johnny Depp en Animales Fantásticos a villano con la peluca más estúpida. Lo que me faltaba ya...
Nota: 6/10
La casa torcida: Ya que siempre me ha gustado mucho Agatha Christie y parece que vamos a película de Chsristie por año, me apeteció ir a ver esta película inglesa semi-indie basada en una de las pocas novelas de esta gran escritora sin Poirot o Marple al cargo: La casa torcida. He de decir que no me disgustó para nada la primera mitad de esta película en la que se nos presenta a los personajes. Por muy lenta que pueda parecer esta parte (que no deja de serlo), hace que cada personaje tenga su momento, los presenta de una manera muy adecuada y va moviendo las piezas del puzzle con habilidad en esta mansión en la que todos los que allí viven solo buscan destrozarse los unos a los otros para no tener que mostrar su peor faceta (esto puede recordar a la novela de Nada, de Laforet o a la serie de Falcon Crest o la más reciente Traición). No sólo se exploran muy bien los personajes, sino también la mansión e incluso algo de la ciudad vecina y de la época. Sin embargo, todo se va por la borda cuando, en un momento, la película decide apresurarse por una vez abandonando por el camino a los personajes que tanto tiempo le había costado construir y quedándose con, los que son sin duda los peores: [megaspoiler] el sinsangre del protagonista y la niña, que pasa de la inteligencia en la primera mitad a la pesadez y el hastío cuando los focos le apuntan sólo a ella. Un final que debería haber sido emocionante y liberador se convierte en algo brusco y absolutamente decepcionante al buscar un impacto que no llega a encontrar. Un juego de construcción y destrucción, a esta película no le sale tan bien la jugada como al Orient Express de Branagh y es una pena porque tenía verdadero potencial.
Nota: 6,1/10
Misión Imposible: Fallout: Pues no, no me encandiló esta película y estoy empezando a pensar que soy solo yo y mis paranoias pero la cantidad de críticos con criterio que la están poniendo entre las diez mejores del año. Y yo de verdad no sé que pasó: no sé si será lo aberrantemente alto que estaba el aire en el cine (cines de España y alrededores, por favor, bajad el aire acondicionado en verano, que me congelo y no me apetece llevar un abrigo en pleno verano) o, a lo mejor, no dejé pasar el suficiente tiempo como para digerir el hype que me generó Nación Secreta antes de ir a verla pero lo cierto es que esta película me decepcionó profundamente. Y, ojo, no empieza mal. Como siempre, la escena antes de los créditos me encanta y volver a ver a estos personajes siempre es un gustazo y todo va bien explorando a un Ethan Hunt que se da cuenta de que se preocupa demasiado por los demás para su propio bien. Todo fluye, todo correcto. Y, un momento, ese es el bigote fantasma de La liga de la Justicia y, pegado a él (un hombre a una nariz pegado, decía el bueno de Quevedo), está Henry Cavill. Y sí, es ya tradición que me queje de los actores que, para mí, están sobrevalorados y es que, de verdad, Cavill ni es un buen actor ni tiene carisma para arreglarlo. ¿Y queréis saber la causa por la que esta película me pierde? Por Henry Cavill. Nos intentan presentar como gran giro shyamalanesco [minispoiler] que él es el villano de esta película cuando yo ya lo veía a leguas en los trailers. Aparte, es que le quita el protagonismo a los fantásticos personajes de la película anterior (lo desaprovechados que están los personajes de Rebecca Fergusson, de Simon Pegg, etc; e incluso [minispoiler] el villano de la anterior que vuelve con un revival en forma de chapa es sencillamente criminal). Pero esta película no solo arruina los personajes de la anterior sino todo lo demás: la originalidad del argumento (lo que hace esta película creando exactamente el mismo grupo de villanos que la anterior pero cambiándole el nombre me parece vergonzoso), las maniobras inteligentes y sorprendentes que tenían que acatar en la peli anterior para sorprender a un villano que ya lo tenía todo planeado (aquí, como el villano es básicamente un armario ropero sin cerebro, todo es testosterona y peleas físicas absolutamente exageradas) e, incluso, las escenas de acción (el estilo y la sorpresa de las de Nación Secreta se diluyen en esta película a favor de unas demasiado grandilocuentes y largas como para que mantengan mi atención. Es que, os lo juro, esta película me aburrió y se me hizo larguísima (el único momento que más o menos disfruté fue el momento máscaras, que me recordó al resto de la franquicia aunque lo que pasa con Alec Baldwin me entristeció bastante). Toda la magia y la sorpresa de la anterior se han ido para mi. La ambición desmedida de McQuarrie después de la quinta y Henry Cavill se juntan y forman un Rompe, Ralph que tira abajo la genial y resultona casa que estaba construyendo la saga en las últimas películas. Si queréis un consejo, tiraros de la moto (como Tom Cruise en París) al final de Nación Secreta y no esperéis al choque inminente que, para mi, supone esta película. Pero, bueno , seré sólo yo porque parece que al mundo en general le ha encantado así que ¿id a verla, supongo?
Nota: 6,3/10
Durante la tormenta: Veréis, siempre he creído en el talento del cine español en ciertos campos y el thriller es uno de ellos. Considero que en España se hacen thrillers de calidad y, después de ver la muy satisfactoria El aviso, quise volver a entrar en este mundo de la mano del director de Contratiempo (Oriol Paulo) y de un reparto muy interesante, con nombres como Adriana Ugarte (Palmeras en la nieve), Álvaro Morte (el profesor de La casa de papel), Miquel Fernández (El incidente) y Javier Gutiérrez (Estoy vivo). Si bien esta experiencia no fue tan satisfactoria como con la película de Carlpasoro, pasé un buen rato y tiene sus buenos momentos. Lo que no podemos negar es que la película empieza bien, con un homenaje tan sentido a los ochentas y unos personajes tan humanos que cuesta trabajo no adorarlos. El misterio está servido y la película viaja a la actualidad donde la trama empieza a complicarse cuando Ugarte enciende un misterioso televisor... De verdad que el principio está bien, con los personajes introducidos de una manera armónica y con una tensión bien construida sobre todo esto de la tormenta. Sin embargo, cuando Ugarte empieza a ir por libre, la película va también un poco por libre y se pierde. Lo que intenta hacer la película es una técnica clásica. Seguro que, alguna vez en un examen, no sabéis cómo responder una pregunta concreta y escribís una parrafada de otra parte del tema que os sabéis mejor (pero que tampoco tiene que ver) para así enseñar al profesor que estudiásteis. En los exámenes no suele funcionar, y en esta película tampoco. Intenta ser tantas cosas al mismo tiempo que ninguna de sus personalidades acaba de estar del todo definida (sí, hago referencias a Múltiple porque muero por ver Glass,pero no me juzguéis). Esta cinta es, en apenas 2 horas y 10 minutos de metraje, un thriller, un romance y una película de paradojas temporales tipo El efecto mariposa y, al contrario que en El aviso, no para de lanzar información al espectador, tanta que ciertamente satura. En química, que una reacción esté saturada es normalmente algo bueno, aquí no. De hecho, lo de dar tantas respuestas sin haberlas preguntado es contraproducente, ya que acaba generando más preguntas (sobre todo del tratamiento de las paradojas temporales en esta película, que no acaba de tener sentido del todo). La parte que mejor funciona de la película (sorprendentemente) es la de romance. Ver a Adriana Ugarte más perdida que yo viendo Mystic River, por muy tópico que resulte, no deja de ser angustioso y estimulante al mismo tiempo, el trabajo actoral está bastante bien y hacen todo lo posible para que te tomes en serio una película tan rocambolesca (cosa que consiguen porque todos tienen muchas tablas) y la verdad es que es una película muy dinámica y entretenida en la que no hay lugar ni tiempo para el aburrimiento. Pero, ¿qué quieres que yo te diga, Paulo? Te agradezco el intento, pero a veces menos es más.
Nota: 6,8/10
Pesadillas 2: Hay ciertas épocas del año en las que vuelvo natural e irremediablemente a mi yo de once o doce años por la pura emoción que estos momentos me genera. Y, sí, uno de esos momentos es el Día de Muertos y alrededores. Y para allá que fui, esperando emular lo bien que lo pasé con la primera con unos añitos de más. Primer impacto, banda sonora de Danny Elfman a todo trapo. Umm, sospechoso. Ah, que Elfman ya no quiso ser el compositor de esta película y no quieren que esta genial banda sonora caiga en el olvido. Una pena, un minipunto menos ya directamente por perder algo que hizo muy mágica a la original. Bueno, pues los protas de la peli son uno de los actores protagonistas de la nueva de It y otro niño actor que, todo sea dicho, ni conozco ni me suena de nada. Bueno, vayamos a la película que nos eternizamos. Lo primero que llama la atención es que la originalidad brilla por su ausencia ya que tiene exactamente la misma estructura y la misma idea de guión que su predecesora cuando podían haber ido por algo más distinto, con más personalidad. Otro minipunto menos. Sin embargo, la película hace otras cosas bien, en concreto dos. Uno, y sin duda el MVP de la película, Slappy, que es el verdadero protagonista y tiene un carisma que se come la pantalla en cada escena. De verdad, me encanta este personaje y el doblaje de Santiago Segura está totalmente a la altura de las circunstancias y da perfectamente el pego. La otra cosa es que se nota una película consciente y reconoce cosas constantemente. Dejad que me explique. Esta es una película en el universo de Pesadillas pero, para querer enfatizar que esto podría pasar perfectamente en el mundo real, nos da constantemente guiños que identificamos casi sin esfuerzo pero que ayudan a tomarse más en serio la película, aunque no lo parezca. En la cinta, podemos ver el Rocket League, el Street Fighter (gran escena, por cierto), los ositos Haribo, Instagram... que, lejos de parecer product placement, ayuda a meterse más en la película (es más actual, más creíble) y a identificarse más fácilmente con los personajes. Para los frikis como yo también hay referencias y no solo de los libros de Pesadillas (que las hay y están muy bien) sino también una incluso de Stephen King muy graciosa (cuando la película tiene gracia la tiene, ¿qué le vamos a hacer?). Por último, también introducen a los niños a la figura y las investigaciones de Nikola Tesla (lo cual me parece loable). Aparte de esto, es una película convencional y previsible pero, a pesar del lastre de la banda sonora y del argumento, consiguió cumplir dos misiones importantes: entretener mucho a mi yo de doce años y sorprender positivamente, en ocasiones, a mi yo más mayor.
Nota: 6,9/10
La casa del reloj en la pared: No sabía yo que se estrenase en cines una secuela de Twin Peaks. No, es broma, pero me hace ilusión ver a (un ya mayor) Kyle Maclachlan (el mítico agente Cooper) haciendo otro tipo de papeles. Aparte de esto,pues nos encontramos a Jack Black (esto explica por qué no apareció más en la película anterior, todo tiene sentido) y a Cate Blanchett en una película de magia dirigida (sorprendetemente en todos los sentidos) por Eli Roth (este sí que no tiene problema alguno con el +16). Pues tampoco tengo que decir mucho. Hay partes que funcionan (la parte de la magia y la hechicería funciona bien y tiene clase, cuando más funciona es cuanto más oscura y gótica se vuelve [con rituales, demonios y cosas chungos; hablando de demonios, el guionista de la película es Eric Kripke, el showrunner de Supernatural y el hecho de que aparezca un diablo en la película todavía puede ser interpretado como una gran metareferencia], los personajes del mundo mágico y las relaciones entre ellos están bien, sobre todo cuando se confiesan; los dos malos no están mal tampoco [lo bien que me lo he pasado con estos dos no tiene nombre]) y partes que no (todas las escenas de la escuela son un cliché tras otro y parece que solo están para explicar ciertas acciones del protagonista, el protagonista por cierto no es la gran cosa [tampoco el actor que lo interpreta], es ciertamente predicible y, sobre todo, lo peor de todo tiene que ser humor [de verdad, nefasto, mi vergüenza ajena tiende a infinito, parece sacado de una película malísima de los dos miles, el hecho de que en 2018 nos podamos permitir seguir con los chistes escatológicos me pone enfermo]). Tampoco tengo mucho más que decir, la calidad de la película sube y baja sin control y lo cierto es que tiene grandes momentos pero quizás me esperaba más de (recordemos) Eli Roth.
Nota: 7/10
Jurassic World: El reino caído: Seguimos con decepciones y esta me duele porque, en cierta manera, ésta es Made in Spain. De verdad que lo siento, Bayona, otra vez será. Lo cierto es que no la pongo más abajo porque realmente me lo pasé muy bien viéndola (sobre todo, en la segunda parte de la película, en la mansión) y tiene grandes momentos y grandes escenas que, cinematográficamente hablando, es muy estimulante. Sin embargo, la existencia de estos momentos requiere sacrificios y Bayona está más que dispuesto a aceptarlos con tal de lucirse. Esos sacrificios no son otros que el argumento y los personajes. Ay, ay, ay, el argumento de esta película... Qué desastre. Normalmente, en películas de este estilo, hay ciertas incoherencias del guión pero se suelen pasar por esto. En esta película, sin embargo, hay tantas que es imposible no fijarse. Desde el vamos a apagar la luz cuando nos persigue un bicharraco que muy posiblemente vea en la oscuridad dado que es un superdepredador de la leche, pasando por el bicho de antes no comiéndose una niña por agarrar dramáticamente la sábana y tirar de ella (ridículo) y llegando al maldito botón rojo. Este me saca especialmente de mis casillas. Hay mil argumentos por los que no es [megaspoiler] buena idea dejar a los dinosaurios sueltos: como especie invasora, van a acabar con especies enteras y cambiar completamente los ecosistemas para que acaben, posiblemente, muriendo por no poder adaptarse al nuevo ambiente (por algo estaban aislados en una dichosa isla), aparte del hecho obvio de que esos bichos pueden comer personas y suponer una amenaza para miles de vidas. Pero ,ey, como "son como yo", ¿verdad, niña asquerosa? (te lo juro, no puedo con esto). Vamos a personajes y acabemos con esto cuanto antes. Ya los dos protagonistas no me gustaban en la anterior película, aquí ya... (recordemos que, en apenas cuestión de minutos, nos enteramos de que han roto para volver a estar juntos apenas unos momentos después, ¿para qué sirve esto, entonces? pues no lo se, preguntadle a los guionistas de esta película porque a mi me tienen ya... El malo parece directamente de un dibujo animado cutre (y me duele insultar a los dibujitos así, que los pobres no han hecho nada para merecerse esto) y el personaje de Toby Jones ... (yo tengo la teoría de que, si no hace un papelazo, no llames a Toby Jones, que muchas tablas tiene para andar intentando reparar películas destinadas a la extinción [pun intended]). El militar tópico y cansino, la activista pesada y el Shaggy asustado de turno completan este plantel de personajes absolutamente desastroso (se me olvidó la niña, que no iba mal pero con esta decisión final le he cogido una manía indescriptible). Pues eso, es entretenida, tiene buenos momentos de tensión y muy buenas escenas, pero a costa de prostituir totalmente el guión y los personajes. Sospecho que Bayona no tiene la culpa de este disfrutable desastre de proporciones jurásicas.
Nota: 7,1/10
Y la última película por hoy y para terminar la trilogía de grandes decepciones, tenemos a
Animales Fantásticos: Los Crímenes de Grindelwald: ¿Qué queréis que os diga? Esto se veía venir. J.K. Rowling se libró una vez pero dos ya eran muchas. Empecemos con esto cuando antes que hay mucho de lo que hablar. Queenie aparece un poco al principio de la película y un poco al final (donde toma una decisión muy mal construida y extremadamente aleatoria relacionada con un círculo azul). A ver, la película se puede dividir en dos: la exploración del mundo y la exposición argumental. Pista: lo primero es disfrutable, lo segundo en absoluto. Realmente, todas las escenas explorando diferentes puntos de París en esta película me gustaron mucho, incluyendo las del Ministerio de Magia (la verdad es que todas las escenas de las películas en estos sitios resultan todas muy bien), las de los animales (en esta película aparecen algunos nuevos interesantes) y todo el transfondo ancestral de la ciudad con [minispoiler] el necesario cameo de Nicolás Flamel y el cementerio. También me gustó mucho el flashback a Hogwarts que nos ayuda a entender más a Newt, a descubrir más de su pasado y a introducirnos el muy muy interesante personaje de Letha Lestrange (la verdad es que, junto con Tina y Newt hace muy buen equipo pero también me gusta cuando se deja llevar por su vena independiente y solitaria) al que [megaspoiler], desgraciadamente, no disfrutamos mucho tiempo. El centro de la película, Grindelwald, funciona, a medias. Me estaba gustando mucho hasta la escena del cementerio: ahí ya me perdió y me cansó un poco. Sin embargo, los buenos personajes y el genial mundo se ven bloqueados por el argumento forzado de, efectivamente, Rowling en persona. De verdad, no me interesó en ningún momento quién era el padre de quien y se están un buen rato con que Credence está enfadado porque no sabe quien es (se junta, por cierto, con Nagini que,quitando que es un buen detalle, aporta tan absolutamente poco que se podría haber quitado y no pasaba nada) que es que, de verdad, me daba igual a muchísimos niveles. Incluso con la relevación final, no tuve absolutamente ninguna reacción, es que me da igual. Yo quiero que evolucione él, no que esté toda la película atrancado con una pregunta que yo creo que tampoco nos importa. Es un mago poderoso y ya está, para familias de magos y líos argumentales ya tengo las películas de Harry Potter, centraros por favor. Hablando del final, nos encontramos ante un final de película puente brusco y absolutamente inefectivo y se confirma mi sospecha. Han tenido la poca vergüenza de llamar a una película Los crímenes de Grindelwald y la película se centre en todo, menos en Grindelwald cometiendo crímenes (aparte de alguno aislado, pero yo quería ver de verdad qué era lo que había hecho en Europa tan grave para que lo encarcelasen). El problema de la anterior película de la casi inexistente conexión entre las escenas se agrava, hasta tal punto que, por momentos, no parece una película sino una conexión de ideas sin mucho criterio. Rowling, deja parte de su responsabilidad en el guion a alguien que sepa y, por favor, centraros. A ver si, con suerte, recuperamos la magia del todo en la siguiente película.
Nota: 7,2/10
Pues, ale, hasta aquí por hoy. En breve, la segunda parte con otras diez películas. Hasta entonces y, si no nos vemos luego, buenos días, buenas tardes y buenas noches.
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