Películas estrenadas durante el 2018 (II):
Ey, hola, he vuelto. Casi dos meses después resulta que no estaba muerto y que realmente sigo existiendo en las sombras. Disculpad por la espera y por dejar esta sección casi abandonada, pero el nivel de exigencia de mis estudios va creciendo y tampoco puedo hacer nada por evitarlo, supongo. Para compensar, he tenido algo ocupados a mis colaboradores para que fuesen subiendo sus artículos cada cierto tiempo. La verdad es que tenía ganas de volver a la acción. Sigamos por donde lo habíamos dejado la anterior vez.
Continuando con los notables bajos (en la anterior parte se me olvido separar los bienes de los notables bajos, estos últimos empezarían a partir del 6,5), nos encontramos con:
Predator: Siempre había querido ver el clásico de los 80 que es Depredador y el estreno de esta nueva película de la supuesta saga fue motivo suficiente. Tampoco me pude resistir a ver sus secuelas y la verdad es que la película lo tenía difícil considerando su trasfondo. La primera de la saga es una película inteligente, muy directa y con mucho criterio, una americanada como un piano eso tampoco hay que dudarlo con unos one-liners demenciales que se tambaleaban en la delgada línea entre lo alucinante y lo vergonzoso y unos personajes tan planos que ni siquiera constituyen dos dimensiones. Sin embargo, como película de acción con algo de suspense cumplía con excelencia y nos presentó a una criatura con muchísimo potencial. Con respecto a la segunda, es sencillamente fascinante como, habiendo sido estrenada en el 90 es una ochentada tremenda, absolutamente exagerada y absurda (los mafiosos que presenta esta película dan risa, los efectos dan un poco de penilla y había muchos momentos no muy creíbles) pero que, sin embargo, se salva contra todo pronóstico en su última media hora, cuando el protagonista (que suda más de los que es biológicamente posible a lo largo de la película que, si bien tiene sentido por la ola de calor que arrasa la ciudad, me sacaba de la película constantemente) empieza a luchar contra el bicho en un edificio y posteriormente todo desemboca en uno de los finales más sorprendentes e intrigantes que he visto (como no hubo secuela para esa película, nos aguantamos). 20 años después salió un spin-off que tiene algunas buenas ideas (sobre todo aprovechando su ambientación extraterrestre) y resulta, a pesar de todo, una película entretenida pero en la cual sus personajes (ni los actores que los interpretaban) no estaban a la altura y ciertamente ese regusto a serie B que se hace tan llamativo en esta película es algo que tampoco ayuda a ocultar este fracaso que, afortunadamente, no dejó secuelas. Es ahora cuando un viejo conocido, Shane Black (sí, el de Iron Man 3) toma las riendas de una franquicia ya moribunda. Las películas de Black tienen un estilo muy representativo y diferente y, seamos honestos, sobre el papel sus pelis no suenan bien. Su humor es tonto y no aporta nada, casi todas son decepcionantes y no están al nivel. Siendo consciente de todo esto, me confieso: todas las películas que veo de él me acaban gustando y entreteniendo por encima de mis posibilidades. Siempre defenderé que la tercera de Iron-Man es mucho mejor que el bodrio de la segunda y que tiene una exploración interesante del personaje de Tony Stark, si bien como película de Marvel es algo flojita. Y reconozco que me gocé esta película mucho más de lo que podría admitir. Afortunadamente, el tiempo que ha pasado desde entonces me ayuda a verla con perspectiva y con algo de criterio. (Me he pasado con la introducción pero si vosotros no decís nada yo tampoco) Para empezar, el grupo de protagonistas y sus interacciones me resultan familiares... Ah, ya caigo, son unos niños de cualquier película de los 80. Pero si estamos a 2018 y los tíos estos tienen más de 30 tacos cada uno... Sí, es raro, pero es que es así. Este grupito incluso tiene los personajes típicos de los aún más típicos bandas de niños del cine ochentero (los Losers, los Goonies...) e incluso comparten entre ellos esta especie de humor negro algo excesivo para el público joven que se llevaba en la época y que tan bien reencarnaron en la nueva de It, por ejemplo. No se si es por la combinación tan extraña de características, por lo absolutamente inconscientes de este peculiar plantel o por pura nostalgia, pero estos cabr*nes me metieron en la película desde el primer minuto en el que los vi juntos (mención a la científica que los acompaña, que acaba de conformar el grupo de protas de una manera satisfactoria). Sin embargo, no todos los personajes de la película son así y es que, ¿cómo decir esto?, el resto sobran. Digo seriamente que es alarmante la cantidad de personajes en esta película que no hacen nada significativo en la trama (el perro o la novia del protagonista, por ejemplo). Me quiero centrar en el niño. Lo siento pero no. Aparte de volar una casa (vale, esa escena estuvo bien) no hace más que estorbar y me pareció repelente y poco creíble (si vais a contratar a Jacob Tremblay al menos que lo haga bien). Vamos al meollo, el bicho. Bueno, esto es algo raro. Al principio sale uno muy bien hecho que mola y que casi transmite lo mismo que en las antiguas y luego, de repente, aparece una bestialidad de CGI más grande que me sacó completamente de la película. El caso es que esta innecesaria transición está ahí porque el primero trae bajo el brazo información absolutamente disparatada para desarrollar secuelas que, de verdad, ni queremos ni necesitamos. Sin embargo, no todo es malo y la película tiene otros aspectos positivos aparte del variopinto y ¿sorprendente? grupo de protagonistas. El humor autoreferencial a la franquicia está muy bien metido, funciona y hace que los personajes se vean más realistas y al mismo tiempo demuestra el cariño que Black le tiene realmente a la franquicia. Sterling K. Brown no dejaba de recordarme al villano que interpretaba en Supernatural pero no me atrevería a ponerlo ni en lo malo ni en lo bueno: aceptable. Por último, las escenas de acción son mayoritariamente oscuras al hacerse de noche, pero me funcionan bastante bien. Están bien rodadas, son dinámicas y, a pesar de que aquí el gore no se nota, se sienten divertidamente violentas. Así como conclusión (a lo mejor me he pasado un poco con esta película pero bueno así es la vida), es evidente el amor que siente Black por la franquicia que le vio nacer pero quizá lo expresa de una forma algo extraña que puede repeler a algunos, aunque este ciertamente no fuera mi caso.
Nota: 7,3/10
Hotel Artemis: Esta película británica que ni siquiera llegó a estrenarse en España me llamó la atención desde que oi hablar por primera vez de ella por su premisa y su reparto. Vamos a empezar con un apunte: el guión es, de lejos, lo peor de la película. Es confuso, a veces no tiene sentido y discutiblemente al final no pasa nada. Pero la película tiene otros encantos, empezando por el mundo, sobre todo el hotel. Me gustó mucho cómo se fue explorando este lugar a lo largo de la película: las distintas habitaciones con sus diferentes nombres, la cafetería, la enfermería y los pasadizos secretos que hacen de este edificio algo interesante de conocer en profundidad. Aparte, la película logra moverse con cierta soltura en una ambientación absolutamente oscura que ha creado ella mismo y que no la desfavorece en absoluto. También me gustaron algunos artilugios e ideas imaginativos del mundo futurista en el que se ambienta. Si bien ninguno de los actores secundarios sobresale del todo, Jodie Foster sí y es la auténtica estrella de la película. A la actriz el personaje que interpreta le queda como anillo al dedo y, como diva que es, lo hace divinamente. Además, la película intenta desarrollar su personaje y sus motivos con mayor o menor fortuna (habrá que perdonar a Drew Pearce, el director y guionista de la cinta, que era su primerito día), pero queda alguien interesante. Los diálogos no están mal del todo y consiguen que el ritmo de la película no decaiga (admitámoslo, tampoco pasa mucho en ella). Pero lo que a mi me gusta más de esta película es cómo maneja la tensión y sobre todo sus escenas de acción. Realmente me pareció que el director vale totalmente la pena por su personalidad en unas escenas de acción sorprendentes y frescas (ayudado por una Sofía Boutella que, después de su papel en la fantástica Kingsman: Servicio secreto, demuestra una vez más que es una heroína de acción magnífica). Jeff Goldblum está desaprovechado pero verle siempre es un placer, al igual que a Dave Bautista (curiosamente, el más desapercibido es Sterling K. Brown [ey, dos películas con él seguidas], que interpreta el papel coprotagonista). Una cosa que me agradó mucho de la cinta es cómo acaba, con el Artemis volviendo a abrir después de otro día de ajetreo. El hotel (junto con Foster y Bautista) siempre estará ahí para quien lo necesite y todo este desastre solo es una de las muchas historias que se han presenciado en el Artemis, un refugio imperecedero.
Nota: 7,4/10
Notables altos: Estas son películas que, sin ser redondas ni estar mínimamente cerca de ello me hicieron pasar un muy buen rato viéndolas y cada una tiene sus propias virtudes.
Tomb Raider: He de decir que yo no he jugado a ningún videojuego de esta saga ni había visto enteras ninguna de las dos películas de Angelina Jolie (tampoco me dan mucha confianza las escenas sueltas que he visto por ahí), así que os puedo confirmar que la razón por la que fui a ver esta película es enteramente Alicia Vikander, de la que había caído prendido en la fantástica Un asunto real de Nikolaj Arcel. Así que allí fui, sin saber lo que me iba a encontrar y me sorprendió ver de repente un ring de boxeo callejero y una carrera ilegal de bicicletas (tiene tan poco que ver con el personaje y con la película como concepto que me pilló algo de sorpresa). Sin embargo, este principio me llegó a convencer mucho por tres motivos: uno, la carrera de bicicletas era tan diferente y especial y estaba rodada de una forma tan dinámica y entretenida que me compró totalmente; dos, me gustó cómo trataba el director (nuevo en Hollywood, un noruego llamado Roar Uthaug) los suburbios londinenses y me recordó algo a Guy Rithchie salvando mucho las distancias y tres, Alicia Vikander tiene una energía, se la veía tan confiada y convencida en su papel (casi parece que se lo está pasando muy bien con el personaje, cosa que no suele pasar; de verdad, esta mujer es una joya de actriz y de persona del mundo mundial) que me metió en la película casi a patadas. Yo ya estaba absolutamente interesado en todo lo que estaba pasando cuando encima me derrumban con unos flashbacks realmente emotivos que sirven para entender a esta Lara Croft y la relación que mantiene con su padre, punto clave en la película. Hasta el momento, me estaba gustando mucho, era diferente, fresca y realmente convincente y entretenida. De aquí en adelante, sin embargo, lo diferente se agota y nos vamos a enfrentar a una película de aventuras mucho más convencional cuando nuestra Lara Croft vaya a buscar a su padre a una isla cerca de Japón, con parada previa en Hong-Kong. De aquí no hay mucho comentar: la escena de los ladrones no aporta mucho, pero ver a Vikander en las escenas de acción es toda una bendición. En el barco, hay algunas escenas bien hechas que me recordaron estilísticamente a un videojuego como cuando tiene que saltar de la barandilla aquella. El caso es que llegan a la isla (Lara y el barquero, que sí bien no tienen tanta química, tampoco forman mala pareja [de acción, ojo] del todo) y se encuentran al malo maloso, Walton Goggins que si bien casi nunca interpreta a personajes realmente interesantes siempre me hace algo de gracia en el mejor sentido de la palabra. Pues nada, Lara se escapa, un par de escenas de acción muy bien rodadas (realmente me gustó el contraste entre la luz y la oscuridad a lo largo de la gran evasión de Lara), [spoiler] casualmente se encuentra con su padre que, si bien no hace nada reseñable, tienen una relación bonita. Por otro lado, el villano los atrapa y pa abajo pa una tumba de una emperatriz japonesa muy mística ella para robar tesoros, como si el título de Tomb Raider (Saqueadora de tumbas) no era lo suficientemente evidente. Goggins hace un interesante amago de convertirse en un antihéroe, pero prefiere quedarse en el villano plano. Y a partir de aquí se convierte en una película muy distinta. Y me gustó, a pesar de que me recordó mucho a otras películas del estilo. Esta parte mete en una coctelera las pruebas absurdamente complejas para que las hayan construido gente tan antigua de Indiana Jones, la atmósfera creepy y ancestral de La Momia de Brendan Fraser y [spoiler] una epidemia zombie for some reason, lo mezcla bien y tenemos un cóctel de cosas que ya hemos visto mil veces pero mezclado con cierto estilo que hace que algo tan tremedamente absurdo como lo que pasa de aquí en adelante sea algo tan fácilmente digerible con la ayuda de un arma de doble filo con la que la película ha sabido jugar: la nostalgia de aquellos tiempos con esas películas de aventuras tan sencillas y tan complejas al mismo tiempo pero con tanta magia. En resumen, la película se puede dividir en dos, un estudio del personaje y los previos a la bajada, que son diferentes y frescos y se dejan ver maravillosamente y una parte mucho más estándar y absurda que es perfectamente rescatada por todo el trabajo anterior de aclimatación a la cinta, una desbordante nostalgia y una pletórica Alicia Vikander. Con muchas ganas de una segunda parte.
Nota: 7,5/10
Sin rodeos: Lo reconozco, fui a ver esta película ya que las cintas de Torrente (al menos las que vi, que no son todas) siempre me han hecho gracia. El humor de la exageración que manejaba hasta ahora Santiago Segura en sus películas siempre había funcionado conmigo y entre eso y el reparto de esta nueva cinta, aparte de la curiosidad de ver qué podía hacer fuera de la saga del policía menos ortodoxo del universo fueron lo que me llevó al cine. Y, sí, la película realmente me gustó. Como era de esperar, Maribel Verdú hace un papelazo pero sorprendemente no solo ella se come la pantalla. Nombres con cierta trayectoria como Candela Peña, Toni Acosta o (incluso) Cristina Castaño (que a pesar de que normalmente no la trago, he de decir que aquí lo hace bien) cumplen sus roles más que notablemente. Pero también hay lugar para los nuevos y es que ¿quién se iba a esperar que Cristina Pedroche nos iba a sorprender a todos con una interpretación redonda? (Eso sí: he de hacer un apunte. La excepción que confirma la regla en esta película es David Guapo que se le ve algo desganado y que no tiene tablas [de actor] ni aunque tire su casa abajo) Quizás una de las razones por las que seguí su juego desde el principio sea porque, al contrario que Torrente, el personaje de Verdú (Paz creo que se llama) es alguien muy normal, muy estándar, con el que el público se puede identificar y la película está hecha con el suficiente encanto y bien hacer como para que sintamos al mismo tiempo la frustración y desesperación creciente de Paz y la escalofriante sensación de que algunos rasgos de todos los personajes absolutamente desastrosos, exasperantes y estereotipados personajes viven en nuestro interior, en un lugar más o menos profundo. También se nota un esfuerzo de Segura para hacer sentir su cinta más actual, más juvenil y funciona gracias a las buenas ideas que maneja con el personaje del hijo de Paz que, si bien es un cani reggeatonero de la peor calaña, tiene muchas actitudes reconocibles de la sociedad y los jóvenes de hoy en día (otro acierto con respecto a las películas de Torrente que, probablemente por lo absolutamente fósil que era el protagonista, se sentían añejas, de otra época [de ninguna, esperemos]). Y lo mejor de todo es que, y esto si que no me lo esperaba, la película reflexiona sobre la limitación de la libertad en la sociedad de hoy en día, la invalidez del ojo por ojo y da alguna lección de vida provechosa. El personaje principal tiene un buen arco evolutivo y estamos ante una película de Santiago Segura. ¿Nos hemos vuelto locos? Bueno, no del todo. Todavía se reconoce su estilo en algunas partes y, si bien nunca me cansaré de la tremenda habilidad de Enrique San Francisco de reírse de sí mismo y la mayoría del humor funciona sin ser tampoco una bomba, hay ciertos comportamientos que ya son vicio: desde el meter cameos de una manera descontrolada que no aportan nada hasta situaciones en las que el humor da algo de vergüenza ajena. Iba a decir algo de poner una canción al final, como si volviésemos a los 2000 de repente pero adoro tanto a Alaska que mejor me callo (un poco sesgado a veces estoy, ¿para qué nos vamos a engañar?). Sin duda, esta película es una sorpresa positiva y un significativo paso hacia adelante en la carrera del director pero quizás para crear una apuesta "segura", Segura debería dejar atrás algunos vicios del pasado.
Nota: 7,6/10
Aquaman: Pues sí, hablemos de DC. Después de más de un año para olvidarnos de la medio desastrosa Liga de la Justicia, llega James Wan a dirigir esta película de acción, fuera de su género habitual (si bien es verdad que no es la primera vez que lo hace, esto no deja de ser algo inusual). Este personaje en la película anteriormente mencionada dejó opiniones varias: a mí me gustó, pero no es un punto de vista muy popular el mío. Pues ahora tiene una película en solitario para demostrar su valía. Tampoco hay mucho que decir, ya que todo lo que propone esta cinta lo hemos visto antes (a veces, se pueden encontrar plagios muy descarados) hasta límites insospechados. Resultado: todo muy entretenido, muy correcto pero no aporta nada nuevo. Tampoco le culpo a Wan de todo lo que ha pasado, porque el DCEU estaba ya en crisis y yo considero que le viene bien una película como esta, un paso sobre seguro que contribuye a estabalizarlo sin dar rienda suelta a su creatividad destructiva. Para mi lo mejor de la película, paradójicamente, son las escenas en exteriores (la verdad es que se agradecen porque lo de debajo del agua queda bien por unos minutos pero acaba cansando mucho). Si bien no me convence la relación entre los protagonistas todo lo demás que pasa en Italia es una maravilla. De verdad, aquí toma lugar una muy larga pero muy disfrutable escena con mucho estilo (esto es lo que esperaba ver en Misión Imposible: Fallout, lástima que el McQuarrie que me gusta se quedase en Nación Secreta) y movimiento. Muy colorista (una película de DC luminosa, paren las rotativas) y muy energética. Sin duda lo mejor de la película junto con algún momento de la batalla final y los bichos estos de la fosa que dan lugar a una escena muy Wan (bien, algo de personalidad en esta película). Por cierto, ¿sabéis que los bichos estos van a tener spin-off? Os lo dejo como curiosidad. De momento, me mantengo neutral ante esta noticia. Pues eso, tampoco mucho más, mezcla muchas cosas que funcionaban y sigue funcionando pero echo en falta algo de personalidad, algo de riesgo; aunque realmente puedo llegar a entender los motivos por los que esta cinta fue así y no de otra manera.
Nota: 7,7/10
Han Solo: una historia de Star Wars: Después de todo el revuelo que se montó con los directores de esta película tuvo que venir Ron Howard con su saber estar (ya es como el 3 en 1, que lo arregla todo)a salvar por los muebles. Y, por lo que a mi me toca, creo que han conseguido algo decente. Me pasa algo parecido que con la anterior película, que tampoco hay mucho que contar. Los actores están bien y la película entretiene, que no es poco. Reconozco que mi parte favorita es el principio, cuando se encuentra con Chewie, se encuentra por primera vez con Lando y hace de bandolero en el tren (para mi, de las mejores escenas y momentos de la película). A partir de aquí, se convierte en una aventura de Star Wars muy clásica que se siente ya vista. Para mi el mejor aspecto de esta película y lo que le honra es que intenta enseñarnos una faceta del mundo de Star Wars que no conocíamos: ya hemos visto el mundo de los jedi en la saga principal y también el de los rebeldes en Rogue One, pero esta película nos deja entrever dos mundos: el de soldado, al principio y el de criminal, el resto y cuando se centra en eso es una buena película. Los personajes no están del todo mal, menos el villano. El malo de esta película es horrible, no hace nada, no intimida, casi hace el ridículo más que otra cosa, cuesta creer que Paul Bettany casi se haya pegado por este papel. Woody Harrelson me anima todas las películas en las que sale, por su innegable carisma. El protagonista es algo soso, pero me vale. La gran estrella yo creo que es Lando Calrisian, interpretado por Donald Glover (a lo mejor os suena más su nombre artístico, Childish Gambino). Se nota que él está ahí solo porque le hacía demasiada ilusión poder hacer de Lando y yo creo que lo ha clavado con un personaje carismático, coherente y creíble. La chica es un buen personaje, yo creo, pero no me acabé de creer su rol en el final de la película (vaya giro, ¿eh?, para mi gusto fan service y un poco sacado de la manga, pero bueno). Los efectos, como era de esperar, muy bien pero me esperaba algo más de la banda sonora. No sé, aparte del malo, tampoco tengo ningún pero considerable. Entretenida, sin mucho más que añadir, se deja ver. Howard ha hecho lo que ha podido, para bien o para mal.
Nota: 7,8/10
Ant-Man y la Avispa: Quizás la película de Marvel con menos expectación, menos aún siendo estrenada cuando lo fue. Tampoco hay ningún cambio significativo: Peyton Reed sigue siendo el director y el reparto no ha sufrido un cambio muy grande. Una cosa que aprecio de la película con respecto a la anterior es que se centre en las dos Avispas: las dos generaciones. Michelle Pfeiffer y Evangeline Lilly. Que Pfeiffer en esta película (incluso sale rejuvenecida) iba a estar genial ya era un hecho pero que Kate de Perdidos estuviese a la altura de su personaje realmente me dejó de piedra. Toda una sorpresa Lilly en esta película. Sin embargo, tengo algo que objetar. Al querer que las verdaderas protagonistas de la película sean las Avispas, se dejan por el camino a Ant-Man y, para que el gran carisma de Paul Rudd no le quite protagonismo a Lilly, han hecho más tonto y fracasado al superhéroe que es, lo cual no dejaba de ser algo frustrante. Otra cosa que me gustó mucho fue la relación de Scott con su hija, me pareció muy tierno y muy bien ejecutado por parte de Reed. Por lo demás, la película es totalmente coherente con lo que vende: Ant-Man y la Avispa es una comedia de acción y tiene buena comedia y buena acción. Ya está , así de sencillo. Realmente, los poderes de los protagonistas dan mucho juego para hacer escenas de acción diferentes y el director en este aspecto se luce. El humor es el típico de Marvel: tonto e inofensivo, con el que te echas alguna risa inocente de cuando en cuando. Pero, en este caso, el carisma de todo el reparto hace que éste funcione especialemente bien en esta película a comparación con otras. Realmente, es tan sencilla esta película que todo gira en torno a la persecución de un laboratorio en miniatura parriba y pabajo. Por cierto, aparece Walton Goggins, con un personaje graciosamente innecesario. También mención especial se merece la villana, Phantom, interpretada por Hannah John-Kamen, con una historia interesante, una motivación clara y muy bien actuada. Los amigos de Scott siguen siendo un alivio cómico perfecto y la verdad es que cuando están todos persiguiendo el laboratorio, unos detrás de otros, casi se convierte esto en una comedia de enredos. Sí es verdad que, como mencioné antes, a lo mejor sobra algún personaje por allí y por allá. Los que no sobran son Michael Douglas y Laurence Fishburne, que hacen un dúo de amienemigos muy interesante. En conclusión, abogo por más películas como esta, consecuentes y sencillas que te alegran el día.
Nota: 7,9/10
El corredor del laberinto: La cura mortal: Sí, más de uno estará con los ojos como platos viendo como esta película ha llegado tan arriba pero yo digo, y esto totalmente en serio, que esta es, para mi, una de las mayores sorpresas del año. Ya me habían gustado las dos anteriores y realmente pienso que Wes Ball es un director muy capaz y que todo el reparto tiene un talento enorme. Sin embargo, a la hora de ir a ver esta película, realmente me valía con pasar un buen rato. Y la verdad es que me sorprendió en muchos aspectos. La película es un no parar, de principio hasta casi el final y eso que es larga de coj*nes. El tono cambia con cierta facilidad, pero la mayoría de momentos consiguen emoción y tensión (de un ataque zombie en un túnel a la infiltración en un edificio pasando por un asalto al tren, o una desproporcionadamente genial o genialmente desproporcionada [depende de como se vea] persecución en autobús). El regreso de un personaje del pasado al principio se me hizo raro pero no tardé en acostumbrarme. Con respecto al resto, repetimos los de la anterior película. Quiero hacer especial mención a los personajes femeninos, porque las dos chicas de la película son los mejores personajes de la misma. La que empieza en la Resistencia es desafiante e inteligente y resulta de gran ayuda pero el MVP tiene que ser Teresa, muy bien interpretada por Kaya Scodelario. Después de quedar como una traidora en la película anterior, aquí se desvelan sus verdaderas intenciones y ver lo que sucede en el núcleo de C..R.U.E.L. desde su mirada es una intensa experiencia. Lo bueno de todo esto es que su experiencia le hace pensar y realmente tiene un conflicto consigo misma tremendamente interesante (por fin un personaje en conflicto, que casi parece que están en peligro de extinción) y que fue lo que realmente me metió de lleno en la película. Los personajes con los que entabla relación Teresa durante su estancia no eran malos, pero ambos se desinflan al final. Con respecto a los personajes masculinos, ninguno es particularmente interesante pero están tan bien interpretados que estás con ellos todo el tiempo. De verdad, Thomas (Dylan O`Brien) y Newt (Thomas Brodie-Sangster) son una pareja (de acción, aunque yo el buen shippeo lo hacía) que brilla con luz propia, gracias a sus respectivos carismas y al gran talento de O`Brien y Brodie-Sangster (que son verdaderas joyas). Ya cuando los juntamos con Minho (Ki Hong Lee), fantasía. Me parece curioso que los personajes son absolutamente irresponsables, son todavía jóvenes pero esta situación les obliga a madurar a la fuerza, planteando un interesante contraste. Las escenas de acción, como ya dije antes, muy bien. El final con la piedra, si bien me pareció demasiado lacrimógeno, siento que es necesario. Al igual que esta película, quizá no es el final que nos esperábamos, pero es el que necesitábamos.
Nota: 8/10
Ready Player One:Ale, última película por hoy. Pero, ey, que es de Spielberg y una adaptación de una novela que me sorprendió mucho el año pasado (tenéis un artículo hablando de ella si lo queréis ver). Todo pintaba bien. Y, bueno, tengo sentimientos encontrados. Para empezar, decir que cambian muchas cosas con respecto al libro. Las dos primeras pruebas son totalmente diferentes, algunos aspectos de la trama son totalmente olvidados y, sobre todo, y esto es lo que más me duele, el tono que por momentos en la novela se volvía muy adulto y hacía reflexionar aquí retrocede y mucho. Pero bueno, analicemos la película por partes. Lo reconozco, tardé bastante en meterme dentro de la película y en lo que ahí pasaba me interesase lo más mínimo. La primera prueba me pareció excesivamente estándar, no me pareció que tuviese nada de especial; se ve bien, pero no transmite nada y [spoiler] lo de ir hacia atrás me parece un recurso de guión tan fácil que roza lo patético. Tampoco me gustó del todo el comienzo de la relación entre Parzival y Art3mis. De hecho, lo que más me gustó del primer acto fueron las pocas escenas en el mundo real y sobre todo en las que vemos las inseguridades de Samantha (el alter ego de Art3mis o mejor al revés). Es una buena reflexión sobre la inseguridad que nos provocan los canones de la sociedad de hoy en día y de la imagen distorsionada e irreal que queremos crear de nosotros mismos en Internet, pero pasa demasiado rápido. Sin embargo, hay un momento clave que cambia todo. Las referencias no me llegaban del todo hasta que, de repente, se me iluminó la mirada: el Overlook volvía a abrirse delante de mis narices y era precioso. Sí, la escena de El resplandor es, de lejos, lo mejor de la película y ahí es cuando nos volvemos a encontrar con ese Spielberg que recordaba, ese viejo amigo que estaba deseando volver a ver (qué bonito y qué bien hecho el homenaje al maestro Kubrick, no nos merecemos este momento). Ahí ya estaba fascinado por lo que pasaba en pantalla y el resto de película, si bien mucho más plana, me la gocé de principio a fin. Es una película de aventuras de Spielberg, una receta clásica, un mundo desvirtualizado (nunca mejor dicho) en el que los buenos son unos niños (en este caso, unos chavales jóvenes) que sólo quieren pasárselo bien y los malos son una unión de los adultos que no los entienden y el capitalismo y los malvados gobiernos. Me gustó casi más las partes en el mundo real, con la divertidísima persecución en furgoneta que la excesivamente grande y compleja batalla en Oasis, eso sí, con un sinfín de referencias por metro cuadrado. Así, como reivindicación decir que hubo algunas de éstas muy buenas, pero me siento insultado que entre tanta criatura ochentera no apareciese un Gremlin o, al menos, Gizmo (Spielberg, no me fastidies, que tu fuiste productor en esta película y es también de la Warner). Helen (Hache en la vida real) es aún más genial que en el libro. Pero tengo que hablar del villano, para mi gusto, lo peor de la cinta. Sorrento pasa de intimidar y ser realmente alguien temible en la novela a ser aquí una caricatura, un personaje patético, naif y absolutamente irrisorio y exagerado. No me extraña que cinco chavales puedan con él, a pesar de que tenga un ejército. Ninguno de los actores aquí hace un papel particularmente destacable, pero es el que tiene el rol protagonista el que más me chirría, el que no me acabo de creer. Para acabar, Spielberg vuelve a sus raíces con una película de aventuras de receta clásica que entretiene. Esto hace que se cambien muchas cosas del libro original, algunas para mejor y otras para peor, siendo los más perjudicados el tono y el villano. Es una buena película de aventuras con muchos toques Spielbergs y divertidas referencias a encontrar, pero no le hace justicia al sorprendente material original.
Nota: 8,1/10
Con esto acabo por hoy, dejándolo todo preparado para una tercera y última parte que llegará dentro de poco. Sin embargo, antes me gustaría hacer un artículo hablando de una trilogía muy especial para mí y que conecta directamente con una de las películas top que están por venir. Hasta entonces, un saludo. Volveré.
Ey, hola, he vuelto. Casi dos meses después resulta que no estaba muerto y que realmente sigo existiendo en las sombras. Disculpad por la espera y por dejar esta sección casi abandonada, pero el nivel de exigencia de mis estudios va creciendo y tampoco puedo hacer nada por evitarlo, supongo. Para compensar, he tenido algo ocupados a mis colaboradores para que fuesen subiendo sus artículos cada cierto tiempo. La verdad es que tenía ganas de volver a la acción. Sigamos por donde lo habíamos dejado la anterior vez.
Continuando con los notables bajos (en la anterior parte se me olvido separar los bienes de los notables bajos, estos últimos empezarían a partir del 6,5), nos encontramos con:
Predator: Siempre había querido ver el clásico de los 80 que es Depredador y el estreno de esta nueva película de la supuesta saga fue motivo suficiente. Tampoco me pude resistir a ver sus secuelas y la verdad es que la película lo tenía difícil considerando su trasfondo. La primera de la saga es una película inteligente, muy directa y con mucho criterio, una americanada como un piano eso tampoco hay que dudarlo con unos one-liners demenciales que se tambaleaban en la delgada línea entre lo alucinante y lo vergonzoso y unos personajes tan planos que ni siquiera constituyen dos dimensiones. Sin embargo, como película de acción con algo de suspense cumplía con excelencia y nos presentó a una criatura con muchísimo potencial. Con respecto a la segunda, es sencillamente fascinante como, habiendo sido estrenada en el 90 es una ochentada tremenda, absolutamente exagerada y absurda (los mafiosos que presenta esta película dan risa, los efectos dan un poco de penilla y había muchos momentos no muy creíbles) pero que, sin embargo, se salva contra todo pronóstico en su última media hora, cuando el protagonista (que suda más de los que es biológicamente posible a lo largo de la película que, si bien tiene sentido por la ola de calor que arrasa la ciudad, me sacaba de la película constantemente) empieza a luchar contra el bicho en un edificio y posteriormente todo desemboca en uno de los finales más sorprendentes e intrigantes que he visto (como no hubo secuela para esa película, nos aguantamos). 20 años después salió un spin-off que tiene algunas buenas ideas (sobre todo aprovechando su ambientación extraterrestre) y resulta, a pesar de todo, una película entretenida pero en la cual sus personajes (ni los actores que los interpretaban) no estaban a la altura y ciertamente ese regusto a serie B que se hace tan llamativo en esta película es algo que tampoco ayuda a ocultar este fracaso que, afortunadamente, no dejó secuelas. Es ahora cuando un viejo conocido, Shane Black (sí, el de Iron Man 3) toma las riendas de una franquicia ya moribunda. Las películas de Black tienen un estilo muy representativo y diferente y, seamos honestos, sobre el papel sus pelis no suenan bien. Su humor es tonto y no aporta nada, casi todas son decepcionantes y no están al nivel. Siendo consciente de todo esto, me confieso: todas las películas que veo de él me acaban gustando y entreteniendo por encima de mis posibilidades. Siempre defenderé que la tercera de Iron-Man es mucho mejor que el bodrio de la segunda y que tiene una exploración interesante del personaje de Tony Stark, si bien como película de Marvel es algo flojita. Y reconozco que me gocé esta película mucho más de lo que podría admitir. Afortunadamente, el tiempo que ha pasado desde entonces me ayuda a verla con perspectiva y con algo de criterio. (Me he pasado con la introducción pero si vosotros no decís nada yo tampoco) Para empezar, el grupo de protagonistas y sus interacciones me resultan familiares... Ah, ya caigo, son unos niños de cualquier película de los 80. Pero si estamos a 2018 y los tíos estos tienen más de 30 tacos cada uno... Sí, es raro, pero es que es así. Este grupito incluso tiene los personajes típicos de los aún más típicos bandas de niños del cine ochentero (los Losers, los Goonies...) e incluso comparten entre ellos esta especie de humor negro algo excesivo para el público joven que se llevaba en la época y que tan bien reencarnaron en la nueva de It, por ejemplo. No se si es por la combinación tan extraña de características, por lo absolutamente inconscientes de este peculiar plantel o por pura nostalgia, pero estos cabr*nes me metieron en la película desde el primer minuto en el que los vi juntos (mención a la científica que los acompaña, que acaba de conformar el grupo de protas de una manera satisfactoria). Sin embargo, no todos los personajes de la película son así y es que, ¿cómo decir esto?, el resto sobran. Digo seriamente que es alarmante la cantidad de personajes en esta película que no hacen nada significativo en la trama (el perro o la novia del protagonista, por ejemplo). Me quiero centrar en el niño. Lo siento pero no. Aparte de volar una casa (vale, esa escena estuvo bien) no hace más que estorbar y me pareció repelente y poco creíble (si vais a contratar a Jacob Tremblay al menos que lo haga bien). Vamos al meollo, el bicho. Bueno, esto es algo raro. Al principio sale uno muy bien hecho que mola y que casi transmite lo mismo que en las antiguas y luego, de repente, aparece una bestialidad de CGI más grande que me sacó completamente de la película. El caso es que esta innecesaria transición está ahí porque el primero trae bajo el brazo información absolutamente disparatada para desarrollar secuelas que, de verdad, ni queremos ni necesitamos. Sin embargo, no todo es malo y la película tiene otros aspectos positivos aparte del variopinto y ¿sorprendente? grupo de protagonistas. El humor autoreferencial a la franquicia está muy bien metido, funciona y hace que los personajes se vean más realistas y al mismo tiempo demuestra el cariño que Black le tiene realmente a la franquicia. Sterling K. Brown no dejaba de recordarme al villano que interpretaba en Supernatural pero no me atrevería a ponerlo ni en lo malo ni en lo bueno: aceptable. Por último, las escenas de acción son mayoritariamente oscuras al hacerse de noche, pero me funcionan bastante bien. Están bien rodadas, son dinámicas y, a pesar de que aquí el gore no se nota, se sienten divertidamente violentas. Así como conclusión (a lo mejor me he pasado un poco con esta película pero bueno así es la vida), es evidente el amor que siente Black por la franquicia que le vio nacer pero quizá lo expresa de una forma algo extraña que puede repeler a algunos, aunque este ciertamente no fuera mi caso.
Nota: 7,3/10
Hotel Artemis: Esta película británica que ni siquiera llegó a estrenarse en España me llamó la atención desde que oi hablar por primera vez de ella por su premisa y su reparto. Vamos a empezar con un apunte: el guión es, de lejos, lo peor de la película. Es confuso, a veces no tiene sentido y discutiblemente al final no pasa nada. Pero la película tiene otros encantos, empezando por el mundo, sobre todo el hotel. Me gustó mucho cómo se fue explorando este lugar a lo largo de la película: las distintas habitaciones con sus diferentes nombres, la cafetería, la enfermería y los pasadizos secretos que hacen de este edificio algo interesante de conocer en profundidad. Aparte, la película logra moverse con cierta soltura en una ambientación absolutamente oscura que ha creado ella mismo y que no la desfavorece en absoluto. También me gustaron algunos artilugios e ideas imaginativos del mundo futurista en el que se ambienta. Si bien ninguno de los actores secundarios sobresale del todo, Jodie Foster sí y es la auténtica estrella de la película. A la actriz el personaje que interpreta le queda como anillo al dedo y, como diva que es, lo hace divinamente. Además, la película intenta desarrollar su personaje y sus motivos con mayor o menor fortuna (habrá que perdonar a Drew Pearce, el director y guionista de la cinta, que era su primerito día), pero queda alguien interesante. Los diálogos no están mal del todo y consiguen que el ritmo de la película no decaiga (admitámoslo, tampoco pasa mucho en ella). Pero lo que a mi me gusta más de esta película es cómo maneja la tensión y sobre todo sus escenas de acción. Realmente me pareció que el director vale totalmente la pena por su personalidad en unas escenas de acción sorprendentes y frescas (ayudado por una Sofía Boutella que, después de su papel en la fantástica Kingsman: Servicio secreto, demuestra una vez más que es una heroína de acción magnífica). Jeff Goldblum está desaprovechado pero verle siempre es un placer, al igual que a Dave Bautista (curiosamente, el más desapercibido es Sterling K. Brown [ey, dos películas con él seguidas], que interpreta el papel coprotagonista). Una cosa que me agradó mucho de la cinta es cómo acaba, con el Artemis volviendo a abrir después de otro día de ajetreo. El hotel (junto con Foster y Bautista) siempre estará ahí para quien lo necesite y todo este desastre solo es una de las muchas historias que se han presenciado en el Artemis, un refugio imperecedero.
Nota: 7,4/10
Notables altos: Estas son películas que, sin ser redondas ni estar mínimamente cerca de ello me hicieron pasar un muy buen rato viéndolas y cada una tiene sus propias virtudes.
Tomb Raider: He de decir que yo no he jugado a ningún videojuego de esta saga ni había visto enteras ninguna de las dos películas de Angelina Jolie (tampoco me dan mucha confianza las escenas sueltas que he visto por ahí), así que os puedo confirmar que la razón por la que fui a ver esta película es enteramente Alicia Vikander, de la que había caído prendido en la fantástica Un asunto real de Nikolaj Arcel. Así que allí fui, sin saber lo que me iba a encontrar y me sorprendió ver de repente un ring de boxeo callejero y una carrera ilegal de bicicletas (tiene tan poco que ver con el personaje y con la película como concepto que me pilló algo de sorpresa). Sin embargo, este principio me llegó a convencer mucho por tres motivos: uno, la carrera de bicicletas era tan diferente y especial y estaba rodada de una forma tan dinámica y entretenida que me compró totalmente; dos, me gustó cómo trataba el director (nuevo en Hollywood, un noruego llamado Roar Uthaug) los suburbios londinenses y me recordó algo a Guy Rithchie salvando mucho las distancias y tres, Alicia Vikander tiene una energía, se la veía tan confiada y convencida en su papel (casi parece que se lo está pasando muy bien con el personaje, cosa que no suele pasar; de verdad, esta mujer es una joya de actriz y de persona del mundo mundial) que me metió en la película casi a patadas. Yo ya estaba absolutamente interesado en todo lo que estaba pasando cuando encima me derrumban con unos flashbacks realmente emotivos que sirven para entender a esta Lara Croft y la relación que mantiene con su padre, punto clave en la película. Hasta el momento, me estaba gustando mucho, era diferente, fresca y realmente convincente y entretenida. De aquí en adelante, sin embargo, lo diferente se agota y nos vamos a enfrentar a una película de aventuras mucho más convencional cuando nuestra Lara Croft vaya a buscar a su padre a una isla cerca de Japón, con parada previa en Hong-Kong. De aquí no hay mucho comentar: la escena de los ladrones no aporta mucho, pero ver a Vikander en las escenas de acción es toda una bendición. En el barco, hay algunas escenas bien hechas que me recordaron estilísticamente a un videojuego como cuando tiene que saltar de la barandilla aquella. El caso es que llegan a la isla (Lara y el barquero, que sí bien no tienen tanta química, tampoco forman mala pareja [de acción, ojo] del todo) y se encuentran al malo maloso, Walton Goggins que si bien casi nunca interpreta a personajes realmente interesantes siempre me hace algo de gracia en el mejor sentido de la palabra. Pues nada, Lara se escapa, un par de escenas de acción muy bien rodadas (realmente me gustó el contraste entre la luz y la oscuridad a lo largo de la gran evasión de Lara), [spoiler] casualmente se encuentra con su padre que, si bien no hace nada reseñable, tienen una relación bonita. Por otro lado, el villano los atrapa y pa abajo pa una tumba de una emperatriz japonesa muy mística ella para robar tesoros, como si el título de Tomb Raider (Saqueadora de tumbas) no era lo suficientemente evidente. Goggins hace un interesante amago de convertirse en un antihéroe, pero prefiere quedarse en el villano plano. Y a partir de aquí se convierte en una película muy distinta. Y me gustó, a pesar de que me recordó mucho a otras películas del estilo. Esta parte mete en una coctelera las pruebas absurdamente complejas para que las hayan construido gente tan antigua de Indiana Jones, la atmósfera creepy y ancestral de La Momia de Brendan Fraser y [spoiler] una epidemia zombie for some reason, lo mezcla bien y tenemos un cóctel de cosas que ya hemos visto mil veces pero mezclado con cierto estilo que hace que algo tan tremedamente absurdo como lo que pasa de aquí en adelante sea algo tan fácilmente digerible con la ayuda de un arma de doble filo con la que la película ha sabido jugar: la nostalgia de aquellos tiempos con esas películas de aventuras tan sencillas y tan complejas al mismo tiempo pero con tanta magia. En resumen, la película se puede dividir en dos, un estudio del personaje y los previos a la bajada, que son diferentes y frescos y se dejan ver maravillosamente y una parte mucho más estándar y absurda que es perfectamente rescatada por todo el trabajo anterior de aclimatación a la cinta, una desbordante nostalgia y una pletórica Alicia Vikander. Con muchas ganas de una segunda parte.
Nota: 7,5/10
Sin rodeos: Lo reconozco, fui a ver esta película ya que las cintas de Torrente (al menos las que vi, que no son todas) siempre me han hecho gracia. El humor de la exageración que manejaba hasta ahora Santiago Segura en sus películas siempre había funcionado conmigo y entre eso y el reparto de esta nueva cinta, aparte de la curiosidad de ver qué podía hacer fuera de la saga del policía menos ortodoxo del universo fueron lo que me llevó al cine. Y, sí, la película realmente me gustó. Como era de esperar, Maribel Verdú hace un papelazo pero sorprendemente no solo ella se come la pantalla. Nombres con cierta trayectoria como Candela Peña, Toni Acosta o (incluso) Cristina Castaño (que a pesar de que normalmente no la trago, he de decir que aquí lo hace bien) cumplen sus roles más que notablemente. Pero también hay lugar para los nuevos y es que ¿quién se iba a esperar que Cristina Pedroche nos iba a sorprender a todos con una interpretación redonda? (Eso sí: he de hacer un apunte. La excepción que confirma la regla en esta película es David Guapo que se le ve algo desganado y que no tiene tablas [de actor] ni aunque tire su casa abajo) Quizás una de las razones por las que seguí su juego desde el principio sea porque, al contrario que Torrente, el personaje de Verdú (Paz creo que se llama) es alguien muy normal, muy estándar, con el que el público se puede identificar y la película está hecha con el suficiente encanto y bien hacer como para que sintamos al mismo tiempo la frustración y desesperación creciente de Paz y la escalofriante sensación de que algunos rasgos de todos los personajes absolutamente desastrosos, exasperantes y estereotipados personajes viven en nuestro interior, en un lugar más o menos profundo. También se nota un esfuerzo de Segura para hacer sentir su cinta más actual, más juvenil y funciona gracias a las buenas ideas que maneja con el personaje del hijo de Paz que, si bien es un cani reggeatonero de la peor calaña, tiene muchas actitudes reconocibles de la sociedad y los jóvenes de hoy en día (otro acierto con respecto a las películas de Torrente que, probablemente por lo absolutamente fósil que era el protagonista, se sentían añejas, de otra época [de ninguna, esperemos]). Y lo mejor de todo es que, y esto si que no me lo esperaba, la película reflexiona sobre la limitación de la libertad en la sociedad de hoy en día, la invalidez del ojo por ojo y da alguna lección de vida provechosa. El personaje principal tiene un buen arco evolutivo y estamos ante una película de Santiago Segura. ¿Nos hemos vuelto locos? Bueno, no del todo. Todavía se reconoce su estilo en algunas partes y, si bien nunca me cansaré de la tremenda habilidad de Enrique San Francisco de reírse de sí mismo y la mayoría del humor funciona sin ser tampoco una bomba, hay ciertos comportamientos que ya son vicio: desde el meter cameos de una manera descontrolada que no aportan nada hasta situaciones en las que el humor da algo de vergüenza ajena. Iba a decir algo de poner una canción al final, como si volviésemos a los 2000 de repente pero adoro tanto a Alaska que mejor me callo (un poco sesgado a veces estoy, ¿para qué nos vamos a engañar?). Sin duda, esta película es una sorpresa positiva y un significativo paso hacia adelante en la carrera del director pero quizás para crear una apuesta "segura", Segura debería dejar atrás algunos vicios del pasado.
Nota: 7,6/10
Aquaman: Pues sí, hablemos de DC. Después de más de un año para olvidarnos de la medio desastrosa Liga de la Justicia, llega James Wan a dirigir esta película de acción, fuera de su género habitual (si bien es verdad que no es la primera vez que lo hace, esto no deja de ser algo inusual). Este personaje en la película anteriormente mencionada dejó opiniones varias: a mí me gustó, pero no es un punto de vista muy popular el mío. Pues ahora tiene una película en solitario para demostrar su valía. Tampoco hay mucho que decir, ya que todo lo que propone esta cinta lo hemos visto antes (a veces, se pueden encontrar plagios muy descarados) hasta límites insospechados. Resultado: todo muy entretenido, muy correcto pero no aporta nada nuevo. Tampoco le culpo a Wan de todo lo que ha pasado, porque el DCEU estaba ya en crisis y yo considero que le viene bien una película como esta, un paso sobre seguro que contribuye a estabalizarlo sin dar rienda suelta a su creatividad destructiva. Para mi lo mejor de la película, paradójicamente, son las escenas en exteriores (la verdad es que se agradecen porque lo de debajo del agua queda bien por unos minutos pero acaba cansando mucho). Si bien no me convence la relación entre los protagonistas todo lo demás que pasa en Italia es una maravilla. De verdad, aquí toma lugar una muy larga pero muy disfrutable escena con mucho estilo (esto es lo que esperaba ver en Misión Imposible: Fallout, lástima que el McQuarrie que me gusta se quedase en Nación Secreta) y movimiento. Muy colorista (una película de DC luminosa, paren las rotativas) y muy energética. Sin duda lo mejor de la película junto con algún momento de la batalla final y los bichos estos de la fosa que dan lugar a una escena muy Wan (bien, algo de personalidad en esta película). Por cierto, ¿sabéis que los bichos estos van a tener spin-off? Os lo dejo como curiosidad. De momento, me mantengo neutral ante esta noticia. Pues eso, tampoco mucho más, mezcla muchas cosas que funcionaban y sigue funcionando pero echo en falta algo de personalidad, algo de riesgo; aunque realmente puedo llegar a entender los motivos por los que esta cinta fue así y no de otra manera.
Nota: 7,7/10
Han Solo: una historia de Star Wars: Después de todo el revuelo que se montó con los directores de esta película tuvo que venir Ron Howard con su saber estar (ya es como el 3 en 1, que lo arregla todo)a salvar por los muebles. Y, por lo que a mi me toca, creo que han conseguido algo decente. Me pasa algo parecido que con la anterior película, que tampoco hay mucho que contar. Los actores están bien y la película entretiene, que no es poco. Reconozco que mi parte favorita es el principio, cuando se encuentra con Chewie, se encuentra por primera vez con Lando y hace de bandolero en el tren (para mi, de las mejores escenas y momentos de la película). A partir de aquí, se convierte en una aventura de Star Wars muy clásica que se siente ya vista. Para mi el mejor aspecto de esta película y lo que le honra es que intenta enseñarnos una faceta del mundo de Star Wars que no conocíamos: ya hemos visto el mundo de los jedi en la saga principal y también el de los rebeldes en Rogue One, pero esta película nos deja entrever dos mundos: el de soldado, al principio y el de criminal, el resto y cuando se centra en eso es una buena película. Los personajes no están del todo mal, menos el villano. El malo de esta película es horrible, no hace nada, no intimida, casi hace el ridículo más que otra cosa, cuesta creer que Paul Bettany casi se haya pegado por este papel. Woody Harrelson me anima todas las películas en las que sale, por su innegable carisma. El protagonista es algo soso, pero me vale. La gran estrella yo creo que es Lando Calrisian, interpretado por Donald Glover (a lo mejor os suena más su nombre artístico, Childish Gambino). Se nota que él está ahí solo porque le hacía demasiada ilusión poder hacer de Lando y yo creo que lo ha clavado con un personaje carismático, coherente y creíble. La chica es un buen personaje, yo creo, pero no me acabé de creer su rol en el final de la película (vaya giro, ¿eh?, para mi gusto fan service y un poco sacado de la manga, pero bueno). Los efectos, como era de esperar, muy bien pero me esperaba algo más de la banda sonora. No sé, aparte del malo, tampoco tengo ningún pero considerable. Entretenida, sin mucho más que añadir, se deja ver. Howard ha hecho lo que ha podido, para bien o para mal.
Nota: 7,8/10
Ant-Man y la Avispa: Quizás la película de Marvel con menos expectación, menos aún siendo estrenada cuando lo fue. Tampoco hay ningún cambio significativo: Peyton Reed sigue siendo el director y el reparto no ha sufrido un cambio muy grande. Una cosa que aprecio de la película con respecto a la anterior es que se centre en las dos Avispas: las dos generaciones. Michelle Pfeiffer y Evangeline Lilly. Que Pfeiffer en esta película (incluso sale rejuvenecida) iba a estar genial ya era un hecho pero que Kate de Perdidos estuviese a la altura de su personaje realmente me dejó de piedra. Toda una sorpresa Lilly en esta película. Sin embargo, tengo algo que objetar. Al querer que las verdaderas protagonistas de la película sean las Avispas, se dejan por el camino a Ant-Man y, para que el gran carisma de Paul Rudd no le quite protagonismo a Lilly, han hecho más tonto y fracasado al superhéroe que es, lo cual no dejaba de ser algo frustrante. Otra cosa que me gustó mucho fue la relación de Scott con su hija, me pareció muy tierno y muy bien ejecutado por parte de Reed. Por lo demás, la película es totalmente coherente con lo que vende: Ant-Man y la Avispa es una comedia de acción y tiene buena comedia y buena acción. Ya está , así de sencillo. Realmente, los poderes de los protagonistas dan mucho juego para hacer escenas de acción diferentes y el director en este aspecto se luce. El humor es el típico de Marvel: tonto e inofensivo, con el que te echas alguna risa inocente de cuando en cuando. Pero, en este caso, el carisma de todo el reparto hace que éste funcione especialemente bien en esta película a comparación con otras. Realmente, es tan sencilla esta película que todo gira en torno a la persecución de un laboratorio en miniatura parriba y pabajo. Por cierto, aparece Walton Goggins, con un personaje graciosamente innecesario. También mención especial se merece la villana, Phantom, interpretada por Hannah John-Kamen, con una historia interesante, una motivación clara y muy bien actuada. Los amigos de Scott siguen siendo un alivio cómico perfecto y la verdad es que cuando están todos persiguiendo el laboratorio, unos detrás de otros, casi se convierte esto en una comedia de enredos. Sí es verdad que, como mencioné antes, a lo mejor sobra algún personaje por allí y por allá. Los que no sobran son Michael Douglas y Laurence Fishburne, que hacen un dúo de amienemigos muy interesante. En conclusión, abogo por más películas como esta, consecuentes y sencillas que te alegran el día.
Nota: 7,9/10
El corredor del laberinto: La cura mortal: Sí, más de uno estará con los ojos como platos viendo como esta película ha llegado tan arriba pero yo digo, y esto totalmente en serio, que esta es, para mi, una de las mayores sorpresas del año. Ya me habían gustado las dos anteriores y realmente pienso que Wes Ball es un director muy capaz y que todo el reparto tiene un talento enorme. Sin embargo, a la hora de ir a ver esta película, realmente me valía con pasar un buen rato. Y la verdad es que me sorprendió en muchos aspectos. La película es un no parar, de principio hasta casi el final y eso que es larga de coj*nes. El tono cambia con cierta facilidad, pero la mayoría de momentos consiguen emoción y tensión (de un ataque zombie en un túnel a la infiltración en un edificio pasando por un asalto al tren, o una desproporcionadamente genial o genialmente desproporcionada [depende de como se vea] persecución en autobús). El regreso de un personaje del pasado al principio se me hizo raro pero no tardé en acostumbrarme. Con respecto al resto, repetimos los de la anterior película. Quiero hacer especial mención a los personajes femeninos, porque las dos chicas de la película son los mejores personajes de la misma. La que empieza en la Resistencia es desafiante e inteligente y resulta de gran ayuda pero el MVP tiene que ser Teresa, muy bien interpretada por Kaya Scodelario. Después de quedar como una traidora en la película anterior, aquí se desvelan sus verdaderas intenciones y ver lo que sucede en el núcleo de C..R.U.E.L. desde su mirada es una intensa experiencia. Lo bueno de todo esto es que su experiencia le hace pensar y realmente tiene un conflicto consigo misma tremendamente interesante (por fin un personaje en conflicto, que casi parece que están en peligro de extinción) y que fue lo que realmente me metió de lleno en la película. Los personajes con los que entabla relación Teresa durante su estancia no eran malos, pero ambos se desinflan al final. Con respecto a los personajes masculinos, ninguno es particularmente interesante pero están tan bien interpretados que estás con ellos todo el tiempo. De verdad, Thomas (Dylan O`Brien) y Newt (Thomas Brodie-Sangster) son una pareja (de acción, aunque yo el buen shippeo lo hacía) que brilla con luz propia, gracias a sus respectivos carismas y al gran talento de O`Brien y Brodie-Sangster (que son verdaderas joyas). Ya cuando los juntamos con Minho (Ki Hong Lee), fantasía. Me parece curioso que los personajes son absolutamente irresponsables, son todavía jóvenes pero esta situación les obliga a madurar a la fuerza, planteando un interesante contraste. Las escenas de acción, como ya dije antes, muy bien. El final con la piedra, si bien me pareció demasiado lacrimógeno, siento que es necesario. Al igual que esta película, quizá no es el final que nos esperábamos, pero es el que necesitábamos.
Nota: 8/10
Ready Player One:Ale, última película por hoy. Pero, ey, que es de Spielberg y una adaptación de una novela que me sorprendió mucho el año pasado (tenéis un artículo hablando de ella si lo queréis ver). Todo pintaba bien. Y, bueno, tengo sentimientos encontrados. Para empezar, decir que cambian muchas cosas con respecto al libro. Las dos primeras pruebas son totalmente diferentes, algunos aspectos de la trama son totalmente olvidados y, sobre todo, y esto es lo que más me duele, el tono que por momentos en la novela se volvía muy adulto y hacía reflexionar aquí retrocede y mucho. Pero bueno, analicemos la película por partes. Lo reconozco, tardé bastante en meterme dentro de la película y en lo que ahí pasaba me interesase lo más mínimo. La primera prueba me pareció excesivamente estándar, no me pareció que tuviese nada de especial; se ve bien, pero no transmite nada y [spoiler] lo de ir hacia atrás me parece un recurso de guión tan fácil que roza lo patético. Tampoco me gustó del todo el comienzo de la relación entre Parzival y Art3mis. De hecho, lo que más me gustó del primer acto fueron las pocas escenas en el mundo real y sobre todo en las que vemos las inseguridades de Samantha (el alter ego de Art3mis o mejor al revés). Es una buena reflexión sobre la inseguridad que nos provocan los canones de la sociedad de hoy en día y de la imagen distorsionada e irreal que queremos crear de nosotros mismos en Internet, pero pasa demasiado rápido. Sin embargo, hay un momento clave que cambia todo. Las referencias no me llegaban del todo hasta que, de repente, se me iluminó la mirada: el Overlook volvía a abrirse delante de mis narices y era precioso. Sí, la escena de El resplandor es, de lejos, lo mejor de la película y ahí es cuando nos volvemos a encontrar con ese Spielberg que recordaba, ese viejo amigo que estaba deseando volver a ver (qué bonito y qué bien hecho el homenaje al maestro Kubrick, no nos merecemos este momento). Ahí ya estaba fascinado por lo que pasaba en pantalla y el resto de película, si bien mucho más plana, me la gocé de principio a fin. Es una película de aventuras de Spielberg, una receta clásica, un mundo desvirtualizado (nunca mejor dicho) en el que los buenos son unos niños (en este caso, unos chavales jóvenes) que sólo quieren pasárselo bien y los malos son una unión de los adultos que no los entienden y el capitalismo y los malvados gobiernos. Me gustó casi más las partes en el mundo real, con la divertidísima persecución en furgoneta que la excesivamente grande y compleja batalla en Oasis, eso sí, con un sinfín de referencias por metro cuadrado. Así, como reivindicación decir que hubo algunas de éstas muy buenas, pero me siento insultado que entre tanta criatura ochentera no apareciese un Gremlin o, al menos, Gizmo (Spielberg, no me fastidies, que tu fuiste productor en esta película y es también de la Warner). Helen (Hache en la vida real) es aún más genial que en el libro. Pero tengo que hablar del villano, para mi gusto, lo peor de la cinta. Sorrento pasa de intimidar y ser realmente alguien temible en la novela a ser aquí una caricatura, un personaje patético, naif y absolutamente irrisorio y exagerado. No me extraña que cinco chavales puedan con él, a pesar de que tenga un ejército. Ninguno de los actores aquí hace un papel particularmente destacable, pero es el que tiene el rol protagonista el que más me chirría, el que no me acabo de creer. Para acabar, Spielberg vuelve a sus raíces con una película de aventuras de receta clásica que entretiene. Esto hace que se cambien muchas cosas del libro original, algunas para mejor y otras para peor, siendo los más perjudicados el tono y el villano. Es una buena película de aventuras con muchos toques Spielbergs y divertidas referencias a encontrar, pero no le hace justicia al sorprendente material original.
Nota: 8,1/10
Con esto acabo por hoy, dejándolo todo preparado para una tercera y última parte que llegará dentro de poco. Sin embargo, antes me gustaría hacer un artículo hablando de una trilogía muy especial para mí y que conecta directamente con una de las películas top que están por venir. Hasta entonces, un saludo. Volveré.
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