Películas estrenadas durante el 2018 (III):
Aquí estoy de vuelta con una sección que reconozco que se está alargando más de lo que debería, pero que tampoco tendría sentido dejarla a medias. Este artículo va a ser (o eso espero) corto, ya que solo quedan los sobresalientes y en este ring no hay tampoco demasiados contendientes. Las dos mejores películas comerciales del año pasado considero que se merecen un artículo en solitario cada una, así que tratemos el resto.
El aviso: Dirigida por Daniel Calparsoro y con un reparto liderado por Raúl Arévalo, Belén Cuesta, Aura Garrido y Antonio Dechent; ésta es la contrapartida ideal a la excesivamente ambiciosa Durante la tormenta de Oriol Paulo. Un thriller serio, sencillo, realista (hasta cierto punto) y sobre todo inteligente. Siguiendo la estrategia contraria que la película antes mencionada, ésta no da unas respuestas tan complejas que no generan más que más preguntas, sino que se desenrrolla lentamente respondiendo solo a las preguntas necesarias con paciencia, con criterio. La película toma lugar alrededor de dos protagonistas. Si bien hay que darle reconocimiento a Arévalo por hacer funcionar un personaje ciertamente difícil y hay que rendirse al talento que suponen grandes nombres como Dechent, Cuesta o Aura Garrido, si bien ésta última está terriblemente desaprovechada, la verdadera estrella de la función, contra todo pronóstico, es el niño. Quedaros con el niño de la película, porque tiene un talento gigantesco. Esto nos lleva, por cierto, a otro gran acierto de la película que trasciende el misterio sobre el cual se articula. El retrato que hace esta película del bullying o abuso escolar a través del niño es brillante. Sobre todo lo que funciona es que el niño que lo sufre está bien escrito y, por lo tanto, esquiva la habitual repelencia de este tipo de personajes y se revela como alguien tremendamente maduro e inteligente para su edad en el que es sencillo reconocerse y al que se le coge bastante simpatía. Es de su mano a través de la cual el público se puede introducir al misterio que es, de hecho, bastante bueno ya que el personaje de Arévalo resulta ciertamente tortuoso. En este personaje se plasman ciertos problemas psicológicos que no funcionan tan bien, realmente. Como mencioné el misterio es ciertamente interesante y, a través de interrogatorios, notas y paranoias varias; todo lleva a esa gasolinera hacia la cual los dos personajes parecen dirigirse constantemente. El final guarda muy bien la tensión y se reservan varias sorpresas para este momento que, por lo menos a mi, me pillaron de nuevas. Inteligentemente, esta película te presenta un misterio corto e intrigante, bien desarrollado, y los guías protagonistas son realmente magnéticos (en especial, el niño). Como dije en la crítica de Durante la tormenta, la sutileza bien empleada gana a la intensidad sin criterio y menos es más. Con ganas de que Calaparsoro vuelva a dar la campanada con El Silencio de la Ciudad Blanca.
Nota: 8,3/10
Vengadores: Infinity War: Una de las consecuencias del retraso de esta sección es tener que hablar de Infinity War habiendo visto ya Endgame. Bueno, nadie dijo que fuera fácil. Los Russo toman con fuerza esta doble posibilidad de unir al entero MCU en dos películas y hacen dos películas de 2 horas y media y tres, respectivamente, rompiendo así una creencia personal de que Peter Jackson era el único capaz de hacer películas de tres horas dinámicas, vibrantes. Sí, os puedo adelantar que tanto esta como Endgame me gustaron bastante pero de esta última me tendré que callar hasta principios del año que viene. El caso, la primera película de las dos empieza justo donde lo dejó Thor: Ragnarok y retrata el momento en el que los asgardianos se encuentran con Thanos y sus secuaces (siendo este primero el tío morado que estaba saliendo en las escenas post-créditos de las anteriores películas). Realmente la escena es buena, impactante, establece el tono de la película con éxito e involucra a diferentes personajes. A partir de aquí, los Vengadores se van encontrando unos con otros y básicamente van a formar tres grupos: 1. Iron-Man, Spider-Man, Doctor Strange, Hulk; 2. Capitán América, Viuda Negra, Bruja Escarlata, Visión; 3. Thor y los Guardianes de la Galaxia. Es posible que me haya dejado alguno, pero es lo que hay. La cinta de aquí hasta casi el final se divide en cuatro fragmentos que se van encontrando unos con otros: las misiones del grupo 1 (matar al primero de los secuaces de Thanos), las misiones del grupo 2 (proteger lo más posible la gema del alma que lleva Visión), las misiones del grupo 3 (conseguir un arma para que Thor pueda pelear) y las misiones de Thanos (conseguir una por una todas las gemas del Infinito para que el guantelete quede todo fancy y pueda hacer el maldito chasquido). Aquí empiezan las irregularidades. Dentro de los héroes no todas las secciones son igual de interesantes y la química entre los grupos funciona de manera diferente en cada uno. El grupo 1 tiene una misión interesante, tienen buena química entre ellos, pero sus escenas de acción son bastante poco originales. El grupo 2 protagoniza en Edimburgo una escena de acción más interesante, pero la química entre ellos no es muy buena. El grupo 3 tienen una buena química entre ellos, pero la misión que llevan a cabo es aburrida. Si bien tiene cierta justificación que Thor necesite una nueva arma dado lo que pasó en la primera escena, había maneras de hacer que esa parte fuese más disfrutable para el espectador y, sobre todo, que ocupase menos metraje. Lo único minímamente interesante de esa parte, para mi, fue la gran ironía de que hayan fichado a Peter Dinklage para hacer de un enano gigante. Ahora hablemos de Thanos. Los últimos villanos del UCM realmente estaban resultando muy bien y rompiendo una mala racha con ese tema que este universo llevaba arrastrando casi una década. Sin embargo, Thanos es más que eso: no solo es un villano genial, sino que es un personaje fantástico con todas las letras. Todo lo que tiene con ver con Thanos en esta película es de una calidad extrema: la primera escena, la genial parte de la gema de la realidad, la emotividad de la del alma, los flashbacks... Realmente, es un personaje trágico que puede recordar a obras clásicas y es bastante más serio y está mejor llevado que lo que he oído de su personaje en los cómics. Es al final de esta película que todas estas caóticas piezas se unen para batallar. Tengo aquí sentimientos encontrados. La batalla en Wakanda resulta tremendamente decepcionante, ya que los potencialmente interesantes secuaces de Thanos están muy malgastados a favor de unos bichos convencionales que no sirven para dar un final memorable, con personalidad. Esto sí que se consigue, sin embargo, en la simultánea batalla de Titán. Así sí. Una lucha encarnizada, intensa, cruda, más íntima pero también más amplia al tener lugar en el espacio y al usar muy hábilmente los poderes del guantelete de Thanos, realmente inmersiva e impactante al ver los esfuerzos en vano de unos héroes a los que habíamos acompañado durante 10 años. Sin embargo, todo acaba. Thanos se hace con las últimas dos gemas y supongo que fin. La película, salvo excepciones, se pasa en un suspiro y realmente tiene momentazos, pero le afecta el exceso de metraje y de personajes, en realidad. La cinta es de Thanos. Una lástima que a los héroes les falte bastante para estar al mismo nivel.
Nota: 8,5/10
Black Panther: Sí, sé que esto va a tener controversia pero, por poco, me parece que la película de Ryan Coogler es más redonda que la de los Russo. Parece que a T´Challa (después de que le matasen al padre en Capitán América: Civil War) le toca ser el heredero del africano reino de Wakanda, un reino que se ha hecho rico explotando un poderoso mineral, el vibrantium, del que se sostenta su portentosa tecnología. Recelosos de que otras personas les roben el vibrantium, viven ocultos en plena África Central, constituyendo un oasis de avance tecnológico y científico en un vasto desierto. El protagonista debe enfrentarse a los herederos de las otras tribus en una batalla física para llegar al trono y, de hecho, lo consigue. T´Challa, de ese momento en adelante, tendrá que apañárselas para combinar su faceta de justiciero enmascarado con su papel de rey en un lugar tensionado, del que él no parece conocer todo lo que se teje en la sombra. Al mismo tiempo, un exlugareño resentido parece tramar algo turbio desde Londres con la ayuda de un importante traficante. Hablemos de los personajes. El trío protagonista está formado por los personajes que interpretan Chadwick Boseman, Letitia Wright y Lupita Nyongò, que forman un grupo de acción dinámico, con mucha complicidad y terriblemente entretenido de ver formada por el héroe de acción, la genia de la tecnología y la guerrera imbatible y disciplinada. Un grupo clásico, que requiere cierto talento para que funcione tan bien como aquí. La segunda vez que los vemos en acción es en un casino en Corea que, en una escena muy chula que puede recordar al casino chino de Skyfall, se van a enfrentar al primer villano de la cinta: Ulysses Klaue. La verdad es que nos encontramos aquí ante un villano clásico, de esos que están loco porque lo están. Casi prefiero esto que un villano con una personalidad forzada no convincente. Y la verdad es que este personaje es divertidisímo, principalmente gracias a lo bien que lo hace un Andy Serkis con menos efectos especiales que nunca que parece haber nacido para el papel. No tardaremos mucho en encontrarnos con otros dos personajes claves: el agente Scott, interpretado por Martin Freeman es meramente renegado a un secundario pero Freeman dota al personaje de ternura e ilusión, que lo hacen el secundario perfecto. El otro es donde esto ya se vuelve importante. Killmonger. El nombre más ridículo de la historia que oculta, sin embargo, a uno de los mejores personajes de Marvel en años. Se nos lleva anticipando su aparición desde la intensa primera escena de la película y no decepciona en absoluto. Su personalidad está bien definida, es realmente convincente y es muy bueno en lo que hace. Un antihéroe sin fisuras que va a suponer la mayor amenaza del inestable régimen de T,Challa desde que lo vence en un duelo. Hablando del duelo, todavía no he hablado nada del mundo. Wakanda realmente consigue ser un soplo de tecnología y avance dentro de la destrozada África y comparte características de las dos. No es muy lógico que no hayan avanzado políticamente y científicamente al mismo nivel, pero al ser una película de fantasía, se usa para crear algo más grande. Un mundo anacrónico, intenso, exótico, pasional, fascinante de ver y explorar, sobre todo apoyado por la genial fotografía y por la única banda sonora que (me atrevo a decirlo) mereció el Oscar (mucho más que todos los de Bohemian Rhapsody fijo). Después del interesantísimo viaje a la tribu conflictiva, se prepara el enfrentamiento entre T´Challa y Killmonger que, desgraciadamente, es muy decepcionante. Una pelea estándar, sin la personalidad y la pasión que definen a esta película. Sin embargo, lo bueno viene ahora. La principal diferencia entre un antihéroe y un villano es que el primero te hace plantearte la validez de sus ideas, te hace pensar, te puede influir. Esto se ve en esta película y la relación de respeto mutuo que se forma entre los dos al final es realmente convincente. En resumen, esta es una película centrada, pero intensa y pasional que se soporta en sus fantásticos personajes y en su impresionante trabajo técnico. Una de las películas de superhéroes más diferentes que se hayan visto.
Nota: 8,7/10
Expediente 64: Los Casos del Departamento Q: Después de ver las otras tres, llegamos a la cuarta. El director en esta ocasión es Christopher Boe y la película empieza fuerte con el hallazgo de unas momias particularmente macabras en la pared de un edificio. Esta película, curiosamente, coge cosas principalmente de la segunda: la abundancia de flashbacks y el foco de atención en otro personaje que va emprender una historia de venganza; también la importancia del impacto visual y el foco en la sociedad del día a día. La historia se centra en una chica que, después de ser vista liándose con su primo (con la de veces que lo hicieron los Austrias en la historia de España y nadie dice nada), es enviada a una especie de reformatorio muy bestia para mujeres en una isla lejana. Realmente ese flashback largo está tan bien ejecutado... Nos introduce perfectamente a las penurias y las barbaridades que sufre no solo ella, sino el resto de pacientes en ese sitio y cómo cruelmente se adaptan al medio j*diendo aún más a las demás. Es como ver Shutter Island desde el punto de vista de los pacientes si estos estuviesen perfectamente cuerdos. El personaje queda muy bien construido aquí. Sin embargo, no todo lo demás reluce. La acción está bastante bien y se agradece la importancia del personaje de la secretaria del Departamento, que había tenido un rol anecdótico en las otras dos películas en las que había aparecido. Y menos mal que está ella, porque la maravillosa relación entre los dos protagonistas de esta saga, que hasta ahora había sido maravillosa, aquí se rompe. Resulta que, de repente, se llevan terriblemente mal sin motivo. Este es un truco clásico del cine americano para que luego se vea la redención de los personajes, pero la verdad es que no pensé que esta saga fuese capaz de caer tan bajo en ese aspecto. Ahora parecen los protagonistas de una buddy movie mal a, pésima y no lo soporto. Tampoco la investigación sobre este caso es particularmente interesante, si bien tiene momentos interesantes, como la emboscada que sufre la secretaria que, desgraciadamente, no soy capaz de encontrar cuál era su nombre (tampoco me lo puedo inventar, que es un nombre danés). Sin embargo, hay algo que se salva y bastante de los personajes principales. Si bien en Redención el foco estaba principalmente sobre Morck, Expediente 64 se centra en la historia de Al-Assad, en concreto, en la relación con su familia. Esto sí que es creíble y va a servir para que la película se recupere de ese bajón de interés en la mitad y acabe en un final muy intenso, como esta saga nos tiene acostumbrados, en el que se tocan temas como el aborto de una manera terrorífica, pero que no deja de ser precisa y doliente (otra cosa común en esta saga). Resumiendo, esta es una película que empieza muy bien pero que requiere a algunos trucos fáciles que causan un descenso en el interés que ésta pueda provocar en la mitad de la cinta. Al final se recupera, pero no deja de resultar algo decepcionante: empieza fuerte para acabar en tierra de nadie. Sin embargo, sigue siendo entretenimiento de calidad y la recomiendo porque las habilidades para escandalizar y hacer pensar siguen ahí. A ver cómo sigue la saga.
Nota: 8,8/10
Deadpool 2: ¿Cómo tiene esta película tanta nota? Ni yo lo sé, pero puedo jurar que creo que es la película con la que mejor me lo pasé en un cine nunca. Un consejo: id a ver esta película sin complejos y con amigos. El desc*jone máximo está asegurado. Antes, he de aclarar que tengo una relación de amor-odio con la precuela de esta película (la 1, vamos). Si bien es también genialmente divertida, tiene algo que no me convence nada: la historia de origen del antihéroe en cuestión. Entiendo que lo hicieron para luego reírse de la de Lobezno, pero para reírse de algo tampoco lo tienes que hacer igual, porque va a seguir siendo cutre. Eso me sacó mucho de la película anterior y fui a ver esta película con algo de miedo. Sin embargo, ya estaba metido en ella desde que presencié el mejor cameo de la historia del cine: ¿el de los X-Men? no del todo; ¿el de Brad Pitt? podría ser. Me refiero al de Karl Marx inmortalizado en una imagen del tamaño que se merece (por favor, apreciad el humor en esto y la ironía; sin embargo, gracioso sigue siendo). A ver, es que todo en esta película funciona. ¿Deadpool? Genial, como siempre; ¿el niño? funciona, es gracioso, es perfectamente entendible; ¿Cable? otro genial antihéroe interpretado por Josh Brolin, el personaje más serio de la película y no por eso es necesariamente malo, ¿Domino? Mola, ¿Peter? el mejor personaje cinematográfico de este año sin duda (de nuevo la ironía pero aún así funciona), ¿Juggernaut? descoj*nante: las batallas legendaria entre él y Coloso constituyendo la Segunda Guerra Fría (entre lo ruso que es uno y lo americano que es el otro es graciosísimo), ¿los personajes de la anterior película (la abuela, el taxista...)? inspirados, maravillosos; ¿la acción? muy buena, que para algo David Leitch estuvo envuelto en el universo de John Wick, ¿el humor +16? súper necesario en una película de superhéroes, terriblemente gratificante. Dejaos llevar por esta marea de la despreocupación y la irresponsibilidad y pasaróslo lo mejor posible, que nos lo merecemos. Una película así al año, por favor.
Nota: 8,9/10
Mary Shelley: Debí de ser de los pocos que fui a ver esta película, pero la recomiendo mucho. Dirigida por la directora saudita Haifaa Al-Mansour, protagonizada por Elle Fanning y de producción británica, esta película es un biopic de Mary Shelley, escritora del ya clásico Frankenstein o el Moderno Prometeo. Yo fui a verla porque leí el libro y me gustó mucho y siempre me interesó ese romanticismo inglés del siglo XIX que la película detalla. Tampoco hay mucho que aclarar. Es un biopic de mucha calidad y no duda en contar de primera mano todas las miserias por las que tuvo que pasar esta mujer en su vida. Una cosa que me ganó muchísimo de la película al principio es que se hablase algo de Mary Wollstonecraft, la madre de Shelley que fue incluso más importante que ella desarrollando su incansable labor de pensadora, filósofa y escritora. Pasando a la protagonista, realmente la película enfoca muy bien las tragedias que puede conllevar la vida de una mujer, especialmente en esa época. Resulta que se enamora muy de jovencita, se escapa de casa y el señor resulta ser, aparte de un gran poeta, era un gran capullo. No tardará en haber problemas con su mejor amiga, con su hijo y todo esto no es nada en comparación con la fatal experiencia que va a tener en la famosa reunión de "amigos" en el lago de Ginebra con Lord Byron y demás durante la cual se escribirían auténticos novelazas. Esta es mi parte favorita de la película, ya que en ella se desmonta todo el misticismo construido alrededor del romanticismo literario y sus abanderados. Reconozco que siempre me ha gustado mucho el movimiento Romántico en la literatura y por tanto ver lo que allí tuvo lugar fue como una h*stia, pero una necesaria, de realidad. Es una decisión valiente el desmitificar algo tan exhaltado como este periodo. El literalmente desromantizar el Romanticismo. Una intensa y dura lección de aprender a separar el autor de la obra y una destrucción de prejuicios gigantesca. Mención especial para el actor que hace de Lord Byron en esa película, es complicado estar tan convencido de ser un personaje tan cruel, abusón, egoísta... Aprovecho para decir que todo el reparto están espléndidos, incluyendo a Elle Fanning como flamante protagonista. También es ingenioso de dónde le vino la idea para escribir la novela. Quizás el problema que puedo tener con esta película es el final que, para mi gusto, está muy alargado. Es lo que llamo el síndrome de El retorno del Rey. Cuando se piensa que ya acaba la película, quedan cinco finales más. Por lo demás, os la recomiendo encarecidamente. Una película valiente, dura, realista, pero con un ambiente fantástico y esperanzador. Exactamente como la propia Mary Shelley.
Nota: 9/10
Pues por hoy estaría. Quedarían mis dos películas favoritas comerciales del año pasado: el sorprendente bombazo de animación de Spider-man: Un nuevo universo y la nueva película de Drew Goddard Malos Tiempos en el Royale, en la que obviamente no decepciona. Os espero con las reviews individuales de estas dos bestias a mediados de agosto. Yo ahora me voy de vacaciones y no me puedo ir sin desearos a todos vosotros unas felices vacaciones igual. Nos volveremos a ver.
Aquí estoy de vuelta con una sección que reconozco que se está alargando más de lo que debería, pero que tampoco tendría sentido dejarla a medias. Este artículo va a ser (o eso espero) corto, ya que solo quedan los sobresalientes y en este ring no hay tampoco demasiados contendientes. Las dos mejores películas comerciales del año pasado considero que se merecen un artículo en solitario cada una, así que tratemos el resto.
El aviso: Dirigida por Daniel Calparsoro y con un reparto liderado por Raúl Arévalo, Belén Cuesta, Aura Garrido y Antonio Dechent; ésta es la contrapartida ideal a la excesivamente ambiciosa Durante la tormenta de Oriol Paulo. Un thriller serio, sencillo, realista (hasta cierto punto) y sobre todo inteligente. Siguiendo la estrategia contraria que la película antes mencionada, ésta no da unas respuestas tan complejas que no generan más que más preguntas, sino que se desenrrolla lentamente respondiendo solo a las preguntas necesarias con paciencia, con criterio. La película toma lugar alrededor de dos protagonistas. Si bien hay que darle reconocimiento a Arévalo por hacer funcionar un personaje ciertamente difícil y hay que rendirse al talento que suponen grandes nombres como Dechent, Cuesta o Aura Garrido, si bien ésta última está terriblemente desaprovechada, la verdadera estrella de la función, contra todo pronóstico, es el niño. Quedaros con el niño de la película, porque tiene un talento gigantesco. Esto nos lleva, por cierto, a otro gran acierto de la película que trasciende el misterio sobre el cual se articula. El retrato que hace esta película del bullying o abuso escolar a través del niño es brillante. Sobre todo lo que funciona es que el niño que lo sufre está bien escrito y, por lo tanto, esquiva la habitual repelencia de este tipo de personajes y se revela como alguien tremendamente maduro e inteligente para su edad en el que es sencillo reconocerse y al que se le coge bastante simpatía. Es de su mano a través de la cual el público se puede introducir al misterio que es, de hecho, bastante bueno ya que el personaje de Arévalo resulta ciertamente tortuoso. En este personaje se plasman ciertos problemas psicológicos que no funcionan tan bien, realmente. Como mencioné el misterio es ciertamente interesante y, a través de interrogatorios, notas y paranoias varias; todo lleva a esa gasolinera hacia la cual los dos personajes parecen dirigirse constantemente. El final guarda muy bien la tensión y se reservan varias sorpresas para este momento que, por lo menos a mi, me pillaron de nuevas. Inteligentemente, esta película te presenta un misterio corto e intrigante, bien desarrollado, y los guías protagonistas son realmente magnéticos (en especial, el niño). Como dije en la crítica de Durante la tormenta, la sutileza bien empleada gana a la intensidad sin criterio y menos es más. Con ganas de que Calaparsoro vuelva a dar la campanada con El Silencio de la Ciudad Blanca.
Nota: 8,3/10
Vengadores: Infinity War: Una de las consecuencias del retraso de esta sección es tener que hablar de Infinity War habiendo visto ya Endgame. Bueno, nadie dijo que fuera fácil. Los Russo toman con fuerza esta doble posibilidad de unir al entero MCU en dos películas y hacen dos películas de 2 horas y media y tres, respectivamente, rompiendo así una creencia personal de que Peter Jackson era el único capaz de hacer películas de tres horas dinámicas, vibrantes. Sí, os puedo adelantar que tanto esta como Endgame me gustaron bastante pero de esta última me tendré que callar hasta principios del año que viene. El caso, la primera película de las dos empieza justo donde lo dejó Thor: Ragnarok y retrata el momento en el que los asgardianos se encuentran con Thanos y sus secuaces (siendo este primero el tío morado que estaba saliendo en las escenas post-créditos de las anteriores películas). Realmente la escena es buena, impactante, establece el tono de la película con éxito e involucra a diferentes personajes. A partir de aquí, los Vengadores se van encontrando unos con otros y básicamente van a formar tres grupos: 1. Iron-Man, Spider-Man, Doctor Strange, Hulk; 2. Capitán América, Viuda Negra, Bruja Escarlata, Visión; 3. Thor y los Guardianes de la Galaxia. Es posible que me haya dejado alguno, pero es lo que hay. La cinta de aquí hasta casi el final se divide en cuatro fragmentos que se van encontrando unos con otros: las misiones del grupo 1 (matar al primero de los secuaces de Thanos), las misiones del grupo 2 (proteger lo más posible la gema del alma que lleva Visión), las misiones del grupo 3 (conseguir un arma para que Thor pueda pelear) y las misiones de Thanos (conseguir una por una todas las gemas del Infinito para que el guantelete quede todo fancy y pueda hacer el maldito chasquido). Aquí empiezan las irregularidades. Dentro de los héroes no todas las secciones son igual de interesantes y la química entre los grupos funciona de manera diferente en cada uno. El grupo 1 tiene una misión interesante, tienen buena química entre ellos, pero sus escenas de acción son bastante poco originales. El grupo 2 protagoniza en Edimburgo una escena de acción más interesante, pero la química entre ellos no es muy buena. El grupo 3 tienen una buena química entre ellos, pero la misión que llevan a cabo es aburrida. Si bien tiene cierta justificación que Thor necesite una nueva arma dado lo que pasó en la primera escena, había maneras de hacer que esa parte fuese más disfrutable para el espectador y, sobre todo, que ocupase menos metraje. Lo único minímamente interesante de esa parte, para mi, fue la gran ironía de que hayan fichado a Peter Dinklage para hacer de un enano gigante. Ahora hablemos de Thanos. Los últimos villanos del UCM realmente estaban resultando muy bien y rompiendo una mala racha con ese tema que este universo llevaba arrastrando casi una década. Sin embargo, Thanos es más que eso: no solo es un villano genial, sino que es un personaje fantástico con todas las letras. Todo lo que tiene con ver con Thanos en esta película es de una calidad extrema: la primera escena, la genial parte de la gema de la realidad, la emotividad de la del alma, los flashbacks... Realmente, es un personaje trágico que puede recordar a obras clásicas y es bastante más serio y está mejor llevado que lo que he oído de su personaje en los cómics. Es al final de esta película que todas estas caóticas piezas se unen para batallar. Tengo aquí sentimientos encontrados. La batalla en Wakanda resulta tremendamente decepcionante, ya que los potencialmente interesantes secuaces de Thanos están muy malgastados a favor de unos bichos convencionales que no sirven para dar un final memorable, con personalidad. Esto sí que se consigue, sin embargo, en la simultánea batalla de Titán. Así sí. Una lucha encarnizada, intensa, cruda, más íntima pero también más amplia al tener lugar en el espacio y al usar muy hábilmente los poderes del guantelete de Thanos, realmente inmersiva e impactante al ver los esfuerzos en vano de unos héroes a los que habíamos acompañado durante 10 años. Sin embargo, todo acaba. Thanos se hace con las últimas dos gemas y supongo que fin. La película, salvo excepciones, se pasa en un suspiro y realmente tiene momentazos, pero le afecta el exceso de metraje y de personajes, en realidad. La cinta es de Thanos. Una lástima que a los héroes les falte bastante para estar al mismo nivel.
Nota: 8,5/10
Black Panther: Sí, sé que esto va a tener controversia pero, por poco, me parece que la película de Ryan Coogler es más redonda que la de los Russo. Parece que a T´Challa (después de que le matasen al padre en Capitán América: Civil War) le toca ser el heredero del africano reino de Wakanda, un reino que se ha hecho rico explotando un poderoso mineral, el vibrantium, del que se sostenta su portentosa tecnología. Recelosos de que otras personas les roben el vibrantium, viven ocultos en plena África Central, constituyendo un oasis de avance tecnológico y científico en un vasto desierto. El protagonista debe enfrentarse a los herederos de las otras tribus en una batalla física para llegar al trono y, de hecho, lo consigue. T´Challa, de ese momento en adelante, tendrá que apañárselas para combinar su faceta de justiciero enmascarado con su papel de rey en un lugar tensionado, del que él no parece conocer todo lo que se teje en la sombra. Al mismo tiempo, un exlugareño resentido parece tramar algo turbio desde Londres con la ayuda de un importante traficante. Hablemos de los personajes. El trío protagonista está formado por los personajes que interpretan Chadwick Boseman, Letitia Wright y Lupita Nyongò, que forman un grupo de acción dinámico, con mucha complicidad y terriblemente entretenido de ver formada por el héroe de acción, la genia de la tecnología y la guerrera imbatible y disciplinada. Un grupo clásico, que requiere cierto talento para que funcione tan bien como aquí. La segunda vez que los vemos en acción es en un casino en Corea que, en una escena muy chula que puede recordar al casino chino de Skyfall, se van a enfrentar al primer villano de la cinta: Ulysses Klaue. La verdad es que nos encontramos aquí ante un villano clásico, de esos que están loco porque lo están. Casi prefiero esto que un villano con una personalidad forzada no convincente. Y la verdad es que este personaje es divertidisímo, principalmente gracias a lo bien que lo hace un Andy Serkis con menos efectos especiales que nunca que parece haber nacido para el papel. No tardaremos mucho en encontrarnos con otros dos personajes claves: el agente Scott, interpretado por Martin Freeman es meramente renegado a un secundario pero Freeman dota al personaje de ternura e ilusión, que lo hacen el secundario perfecto. El otro es donde esto ya se vuelve importante. Killmonger. El nombre más ridículo de la historia que oculta, sin embargo, a uno de los mejores personajes de Marvel en años. Se nos lleva anticipando su aparición desde la intensa primera escena de la película y no decepciona en absoluto. Su personalidad está bien definida, es realmente convincente y es muy bueno en lo que hace. Un antihéroe sin fisuras que va a suponer la mayor amenaza del inestable régimen de T,Challa desde que lo vence en un duelo. Hablando del duelo, todavía no he hablado nada del mundo. Wakanda realmente consigue ser un soplo de tecnología y avance dentro de la destrozada África y comparte características de las dos. No es muy lógico que no hayan avanzado políticamente y científicamente al mismo nivel, pero al ser una película de fantasía, se usa para crear algo más grande. Un mundo anacrónico, intenso, exótico, pasional, fascinante de ver y explorar, sobre todo apoyado por la genial fotografía y por la única banda sonora que (me atrevo a decirlo) mereció el Oscar (mucho más que todos los de Bohemian Rhapsody fijo). Después del interesantísimo viaje a la tribu conflictiva, se prepara el enfrentamiento entre T´Challa y Killmonger que, desgraciadamente, es muy decepcionante. Una pelea estándar, sin la personalidad y la pasión que definen a esta película. Sin embargo, lo bueno viene ahora. La principal diferencia entre un antihéroe y un villano es que el primero te hace plantearte la validez de sus ideas, te hace pensar, te puede influir. Esto se ve en esta película y la relación de respeto mutuo que se forma entre los dos al final es realmente convincente. En resumen, esta es una película centrada, pero intensa y pasional que se soporta en sus fantásticos personajes y en su impresionante trabajo técnico. Una de las películas de superhéroes más diferentes que se hayan visto.
Nota: 8,7/10
Expediente 64: Los Casos del Departamento Q: Después de ver las otras tres, llegamos a la cuarta. El director en esta ocasión es Christopher Boe y la película empieza fuerte con el hallazgo de unas momias particularmente macabras en la pared de un edificio. Esta película, curiosamente, coge cosas principalmente de la segunda: la abundancia de flashbacks y el foco de atención en otro personaje que va emprender una historia de venganza; también la importancia del impacto visual y el foco en la sociedad del día a día. La historia se centra en una chica que, después de ser vista liándose con su primo (con la de veces que lo hicieron los Austrias en la historia de España y nadie dice nada), es enviada a una especie de reformatorio muy bestia para mujeres en una isla lejana. Realmente ese flashback largo está tan bien ejecutado... Nos introduce perfectamente a las penurias y las barbaridades que sufre no solo ella, sino el resto de pacientes en ese sitio y cómo cruelmente se adaptan al medio j*diendo aún más a las demás. Es como ver Shutter Island desde el punto de vista de los pacientes si estos estuviesen perfectamente cuerdos. El personaje queda muy bien construido aquí. Sin embargo, no todo lo demás reluce. La acción está bastante bien y se agradece la importancia del personaje de la secretaria del Departamento, que había tenido un rol anecdótico en las otras dos películas en las que había aparecido. Y menos mal que está ella, porque la maravillosa relación entre los dos protagonistas de esta saga, que hasta ahora había sido maravillosa, aquí se rompe. Resulta que, de repente, se llevan terriblemente mal sin motivo. Este es un truco clásico del cine americano para que luego se vea la redención de los personajes, pero la verdad es que no pensé que esta saga fuese capaz de caer tan bajo en ese aspecto. Ahora parecen los protagonistas de una buddy movie mal a, pésima y no lo soporto. Tampoco la investigación sobre este caso es particularmente interesante, si bien tiene momentos interesantes, como la emboscada que sufre la secretaria que, desgraciadamente, no soy capaz de encontrar cuál era su nombre (tampoco me lo puedo inventar, que es un nombre danés). Sin embargo, hay algo que se salva y bastante de los personajes principales. Si bien en Redención el foco estaba principalmente sobre Morck, Expediente 64 se centra en la historia de Al-Assad, en concreto, en la relación con su familia. Esto sí que es creíble y va a servir para que la película se recupere de ese bajón de interés en la mitad y acabe en un final muy intenso, como esta saga nos tiene acostumbrados, en el que se tocan temas como el aborto de una manera terrorífica, pero que no deja de ser precisa y doliente (otra cosa común en esta saga). Resumiendo, esta es una película que empieza muy bien pero que requiere a algunos trucos fáciles que causan un descenso en el interés que ésta pueda provocar en la mitad de la cinta. Al final se recupera, pero no deja de resultar algo decepcionante: empieza fuerte para acabar en tierra de nadie. Sin embargo, sigue siendo entretenimiento de calidad y la recomiendo porque las habilidades para escandalizar y hacer pensar siguen ahí. A ver cómo sigue la saga.
Nota: 8,8/10
Deadpool 2: ¿Cómo tiene esta película tanta nota? Ni yo lo sé, pero puedo jurar que creo que es la película con la que mejor me lo pasé en un cine nunca. Un consejo: id a ver esta película sin complejos y con amigos. El desc*jone máximo está asegurado. Antes, he de aclarar que tengo una relación de amor-odio con la precuela de esta película (la 1, vamos). Si bien es también genialmente divertida, tiene algo que no me convence nada: la historia de origen del antihéroe en cuestión. Entiendo que lo hicieron para luego reírse de la de Lobezno, pero para reírse de algo tampoco lo tienes que hacer igual, porque va a seguir siendo cutre. Eso me sacó mucho de la película anterior y fui a ver esta película con algo de miedo. Sin embargo, ya estaba metido en ella desde que presencié el mejor cameo de la historia del cine: ¿el de los X-Men? no del todo; ¿el de Brad Pitt? podría ser. Me refiero al de Karl Marx inmortalizado en una imagen del tamaño que se merece (por favor, apreciad el humor en esto y la ironía; sin embargo, gracioso sigue siendo). A ver, es que todo en esta película funciona. ¿Deadpool? Genial, como siempre; ¿el niño? funciona, es gracioso, es perfectamente entendible; ¿Cable? otro genial antihéroe interpretado por Josh Brolin, el personaje más serio de la película y no por eso es necesariamente malo, ¿Domino? Mola, ¿Peter? el mejor personaje cinematográfico de este año sin duda (de nuevo la ironía pero aún así funciona), ¿Juggernaut? descoj*nante: las batallas legendaria entre él y Coloso constituyendo la Segunda Guerra Fría (entre lo ruso que es uno y lo americano que es el otro es graciosísimo), ¿los personajes de la anterior película (la abuela, el taxista...)? inspirados, maravillosos; ¿la acción? muy buena, que para algo David Leitch estuvo envuelto en el universo de John Wick, ¿el humor +16? súper necesario en una película de superhéroes, terriblemente gratificante. Dejaos llevar por esta marea de la despreocupación y la irresponsibilidad y pasaróslo lo mejor posible, que nos lo merecemos. Una película así al año, por favor.
Nota: 8,9/10
Mary Shelley: Debí de ser de los pocos que fui a ver esta película, pero la recomiendo mucho. Dirigida por la directora saudita Haifaa Al-Mansour, protagonizada por Elle Fanning y de producción británica, esta película es un biopic de Mary Shelley, escritora del ya clásico Frankenstein o el Moderno Prometeo. Yo fui a verla porque leí el libro y me gustó mucho y siempre me interesó ese romanticismo inglés del siglo XIX que la película detalla. Tampoco hay mucho que aclarar. Es un biopic de mucha calidad y no duda en contar de primera mano todas las miserias por las que tuvo que pasar esta mujer en su vida. Una cosa que me ganó muchísimo de la película al principio es que se hablase algo de Mary Wollstonecraft, la madre de Shelley que fue incluso más importante que ella desarrollando su incansable labor de pensadora, filósofa y escritora. Pasando a la protagonista, realmente la película enfoca muy bien las tragedias que puede conllevar la vida de una mujer, especialmente en esa época. Resulta que se enamora muy de jovencita, se escapa de casa y el señor resulta ser, aparte de un gran poeta, era un gran capullo. No tardará en haber problemas con su mejor amiga, con su hijo y todo esto no es nada en comparación con la fatal experiencia que va a tener en la famosa reunión de "amigos" en el lago de Ginebra con Lord Byron y demás durante la cual se escribirían auténticos novelazas. Esta es mi parte favorita de la película, ya que en ella se desmonta todo el misticismo construido alrededor del romanticismo literario y sus abanderados. Reconozco que siempre me ha gustado mucho el movimiento Romántico en la literatura y por tanto ver lo que allí tuvo lugar fue como una h*stia, pero una necesaria, de realidad. Es una decisión valiente el desmitificar algo tan exhaltado como este periodo. El literalmente desromantizar el Romanticismo. Una intensa y dura lección de aprender a separar el autor de la obra y una destrucción de prejuicios gigantesca. Mención especial para el actor que hace de Lord Byron en esa película, es complicado estar tan convencido de ser un personaje tan cruel, abusón, egoísta... Aprovecho para decir que todo el reparto están espléndidos, incluyendo a Elle Fanning como flamante protagonista. También es ingenioso de dónde le vino la idea para escribir la novela. Quizás el problema que puedo tener con esta película es el final que, para mi gusto, está muy alargado. Es lo que llamo el síndrome de El retorno del Rey. Cuando se piensa que ya acaba la película, quedan cinco finales más. Por lo demás, os la recomiendo encarecidamente. Una película valiente, dura, realista, pero con un ambiente fantástico y esperanzador. Exactamente como la propia Mary Shelley.
Nota: 9/10
Pues por hoy estaría. Quedarían mis dos películas favoritas comerciales del año pasado: el sorprendente bombazo de animación de Spider-man: Un nuevo universo y la nueva película de Drew Goddard Malos Tiempos en el Royale, en la que obviamente no decepciona. Os espero con las reviews individuales de estas dos bestias a mediados de agosto. Yo ahora me voy de vacaciones y no me puedo ir sin desearos a todos vosotros unas felices vacaciones igual. Nos volveremos a ver.
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