Spider-Man: Un nuevo universo:
Año de estreno: 2018
Título original: Spider-Man: Into the Spider-verse
Póster:
Crítica:
Si alguien me llega a decir hace un año que mi segundo estreno favorito del 2018 sería una película de animación (que además no está relacionada con la creatividad y la maestría intrínseca desplegada por estudios como Laika [Los mundos de Coraline, El alucinante mundo de Norman] o Ghibli [La tumba de las luciérnagas, El viaje de Chihiro, El castillo ambulante] sino que fue llevada a cabo por la más comercial Sony) no me lo habría podido creer. De hecho, el inusual estilo de animación y la poca información ofrecida por los trailers cuando ésta se anunció no me convencieron mucho precisamente. Sin embargo, a medida que iba acabando el año, lo que se iba revelando de la cinta parecía cada vez más esperanzador, una sensación que corroboraron las buenísimas críticas que acompañaban a este regalo de Navidad que se dejaba caer a final de año. La abundancia de tiempo libre que siempre asocio a estas vacaciones se convirtió en la última excusa que necesitaba para ir a ver esta película. Y, como todo buen regalo, esta cinta fue toda una sorpresa que revolucionó mi lista de películas del año en el último momento. Analicemos esta rompedora obra de arte con la que Sony demuestra que también puede hacer justicia a nuestro amigo y vecino; de hecho, a unos cuantos. (Por cierto, que suba esto ahora que se sabe que el personaje regresa íntegramente a Sony es totalmente casualidad y no sé si es el mejor o el peor momento para hablar de esta película, pero así es la vida).
La película empieza presentándonos a Miles Morales, un chaval de descendencia hispana que se tiene que cambiar de colegio a uno privado y que se enfrenta a los típicos problemas de adolescente bajo la atenta y preocupada mirada de su madre y su padre policía. Sin embargo, al que respeta Miles es a su tío, con el que tiene una relación muy especial desde niño que no acaba de aprobar su padre, ya que Aaron (el tío) incita a Miles a realizar actos que, si bien no son muy graves, su padre reprueba como es el pintar grafittis por la ciudad. En una de sus escapadas nocturnas artísticas con su tío, a Miles le pica una araña que no parece precisamente corriente. Pronto se da cuenta de que se ha convertido en Spider-Man, un héroe que nunca ha pensado (o querido) ser. En ese mundo, de hecho, ya había un Spider-Man: Peter Parker, el chaval típico de las pelis de Marvel que ya conocemos de sobra. Sin embargo, todo se va al garete cuando Parker muere al intentar detener al villano de la peli (Kingpin el de Daredevil), que parece querer construir una máquina que le permita manipular universos paralelos con el objetivo de recuperar a su mujer y su hijo, a los cuales perdió en un trágico accidente causado por sus poco aconsejables actos. Sin Parker, Kingpin (ayudado por un[a] Doc Oc al [a la] que vemos un poco cambiad@ desde la última vez que lo vimos en la segunda de la saga de Raimi, un Duende Verde hipervitaminado y un nuevo enemigo que no conocemos tal bien, un tal Prowler) consigue acabar su creación, que hace que seres de otros universos se cuelen en el de Miles. Sin embargo, tal invento amenaza con destruir su mundo si no se inactiva pronto. Miles se encontrará con los Spider-Man de otros universos con los que tendrá que aprender a ser el héroe que nunca imaginó ser para salvar su mundo.
Considero que lo mejor para analizar la película es desgranar los ingredientes que, juntos, constituyen esta increíblemente sólida estructura.
Primero, los personajes. Al haber tantos personajes en esta película es entendible que no se pueda dotar de un arco evolutivo a todos, pero es que en esta película tampoco hace falta y es que las motivaciones de los diferentes Spider-Men están perfectamente establecidas con unas pocas líneas de diálogo y conectan directamente con el tema central de la película: un estudio sobre el heroísmo en todas sus facetas. A Miles le pica la araña sin comerlo ni beberlo y no acaba de controlar sus poderes del todo, lo cual hace que el resto de héroes decidan dejarlo a un lado a pesar de sus buenas intenciones. Sin embargo, esto no va a hacer que Miles no deje de intentarlo y son su CONSTANCIA y su ACTITUD las que al final salvan el día. Peter B Parker es un caso perdido, una vieja gloria caída en desgracia y una víctima a tiempo completo de una crisis de mediana edad. Su actitud cambia cuando conoce en profundidad a Miles y ve en él posiblemente lo que hizo de él un héroe cuando era joven. A partir de ahí, lo hace lo mejor que puede para que Miles (una nueva generación) pueda CREER en él, para que fluya la ESPERANZA por dentro de él; en resumen, intenta ser (dentro de sus posibilidades) un MODELO DE CONDUCTA. Hablemos ahora de Gwen. Al principio y superficialmente puede parecer que la motivación de ella es una mera búsqueda de venganza por las muertes que tanto la afectaron. Sin embargo, lo que la mueve realmente es un deseo de PROTECCIÓN COMO FORMA DE REDENCIÓN, una obsesión por PROBARSE Y SUPERARSE CON CADA AMENAZA. Penny es la otra cara de la moneda de B Parker; es esa nueva generación que se sacrifica para CONTINUAR CON LA TRADICIÓN Y RECOGER EL TESTIGO. Los otros dos, a pesar de ser buenos personajes y no sobrar para nada en la película, son más bien alivios cómicos. Pero no son sólo los superhéroes, la gente con poderes la que aporta el heroísmo a la película sino también los trabajadores y los héroes del día a día reflejados en el padre de Miles, ese noble policía que sólo quiere HACER LO CORRECTO y TRANSMITIR ESTOS VALORES a su hijo, algo que ha acabado por separarlo de su hijo, cosa que lo destroza por dentro. Estas palabras que he destacado con las letras mayúsculas son las características de un héroe que encarna cada personaje que, juntas, hacen al héroe perfecto. Ya sólo por esto, la película merece totalmente la pena pero atención que hay más. El resto de personajes no destacan tanto pero es conveniente destacar dentro de los villanos de la cinta a Kingpin y a Prowler. Kingpin es, efectivamente, el mismo villano de la serie de Daredevil (tengo que hablar de ella en algún momento, que me encanta) y algunas de sus acciones (en especial su violencia incontrolada) recuerdan mucho a su más radical encarnación de la serie de Netflix pero sus motivos son diferentes. En la serie se explota su "educación" de pequeño, lo cual hace que él vea a Hell`s Kitchen como una ciudad que ha ido por el mal camino y que él se considere a sí mismo como el salvador que la ciudad necesita, a su manera, claro. En la película, sin embargo, el personaje es algo más pasional. Su recurrente uso de la violencia hace que [Spoiler, supongo] su mujer y su hijo mueran en un trágico accidente, algo que él no se puede perdonar. Sin embargo, toda su vida ha solucionado sus problemas con violencia y más violencia que es lo que causó el problema en primer lugar. Esto hace que el personaje sea víctima de una paradoja trágica ciertamente bien llevada. De Prowler hablaremos más tarde, ya que nos llevará a otro aspecto más revolucionario de la película.
Pero no todo en este metraje son personajes. Repasemos el resto de contrafuertes que soportan a esta estructura. Una sella de identidad que se asocia a las últimas películas de Marvel (y esta lo es a medias) es el humor y esta película no es excepción. El humor es natural, fluido y se basa en las relaciones de los personajes más que en otra cosa más artificial. Además, el hecho de que sea una película animada le da a ésta una facilidad tremenda para el humor visual. En particular, mis highlights (perdonad por el anglicismo) cómicos son todo lo relacionado con el Spider-Man Noir, que se ríe abiertamente de todo un género cinematográfico (y que además en versión original lo dobla Nicolas Cage, qué fantasía) y los cameos de la tía May.
Hablando de la animación y las posibilidades que ofrece, otro de los puntos fuertes de esta película es la animación. Tan cuidada y pulida, absolutamente dinámica, hiperactiva, no me extraña que recuerde a un cómic. Si la serie animada de Tintín de los 90 era un cómic llevado literalmente a la gran pantalla, esta lo es más. De hecho, incluye bocadillos y viñetas en sus tomas. Cada toma de esta película es para enmarcar, todo un espectáculo visual.
Pero a todo espectáculo visual, le tiene que acompañar un espectáculo sonoro. Y aquí no es excepción. Daniel Pemberton es un compositor en el que ya me fijé en la malograda Rey Arturo de Guy Ritchie. Juega mucho este hombre con sonidos fuertes, bruscos, impactantes, prácticamente ruidos. Y nada mejor para reflejar los temores de Miles al enfrentarse a su nuevo mundo de héroes y monstruos y al mismo tiempo su afán constante de superación mezclado con esa modernidad que lo caracteriza que la banda sonora de esta película, que es una pasada. Definitivamente, prestaré mucha atención a lo que componga Pemberton en el futuro.
Y vamos ahora a lo más sorprendente de toda la película. El género de superhéroes lleva siendo mainstream desde el 2008, con la irresistible combinación de Iron Man y El caballero oscuro. En estos diez años, las propias películas han empezado a cambiar un poco la fórmula para conseguir todavía el interés del público y las películas en las que más se nota son las de Capitán América. El soldado del invierno no es solo una película de acción, sino que es una película negra y bélica y política, haciendo el género más refrescante. La tradición continuó con Civil War, que reflexiona sobre las acciones de sus actos y los enseña como realmente son, le da una vuelta a los tópicos del género. El giro que decide hacer esta película no es político ni ideológico, sino que va un paso más allá. El planteamiento de parte de esta película es filosófico y reflexivo. El planteamiento inicial es que Miles es un héroe sin querer serlo y lo que se plantea la película es ¿realmente tenemos elección? ¿Nos influye tanto nuestro entorno que nuestro futuro ya está escrito? ¿Podemos vencer al destino, reescribir nuestra propia historia? Esto nos lleva a Prowler que [OJO, GRAN SPOILER] resulta ser el tío de Miles, Aaron. ¿Estaban destinados Miles y Aaron a enfrentarse? ¿Realmente Aaron decidió ser ese ser? Realmente es un tema bastante complejo para una película de acción, de superhéroes, de animación. ¿Pero acaso no es valiente romper el patrón?
Ojo, no todo es perfecto en esta película, si bien esto ya son naderías. Algunas conveniencias del guión o algún chiste inefectivo puede llegar a llamar la atención pero ¿qué importan dos agujeros en tamaña estructura?
Uno de los mayores regalos cinematográficos del año coincide en llegar en Navidad. Una película que desmenuza holísticamente el mundo del heroísmo y que le da un giro filosófico valiente y desafiante maravilloso. Una animación perfecta, una banda sonora original y rompedora, unos personajes que se quedan en la memoria... No creo que las películas de superhéroes puedan llegar más arriba que esto. Toda una sorpresa que resiste todas las revisiones con las que se quiera complacer uno. Un clásico instantáneo a base de llegar totalmente al centro de una película de héroes. Toda una joya inesperada.
Nota: 9,8/10
Primero, los personajes. Al haber tantos personajes en esta película es entendible que no se pueda dotar de un arco evolutivo a todos, pero es que en esta película tampoco hace falta y es que las motivaciones de los diferentes Spider-Men están perfectamente establecidas con unas pocas líneas de diálogo y conectan directamente con el tema central de la película: un estudio sobre el heroísmo en todas sus facetas. A Miles le pica la araña sin comerlo ni beberlo y no acaba de controlar sus poderes del todo, lo cual hace que el resto de héroes decidan dejarlo a un lado a pesar de sus buenas intenciones. Sin embargo, esto no va a hacer que Miles no deje de intentarlo y son su CONSTANCIA y su ACTITUD las que al final salvan el día. Peter B Parker es un caso perdido, una vieja gloria caída en desgracia y una víctima a tiempo completo de una crisis de mediana edad. Su actitud cambia cuando conoce en profundidad a Miles y ve en él posiblemente lo que hizo de él un héroe cuando era joven. A partir de ahí, lo hace lo mejor que puede para que Miles (una nueva generación) pueda CREER en él, para que fluya la ESPERANZA por dentro de él; en resumen, intenta ser (dentro de sus posibilidades) un MODELO DE CONDUCTA. Hablemos ahora de Gwen. Al principio y superficialmente puede parecer que la motivación de ella es una mera búsqueda de venganza por las muertes que tanto la afectaron. Sin embargo, lo que la mueve realmente es un deseo de PROTECCIÓN COMO FORMA DE REDENCIÓN, una obsesión por PROBARSE Y SUPERARSE CON CADA AMENAZA. Penny es la otra cara de la moneda de B Parker; es esa nueva generación que se sacrifica para CONTINUAR CON LA TRADICIÓN Y RECOGER EL TESTIGO. Los otros dos, a pesar de ser buenos personajes y no sobrar para nada en la película, son más bien alivios cómicos. Pero no son sólo los superhéroes, la gente con poderes la que aporta el heroísmo a la película sino también los trabajadores y los héroes del día a día reflejados en el padre de Miles, ese noble policía que sólo quiere HACER LO CORRECTO y TRANSMITIR ESTOS VALORES a su hijo, algo que ha acabado por separarlo de su hijo, cosa que lo destroza por dentro. Estas palabras que he destacado con las letras mayúsculas son las características de un héroe que encarna cada personaje que, juntas, hacen al héroe perfecto. Ya sólo por esto, la película merece totalmente la pena pero atención que hay más. El resto de personajes no destacan tanto pero es conveniente destacar dentro de los villanos de la cinta a Kingpin y a Prowler. Kingpin es, efectivamente, el mismo villano de la serie de Daredevil (tengo que hablar de ella en algún momento, que me encanta) y algunas de sus acciones (en especial su violencia incontrolada) recuerdan mucho a su más radical encarnación de la serie de Netflix pero sus motivos son diferentes. En la serie se explota su "educación" de pequeño, lo cual hace que él vea a Hell`s Kitchen como una ciudad que ha ido por el mal camino y que él se considere a sí mismo como el salvador que la ciudad necesita, a su manera, claro. En la película, sin embargo, el personaje es algo más pasional. Su recurrente uso de la violencia hace que [Spoiler, supongo] su mujer y su hijo mueran en un trágico accidente, algo que él no se puede perdonar. Sin embargo, toda su vida ha solucionado sus problemas con violencia y más violencia que es lo que causó el problema en primer lugar. Esto hace que el personaje sea víctima de una paradoja trágica ciertamente bien llevada. De Prowler hablaremos más tarde, ya que nos llevará a otro aspecto más revolucionario de la película.
Pero no todo en este metraje son personajes. Repasemos el resto de contrafuertes que soportan a esta estructura. Una sella de identidad que se asocia a las últimas películas de Marvel (y esta lo es a medias) es el humor y esta película no es excepción. El humor es natural, fluido y se basa en las relaciones de los personajes más que en otra cosa más artificial. Además, el hecho de que sea una película animada le da a ésta una facilidad tremenda para el humor visual. En particular, mis highlights (perdonad por el anglicismo) cómicos son todo lo relacionado con el Spider-Man Noir, que se ríe abiertamente de todo un género cinematográfico (y que además en versión original lo dobla Nicolas Cage, qué fantasía) y los cameos de la tía May.
Hablando de la animación y las posibilidades que ofrece, otro de los puntos fuertes de esta película es la animación. Tan cuidada y pulida, absolutamente dinámica, hiperactiva, no me extraña que recuerde a un cómic. Si la serie animada de Tintín de los 90 era un cómic llevado literalmente a la gran pantalla, esta lo es más. De hecho, incluye bocadillos y viñetas en sus tomas. Cada toma de esta película es para enmarcar, todo un espectáculo visual.
Pero a todo espectáculo visual, le tiene que acompañar un espectáculo sonoro. Y aquí no es excepción. Daniel Pemberton es un compositor en el que ya me fijé en la malograda Rey Arturo de Guy Ritchie. Juega mucho este hombre con sonidos fuertes, bruscos, impactantes, prácticamente ruidos. Y nada mejor para reflejar los temores de Miles al enfrentarse a su nuevo mundo de héroes y monstruos y al mismo tiempo su afán constante de superación mezclado con esa modernidad que lo caracteriza que la banda sonora de esta película, que es una pasada. Definitivamente, prestaré mucha atención a lo que componga Pemberton en el futuro.
Y vamos ahora a lo más sorprendente de toda la película. El género de superhéroes lleva siendo mainstream desde el 2008, con la irresistible combinación de Iron Man y El caballero oscuro. En estos diez años, las propias películas han empezado a cambiar un poco la fórmula para conseguir todavía el interés del público y las películas en las que más se nota son las de Capitán América. El soldado del invierno no es solo una película de acción, sino que es una película negra y bélica y política, haciendo el género más refrescante. La tradición continuó con Civil War, que reflexiona sobre las acciones de sus actos y los enseña como realmente son, le da una vuelta a los tópicos del género. El giro que decide hacer esta película no es político ni ideológico, sino que va un paso más allá. El planteamiento de parte de esta película es filosófico y reflexivo. El planteamiento inicial es que Miles es un héroe sin querer serlo y lo que se plantea la película es ¿realmente tenemos elección? ¿Nos influye tanto nuestro entorno que nuestro futuro ya está escrito? ¿Podemos vencer al destino, reescribir nuestra propia historia? Esto nos lleva a Prowler que [OJO, GRAN SPOILER] resulta ser el tío de Miles, Aaron. ¿Estaban destinados Miles y Aaron a enfrentarse? ¿Realmente Aaron decidió ser ese ser? Realmente es un tema bastante complejo para una película de acción, de superhéroes, de animación. ¿Pero acaso no es valiente romper el patrón?
Ojo, no todo es perfecto en esta película, si bien esto ya son naderías. Algunas conveniencias del guión o algún chiste inefectivo puede llegar a llamar la atención pero ¿qué importan dos agujeros en tamaña estructura?
Uno de los mayores regalos cinematográficos del año coincide en llegar en Navidad. Una película que desmenuza holísticamente el mundo del heroísmo y que le da un giro filosófico valiente y desafiante maravilloso. Una animación perfecta, una banda sonora original y rompedora, unos personajes que se quedan en la memoria... No creo que las películas de superhéroes puedan llegar más arriba que esto. Toda una sorpresa que resiste todas las revisiones con las que se quiera complacer uno. Un clásico instantáneo a base de llegar totalmente al centro de una película de héroes. Toda una joya inesperada.
Nota: 9,8/10
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