Thor: Ragnarok:
Año de estreno: 2017
Póster:
Crítica:
Es curioso que las dos películas de superhéroes con las que menos emocionado estaba hayan llegado a mi top 5 de películas del año pero es que este ha sido un año de sorpresas y, sobre todo, un año muy bueno para las películas de superhéroes (me atrevería a decir perfecto si no fuera por la infame "Liga de la Justicia") e incluso un año que se las apañó para poner la saga de Thor, que estaba más perdida que un pulpo en un garaje, con dos películas bastante reguleras, en primera línea y es que Taika Watiti, un director de comedias, fue contratado por Marvel para que Thor encontrara al fin su lugar, no fuese tan insoportablemente plano y que llamase, por lo menos, la atención y vaya si Watiti ha llamado la atención con esta película. Vamos a analizarla. Esto es Thor: Ragnarok.
La película empieza, vamos a ser honestos, bastante mal con Thor siendo apresado por una especie de monstruo nórdico llamado Surtur, una conversación con un humor para niños de 5 años y ¿oh, cómo no? un Deus ex Machina en forma de MjÖlnir, su martillo con el que vence fácilmente a este monstruo de pacotilla, no sin que antes nuestro Surtur se nos ponga en plan místico, asegurando que el apocalipsis, el Ragnarok está cerca. El caso, que Thor intenta volver a Asgard pero resulta que Heimdall, el señor que controla las puertas de Asgard (encarnado por Idris Elba) está aparentemente de baja forzosa y está siendo reemplazado por un personaje llamado Skurge, que parece que va a ganar bastante protagonismo en esta película. De primeras, se nos describe como un fracasado, un cobarde pero que construye una fachada de que todo está controlado, de valiente para no quedar mal o, lo que es lo mismo, cumple perfectamente con un personaje estereotipo que hemos visto en muchas películas. Ya os adelanto que este personaje es una de las peores partes de la película y que sobra completamente pero sigamos con la crítica, que nos eternizamos. Resulta que Skurge le dice que Heimdall es ahora un fugitivo ya que ha sido declarado enemigo del estado por "Odín". Thor empieza a no fiarse de la verdadera identidad del hombre sentado en el trono asgardiano y sus sospechas se confirman cuando lo ve viendo una obra de teatro ensalzando la figura de Loki y sus hazañas (bonita metareferencia, por cierto, el hecho de que en Asgard vean obras de teatro de sus propias hazañas) y consigue destapar la verdad: efectivamente, su hermano Loki había tomado la identidad de su padre y estaba haciendo con su poder lo que le daba un poco la gana. Mis esperanzas crecieron cuando vi a Tom Hiddleston otra vez (aparte de cuando vi que Natalie Portman no iba a aparecer; menos mal que no tenemos que volver a soportarla). De verdad os lo digo que me encanta este actor (me gustó mucho, por ejemplo, en la muy recomendada miniserie "El infiltrado") y él haciendo de Loki fue una de las mejores partes de las otras dos películas. Volviendo a la película, Thor obliga a su hermano a ir con él a buscar a su padre a Midgard, el hogar de los humanos.
En ese momento, llegan a la Tierra y se encuentran con que la residencia de ancianos donde Loki había dejado a su padre (esta película es sorprendentemente realista: en Asgard hay un sistema judicial, se hacen obras de teatro, los dioses asgardianos venidos a menos se dejan en residencias de ancianos... nunca me hubiese imaginado hasta ver esta película que Asgard y Midgard se parecieran tanto) había sido demolida. Pasada la sorpresa inicial, Loki se ve de repente atrapado en una especie de portal en el suelo de un familiar color naranja. Aparece en ese momento una extraña tarjeta de visita con un nombre que, sin embargo, a los fans de Marvel nos resulta más que reconocible y es que resulta que el doctor Stephen Strange, enterado de la estancia de los hermanos asgardianos en la Tierra, decide tomar medidas por si acaso arman una. Acaban los dos en su mansión y, después de un gag, lo reconozco, bastante bueno, se enteran de que Odín se ha recluido en un acantilado en Noruega. Es en este momento de la película en el que empiezas a entender el sentido del humor de esta película y es que este filme juega, precisamente, con que trata un tema que debería de ser muy serio sin seriedad ninguna. Una vez que descubres que la película no se toma en serio a sí misma es cuando empiezas a dejarte llevar y a realmente disfrutarla al completo. Y es que esto es realmente lo que la franquicia de Thor necesitaba: las dos películas anteriores eran un bodrio porque se tomaban demasiado en serio y no tenían la capacidad para eso. Esta es, sin embargo, un aire fresco en esta franquicia que se agradece a muchos niveles. Volviendo a la película (estoy derivando mucho yo hoy), van a Noruega a encontrarse con el verdadero Odín, que les advierte de que le queda poco tiempo de vida y de que su hermana Hela, que había sido desterrada por abusar de su poder, estaba volviendo a Asgard para recuperar su ansiada posición de mando y que les iba a causar más de un problema. Justo cuando intentan volver a Asgard, son atacados por Hela, que le rompe a Thor su preciado martillo y que manda a sus dos sobrinos a otra dimensión rompiendo el Bifrost en una escena de acción bastante épica de una Hela muy bien diseñada y que realmente impone con ese traje verde y esa cornamenta. Ella, mientras tanto, sigue su camino hacia su tierra natal.
Cuando llega a Asgard, no tarda mucho en matar a los guerreros asgardianos más poderosos con su increíble poder y, cogiendo a Skurge como aliado para que sea su verdugo o ejecutor particular y realiza una marcha triunfal por el castillo de su hermano y antiguo aliado, revelando algo de su historia pasada. Resulta que juntos, Odín y ella crearon Asgard pero llegó un momento que la ambición dentro de Hela la cegó y Odín se vio obligado a desterrarla. Ella pasa por la sala de los tesoros del castillo afirmando (en una gran metarefencia) que el Guantelete del Infinito allí presente es falso (los fans de Marvel lo entenderéis) y acaba llegando a las catacumbas donde despierta con sus poderes de nigromante, a los antiguos guerreros muertos de Asgard en forma de esqueletos y a su mascota adorable Fenrir, un lobo gigante. Mientras ella hace esto, Heimdal se entera del desastre y decide robar la espada que controla el Bifrost para que Hela no pueda conquistar todo el universo conocido. A partir de este momento, la película nos presenta tres arcos argumentales paralelos: el arco de Hela y Skurge en Asgard, el arco de Heimdall y sus aliados huyendo de Hela y el arco de Thor y Odín, que han caído en el misterioso planeta Sakaar.
Thor despierta en Sakaar y, después de explorar un poco el planeta, se encuentra con una nueva personaje llamada Valkiria (bastante destacable su entrada triunfal, una escena hilarante). Resulta que Valkiria es una cazarrecompensas en ese planeta y decide capturar a Thor para llevárselo al mandamás del planeta para que luche en una especie de torneo de gladiadores (tipo "Gladiator") que goza de mucho éxito en el planeta. Lo lleva hacia el jefe, que se llama Gran Maestro. Vamos a pararnos un momento en su figura: es un personaje esperpéntico, colorista, muy divo y, lo mejor de todo, está interpretado por Jeff Goldblum. Gran punto a favor para el cast de la película: el Gran Maestro es sencillamente desternillante. Cuando llega allí, Thor se encuentra con que Loki, que había llegado varias semanas antes que él (movidas espacio-temporales del Bifrost, mejor no preguntéis), se había ganado el favor del Gran Maestro (que, por cierto, se rumorea que su bastón contiene una Gema del Infinito,pero no hay nada confirmado) y era alguien con relativa influencia en el planeta. Sin embargo, no puede hacer en ese momento nada por salvar a su hermano y Thor es enviado al circo de gladiadores donde (después del necesario cameo de Stan Lee) le cortan el pelo y lo dejan preparado para luchar. Lo mandan al foso, donde conoce y se hace amigo de un gladiador formado enteramente con rocas llamado Korg (a modo de curiosidad os digo que este personaje está interpretado por el mismo director de la película, Taika Watiti) y su amigo, un insecto gigante llamado Miek (que tienen una química muy entretenida entre ellos, por cierto). A Thor le toca enfrentarse al campeón de los gladiadores, el favorito del Gran Maestro y, cuando al fin le toca pelear contra él, resulta que dicho gladiador resulta ser Hulk (que había sido desterrado de la Tierra después de los eventos de la segunda película de los Vengadores y había llegado a este planeta en el cual se había convertido en el campeón de los gladiadores sin demasiados esfuerzos).
Thor intenta convencer a Hulk de que son amigos y que no deberían de luchar, sin ningún resultado (Banner tampoco está para razonar después de haber pasado dos años enteros como su alter ego verde). Después de una batalla un tanto corta pero bastante intensa (muy buena la metarefencia de Loki acordándose de la paliza que se llevó en "Los Vengadores") acaba el Gran Maestro dejando a Thor fuera de combate, temiéndose que acabaría con su gladiador estrella. Al día siguiente, Thor despierta en una habitación lujosa reservada a Hulk por parte del Gran Maestro que, eso sí, está totalmente cerrada para que los gladiadores no puedan escapar. Al rato se deja caer por allí Valkiria que, aparentemente, es amiga de Hulk y Thor consigue hacer una treta para quedar libre y que él y Hulk escapen, causando un caos en la ciudad del Gran Maestro, que intenta detenerlos por todos los medios. Para ello contrata a Loki y Valkiria para que los atrapen. Mientras tanto, Hulk y Thor llegan a la nave que trajo a Hulk al planeta. Sin embargo, Hulk no quiere irse tan fácilmente y destruye la nave, activando sin querer una grabación de Viuda Negra, que consigue calmarlo y que vuelva a su forma humana. Banner no consigue recordar nada después de que se convirtiera en Hulk después de "Vengadores: La era de Ultrón" y le invade el miedo y la impotencia de que si se vuelve a convertir en Hulk probablemente no vuelva a su forma humana y pierda todos sus valiosos recuerdos. Es ahí donde vemos que la película, detrás de su envoltorio de que no le importa nada, trata temas realmente profundos y es que estas escenas sirven para demostrar que tanto la labor actoral de Mark Rufallo como Bruce Banner es bastante potente como el personaje de Hulk y su alter ego humano no son ni de lejos tan planos como parecen. El caso, que Valkiria se los encuentra pero justo en ese momento aparece Loki y, temiendo que hiciese algo malo, la noquea. Mención especial para la escena-flashback de las valquirias contra Hela: está tan bien hecha, es tan preciosa y la referencia al mítico cuadro y la mítica pieza musical que hace que veamos que el director, bajo esa capucha de director de comedia y de humor fácil (pero, eso sí, muy efectivo; no me habré echado yo risas con esta película...), tiene realmente mucho gusto y mucha cultura y es capaz de hacer cosas maravillosas si quiere.
En ese momento, intentan conectar con Heimdall para pedirle consejo. Es aquí donde se le dedica algo de tiempo a este segundo camino que comenté antes y es que, si la parte de Thor y compañía se parece algo a "Star Wars", la parte de Heimdall es demasiado "El señor de los anillos" con las ruinas, los niños (que se asemejan algo a los hobbits de Tolkien) y toda la demás parafernalia. Lo más sorprendente de esto es que la mezcla ciencia de ficción (primer camino) con fantasía épica (los otros dos caminos) queda sorprendetemente bien y, realmente, no descoloca en ningún momento. Volviendo a la película, Heimdall les comenta que, para escapar de allí tendrán que atravesar cierto portal muy poderoso que hay en los cielos del planeta (sin comentarios sobre su nombre, me parece que es una broma que sobra) y, dándose cuenta de que la nave de Valkyria no les valdrá para su objetivo, deciden ir a "tomar prestada" la nave del Gran Maestro. Para conseguirlo, liberan a los gladiadores restantes para que organizen una especie de revolución y, así, aprovechar la confusión generada para escapar de Sakaar. Durante las siguientes escenas (destacando la del ascensor, me desco**né a muchos niveles) vemos peleando juntos a los dos hermanos y la verdad es que tienen una química fantástica. Es la primera vez en la saga que los vemos actuar como lo que realmente son: hermanos (a pesar de que ninguno de los dos esté del todo conforme con el hermano que le ha tocado) y protagonizan momentos memorables Es en este momento cuando Loki saca su faceta de dios del engaño y los intenta traicionar por enésima vez, pero Thor lo tenía planeado y lo deja inconsciente en el suelo. Thor se va, pero poco después aparece Korg y la revuelta de esclavos y lo devuelven a la conciencia sin querer, provocando que Loki, ahora al mando de la revuelta, vaya por su cuenta a intentar conseguir la nave en cuestión. En las siguientes escenas vemos como se acaba el arco evolutivo de este fantástico personaje, que pasó de villano (pasando por un fantástico antihéroe) a héroe de todas todas (aunque me gustaba más como antihéroe, pero tampoco me quejo) al "madurar" y luchar al lado de su hermano buscando un bien común y no el suyo propio.
Por otro lado, en Asgard vemos que Skurge sigue sobrando y sigue sin aportar nada y que Hela se prepara ya para los últimos preparativos para conquistar Asgard y los otros ocho reinos nada más consiga la dichosa espada. En Sakaar, nuestros personajes, junto con todos los gladiadores se suben a dos de las naves del Gran Maestro (el momento en el que activan sin querer el modo cumpleaños es también hilarante) y, después de una muy entretenida y bien grabada persecución, escapan de Sakaar. Acaban llegando a Asgard, donde Hela había dispuesto todos sus ejércitos de no muertos y su perrete adorable en el Bifrost. (el momento en el que Banner no se convierte en Hulk y cae en el Bifrost puede parecer un momento de humor fácil, pero se juega muy bien con esa idea de clímax fallido; se nota que el director sabe hacer comedia). Presenciamos a continuación una serie de escenas de acción súper entretenidas en las cuales, entre otras cosas, Thor pierde un ojo y deja salir todo su poder eléctrico interior en una escena bastante épica. Aún así, no consiguen vencerla y deciden acudir a una solución desesperada: reencarnar a Surtur para que destruya Asgard, y así, la fuente de poder de Hela. Loki va por la sala de trofeos buscando la corona de Surtur y, de la que va, se nos deja entrever que su personalidad antiheroica vuelve a resurgir, ya que mira con mucho deseo el teseracto (se sobreentiende que lo roba, ya que en el trailer de "Vengadores: Guerra del Infinito" [la cual por cierto tengo unas ganas infinitas de ir a ver] se le ve con el Teseracto en la mano) pero, al final, acaba haciendo lo que debía: encarna a Surtur, se lía parda, Asgard es destruido y los asgardianos huyen en una de las dos naves (me gusta mucho la frase: "Asgard no es un lugar, es un pueblo"). Después de esto, tenemos dos escenas post-créditos: la segunda no añade nada, pero la primera nos hace ver que Thanos, a bordo de una nave mucho más grande que la suya,los "engulle", dejándolo todo listo para que la Guerra del Infinito comience.
Resumiendo, esta es una película sorprendente, con humor y diversión a raudales, con unos efectos especiales magníficos y con unas escenas de acción muy cuidadas. Por otro lado, los personajes antiguos siguen estando bien y tienen cierta evolución y los nuevos son también interesantes; los personajes tienen una química genial entre ellos, hay ciertas reflexiones muy interesantes y la mezcla de aventuras, ciencia ficción y fantasía queda muy bien. La villana, eso sí, no sabresale en exceso al igual que la banda sonora, que no se hace notar y el personaje de Skurge sobra totalmente y no añade nada a la película más que un personaje bastante estereotipado.
Lo peor: La villana podía haber tenido más protagonismo, la banda sonora podía haber sido más memorable y sobra el personaje de Skurge
Lo mejor: El resto de personajes y la química que hay entre ellos, los efectos especiales, el humor y las metarefencias (salvo algunos toques de humor escatológico innecesario), la acción, la mezcla de géneros
Nota: 8,8/10
Año de estreno: 2017
Póster:
Crítica:
Es curioso que las dos películas de superhéroes con las que menos emocionado estaba hayan llegado a mi top 5 de películas del año pero es que este ha sido un año de sorpresas y, sobre todo, un año muy bueno para las películas de superhéroes (me atrevería a decir perfecto si no fuera por la infame "Liga de la Justicia") e incluso un año que se las apañó para poner la saga de Thor, que estaba más perdida que un pulpo en un garaje, con dos películas bastante reguleras, en primera línea y es que Taika Watiti, un director de comedias, fue contratado por Marvel para que Thor encontrara al fin su lugar, no fuese tan insoportablemente plano y que llamase, por lo menos, la atención y vaya si Watiti ha llamado la atención con esta película. Vamos a analizarla. Esto es Thor: Ragnarok.
La película empieza, vamos a ser honestos, bastante mal con Thor siendo apresado por una especie de monstruo nórdico llamado Surtur, una conversación con un humor para niños de 5 años y ¿oh, cómo no? un Deus ex Machina en forma de MjÖlnir, su martillo con el que vence fácilmente a este monstruo de pacotilla, no sin que antes nuestro Surtur se nos ponga en plan místico, asegurando que el apocalipsis, el Ragnarok está cerca. El caso, que Thor intenta volver a Asgard pero resulta que Heimdall, el señor que controla las puertas de Asgard (encarnado por Idris Elba) está aparentemente de baja forzosa y está siendo reemplazado por un personaje llamado Skurge, que parece que va a ganar bastante protagonismo en esta película. De primeras, se nos describe como un fracasado, un cobarde pero que construye una fachada de que todo está controlado, de valiente para no quedar mal o, lo que es lo mismo, cumple perfectamente con un personaje estereotipo que hemos visto en muchas películas. Ya os adelanto que este personaje es una de las peores partes de la película y que sobra completamente pero sigamos con la crítica, que nos eternizamos. Resulta que Skurge le dice que Heimdall es ahora un fugitivo ya que ha sido declarado enemigo del estado por "Odín". Thor empieza a no fiarse de la verdadera identidad del hombre sentado en el trono asgardiano y sus sospechas se confirman cuando lo ve viendo una obra de teatro ensalzando la figura de Loki y sus hazañas (bonita metareferencia, por cierto, el hecho de que en Asgard vean obras de teatro de sus propias hazañas) y consigue destapar la verdad: efectivamente, su hermano Loki había tomado la identidad de su padre y estaba haciendo con su poder lo que le daba un poco la gana. Mis esperanzas crecieron cuando vi a Tom Hiddleston otra vez (aparte de cuando vi que Natalie Portman no iba a aparecer; menos mal que no tenemos que volver a soportarla). De verdad os lo digo que me encanta este actor (me gustó mucho, por ejemplo, en la muy recomendada miniserie "El infiltrado") y él haciendo de Loki fue una de las mejores partes de las otras dos películas. Volviendo a la película, Thor obliga a su hermano a ir con él a buscar a su padre a Midgard, el hogar de los humanos.
En ese momento, llegan a la Tierra y se encuentran con que la residencia de ancianos donde Loki había dejado a su padre (esta película es sorprendentemente realista: en Asgard hay un sistema judicial, se hacen obras de teatro, los dioses asgardianos venidos a menos se dejan en residencias de ancianos... nunca me hubiese imaginado hasta ver esta película que Asgard y Midgard se parecieran tanto) había sido demolida. Pasada la sorpresa inicial, Loki se ve de repente atrapado en una especie de portal en el suelo de un familiar color naranja. Aparece en ese momento una extraña tarjeta de visita con un nombre que, sin embargo, a los fans de Marvel nos resulta más que reconocible y es que resulta que el doctor Stephen Strange, enterado de la estancia de los hermanos asgardianos en la Tierra, decide tomar medidas por si acaso arman una. Acaban los dos en su mansión y, después de un gag, lo reconozco, bastante bueno, se enteran de que Odín se ha recluido en un acantilado en Noruega. Es en este momento de la película en el que empiezas a entender el sentido del humor de esta película y es que este filme juega, precisamente, con que trata un tema que debería de ser muy serio sin seriedad ninguna. Una vez que descubres que la película no se toma en serio a sí misma es cuando empiezas a dejarte llevar y a realmente disfrutarla al completo. Y es que esto es realmente lo que la franquicia de Thor necesitaba: las dos películas anteriores eran un bodrio porque se tomaban demasiado en serio y no tenían la capacidad para eso. Esta es, sin embargo, un aire fresco en esta franquicia que se agradece a muchos niveles. Volviendo a la película (estoy derivando mucho yo hoy), van a Noruega a encontrarse con el verdadero Odín, que les advierte de que le queda poco tiempo de vida y de que su hermana Hela, que había sido desterrada por abusar de su poder, estaba volviendo a Asgard para recuperar su ansiada posición de mando y que les iba a causar más de un problema. Justo cuando intentan volver a Asgard, son atacados por Hela, que le rompe a Thor su preciado martillo y que manda a sus dos sobrinos a otra dimensión rompiendo el Bifrost en una escena de acción bastante épica de una Hela muy bien diseñada y que realmente impone con ese traje verde y esa cornamenta. Ella, mientras tanto, sigue su camino hacia su tierra natal.
Cuando llega a Asgard, no tarda mucho en matar a los guerreros asgardianos más poderosos con su increíble poder y, cogiendo a Skurge como aliado para que sea su verdugo o ejecutor particular y realiza una marcha triunfal por el castillo de su hermano y antiguo aliado, revelando algo de su historia pasada. Resulta que juntos, Odín y ella crearon Asgard pero llegó un momento que la ambición dentro de Hela la cegó y Odín se vio obligado a desterrarla. Ella pasa por la sala de los tesoros del castillo afirmando (en una gran metarefencia) que el Guantelete del Infinito allí presente es falso (los fans de Marvel lo entenderéis) y acaba llegando a las catacumbas donde despierta con sus poderes de nigromante, a los antiguos guerreros muertos de Asgard en forma de esqueletos y a su mascota adorable Fenrir, un lobo gigante. Mientras ella hace esto, Heimdal se entera del desastre y decide robar la espada que controla el Bifrost para que Hela no pueda conquistar todo el universo conocido. A partir de este momento, la película nos presenta tres arcos argumentales paralelos: el arco de Hela y Skurge en Asgard, el arco de Heimdall y sus aliados huyendo de Hela y el arco de Thor y Odín, que han caído en el misterioso planeta Sakaar.
Thor despierta en Sakaar y, después de explorar un poco el planeta, se encuentra con una nueva personaje llamada Valkiria (bastante destacable su entrada triunfal, una escena hilarante). Resulta que Valkiria es una cazarrecompensas en ese planeta y decide capturar a Thor para llevárselo al mandamás del planeta para que luche en una especie de torneo de gladiadores (tipo "Gladiator") que goza de mucho éxito en el planeta. Lo lleva hacia el jefe, que se llama Gran Maestro. Vamos a pararnos un momento en su figura: es un personaje esperpéntico, colorista, muy divo y, lo mejor de todo, está interpretado por Jeff Goldblum. Gran punto a favor para el cast de la película: el Gran Maestro es sencillamente desternillante. Cuando llega allí, Thor se encuentra con que Loki, que había llegado varias semanas antes que él (movidas espacio-temporales del Bifrost, mejor no preguntéis), se había ganado el favor del Gran Maestro (que, por cierto, se rumorea que su bastón contiene una Gema del Infinito,pero no hay nada confirmado) y era alguien con relativa influencia en el planeta. Sin embargo, no puede hacer en ese momento nada por salvar a su hermano y Thor es enviado al circo de gladiadores donde (después del necesario cameo de Stan Lee) le cortan el pelo y lo dejan preparado para luchar. Lo mandan al foso, donde conoce y se hace amigo de un gladiador formado enteramente con rocas llamado Korg (a modo de curiosidad os digo que este personaje está interpretado por el mismo director de la película, Taika Watiti) y su amigo, un insecto gigante llamado Miek (que tienen una química muy entretenida entre ellos, por cierto). A Thor le toca enfrentarse al campeón de los gladiadores, el favorito del Gran Maestro y, cuando al fin le toca pelear contra él, resulta que dicho gladiador resulta ser Hulk (que había sido desterrado de la Tierra después de los eventos de la segunda película de los Vengadores y había llegado a este planeta en el cual se había convertido en el campeón de los gladiadores sin demasiados esfuerzos).
Thor intenta convencer a Hulk de que son amigos y que no deberían de luchar, sin ningún resultado (Banner tampoco está para razonar después de haber pasado dos años enteros como su alter ego verde). Después de una batalla un tanto corta pero bastante intensa (muy buena la metarefencia de Loki acordándose de la paliza que se llevó en "Los Vengadores") acaba el Gran Maestro dejando a Thor fuera de combate, temiéndose que acabaría con su gladiador estrella. Al día siguiente, Thor despierta en una habitación lujosa reservada a Hulk por parte del Gran Maestro que, eso sí, está totalmente cerrada para que los gladiadores no puedan escapar. Al rato se deja caer por allí Valkiria que, aparentemente, es amiga de Hulk y Thor consigue hacer una treta para quedar libre y que él y Hulk escapen, causando un caos en la ciudad del Gran Maestro, que intenta detenerlos por todos los medios. Para ello contrata a Loki y Valkiria para que los atrapen. Mientras tanto, Hulk y Thor llegan a la nave que trajo a Hulk al planeta. Sin embargo, Hulk no quiere irse tan fácilmente y destruye la nave, activando sin querer una grabación de Viuda Negra, que consigue calmarlo y que vuelva a su forma humana. Banner no consigue recordar nada después de que se convirtiera en Hulk después de "Vengadores: La era de Ultrón" y le invade el miedo y la impotencia de que si se vuelve a convertir en Hulk probablemente no vuelva a su forma humana y pierda todos sus valiosos recuerdos. Es ahí donde vemos que la película, detrás de su envoltorio de que no le importa nada, trata temas realmente profundos y es que estas escenas sirven para demostrar que tanto la labor actoral de Mark Rufallo como Bruce Banner es bastante potente como el personaje de Hulk y su alter ego humano no son ni de lejos tan planos como parecen. El caso, que Valkiria se los encuentra pero justo en ese momento aparece Loki y, temiendo que hiciese algo malo, la noquea. Mención especial para la escena-flashback de las valquirias contra Hela: está tan bien hecha, es tan preciosa y la referencia al mítico cuadro y la mítica pieza musical que hace que veamos que el director, bajo esa capucha de director de comedia y de humor fácil (pero, eso sí, muy efectivo; no me habré echado yo risas con esta película...), tiene realmente mucho gusto y mucha cultura y es capaz de hacer cosas maravillosas si quiere.
En ese momento, intentan conectar con Heimdall para pedirle consejo. Es aquí donde se le dedica algo de tiempo a este segundo camino que comenté antes y es que, si la parte de Thor y compañía se parece algo a "Star Wars", la parte de Heimdall es demasiado "El señor de los anillos" con las ruinas, los niños (que se asemejan algo a los hobbits de Tolkien) y toda la demás parafernalia. Lo más sorprendente de esto es que la mezcla ciencia de ficción (primer camino) con fantasía épica (los otros dos caminos) queda sorprendetemente bien y, realmente, no descoloca en ningún momento. Volviendo a la película, Heimdall les comenta que, para escapar de allí tendrán que atravesar cierto portal muy poderoso que hay en los cielos del planeta (sin comentarios sobre su nombre, me parece que es una broma que sobra) y, dándose cuenta de que la nave de Valkyria no les valdrá para su objetivo, deciden ir a "tomar prestada" la nave del Gran Maestro. Para conseguirlo, liberan a los gladiadores restantes para que organizen una especie de revolución y, así, aprovechar la confusión generada para escapar de Sakaar. Durante las siguientes escenas (destacando la del ascensor, me desco**né a muchos niveles) vemos peleando juntos a los dos hermanos y la verdad es que tienen una química fantástica. Es la primera vez en la saga que los vemos actuar como lo que realmente son: hermanos (a pesar de que ninguno de los dos esté del todo conforme con el hermano que le ha tocado) y protagonizan momentos memorables Es en este momento cuando Loki saca su faceta de dios del engaño y los intenta traicionar por enésima vez, pero Thor lo tenía planeado y lo deja inconsciente en el suelo. Thor se va, pero poco después aparece Korg y la revuelta de esclavos y lo devuelven a la conciencia sin querer, provocando que Loki, ahora al mando de la revuelta, vaya por su cuenta a intentar conseguir la nave en cuestión. En las siguientes escenas vemos como se acaba el arco evolutivo de este fantástico personaje, que pasó de villano (pasando por un fantástico antihéroe) a héroe de todas todas (aunque me gustaba más como antihéroe, pero tampoco me quejo) al "madurar" y luchar al lado de su hermano buscando un bien común y no el suyo propio.
Por otro lado, en Asgard vemos que Skurge sigue sobrando y sigue sin aportar nada y que Hela se prepara ya para los últimos preparativos para conquistar Asgard y los otros ocho reinos nada más consiga la dichosa espada. En Sakaar, nuestros personajes, junto con todos los gladiadores se suben a dos de las naves del Gran Maestro (el momento en el que activan sin querer el modo cumpleaños es también hilarante) y, después de una muy entretenida y bien grabada persecución, escapan de Sakaar. Acaban llegando a Asgard, donde Hela había dispuesto todos sus ejércitos de no muertos y su perrete adorable en el Bifrost. (el momento en el que Banner no se convierte en Hulk y cae en el Bifrost puede parecer un momento de humor fácil, pero se juega muy bien con esa idea de clímax fallido; se nota que el director sabe hacer comedia). Presenciamos a continuación una serie de escenas de acción súper entretenidas en las cuales, entre otras cosas, Thor pierde un ojo y deja salir todo su poder eléctrico interior en una escena bastante épica. Aún así, no consiguen vencerla y deciden acudir a una solución desesperada: reencarnar a Surtur para que destruya Asgard, y así, la fuente de poder de Hela. Loki va por la sala de trofeos buscando la corona de Surtur y, de la que va, se nos deja entrever que su personalidad antiheroica vuelve a resurgir, ya que mira con mucho deseo el teseracto (se sobreentiende que lo roba, ya que en el trailer de "Vengadores: Guerra del Infinito" [la cual por cierto tengo unas ganas infinitas de ir a ver] se le ve con el Teseracto en la mano) pero, al final, acaba haciendo lo que debía: encarna a Surtur, se lía parda, Asgard es destruido y los asgardianos huyen en una de las dos naves (me gusta mucho la frase: "Asgard no es un lugar, es un pueblo"). Después de esto, tenemos dos escenas post-créditos: la segunda no añade nada, pero la primera nos hace ver que Thanos, a bordo de una nave mucho más grande que la suya,los "engulle", dejándolo todo listo para que la Guerra del Infinito comience.
Resumiendo, esta es una película sorprendente, con humor y diversión a raudales, con unos efectos especiales magníficos y con unas escenas de acción muy cuidadas. Por otro lado, los personajes antiguos siguen estando bien y tienen cierta evolución y los nuevos son también interesantes; los personajes tienen una química genial entre ellos, hay ciertas reflexiones muy interesantes y la mezcla de aventuras, ciencia ficción y fantasía queda muy bien. La villana, eso sí, no sabresale en exceso al igual que la banda sonora, que no se hace notar y el personaje de Skurge sobra totalmente y no añade nada a la película más que un personaje bastante estereotipado.
Lo peor: La villana podía haber tenido más protagonismo, la banda sonora podía haber sido más memorable y sobra el personaje de Skurge
Lo mejor: El resto de personajes y la química que hay entre ellos, los efectos especiales, el humor y las metarefencias (salvo algunos toques de humor escatológico innecesario), la acción, la mezcla de géneros
Nota: 8,8/10
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