Supernatural (Temparadas 1 y 2):
Años de emisión: 2005, 2006 y 2007
Creador: Eric Kripke
Lugar de emisión original: The WB / The CW
Logo (uno de los muchos que tiene; va cambiando a cada temporada):
Crítica:
Apenas medio año después del estreno de la primera temporada de la serie moderna de Doctor Who, en tierras estadounidenses, la Warner empezaba fuerte la temporada televisiva en su cadena de televisión, la WB (que apenas un año después cambiaría de nombre a la CW, después de fusionarse con la cadena UPN, perteneciente a la CBS), con el estreno de una gran apuesta: una serie de terror que recibiría el nombre de Supernatural, creada por Eric Kripke y con Jared Padalecki, Jensen Anckles y Jeffrey Dean Morgan haciendo los papeles principales. La serie tuvo relativo éxito y formó rápidamente una base de fans que sirvieron para que la serie se siga emitiendo ininterrumpidamente a día de hoy (con 13 temporadas a sus espaldas, la que se está ahora emitiendo es la 14).
Supernatural se ambienta en un Estados Unidos paralelo en el cual todo tipo de seres sobrenaturales como brujas, vampiros, hombres lobo, espíritus, demonios y demás parafernalia se infiltran entre la población y cierta parte de la población (los cazadores) se especializan en detectar y cazar a estas criaturas antes de que puedan ejercer un daño considerable. Los protagonistas de la serie son los hermanos Sam (Padalecki) y Dean (Anckles) Winchester, hijos de un cazador (su padre, John [Morgan]), que son testigos cuando son muy pequeños de cómo una criatura mata a su madre de una manera bastante tétrica. John se ve obligado a enseñarle algo de su trabajo a Dean (que es el hijo mayor) en caso de que pase algo e intensifica su actividad, intentando mientras tanto encontrar a lo que sea que mató a su mujer. Pasan los años y Sam y Dean viven vidas totalmente diferenciadas cuando Dean contacta con Sam diciéndole que su padre ha desaparecido y que deberían ir a buscarlo y, de la que van, cazar alguna criatura. A Sam le cuesta abandonar su vida de repente y no se acaba de decidir. Sin embargo, su deseo de venganza se multiplica cuando la misma criatura que mató a su madre mata también a su novia Jessica y esto hace que finalmente acceda. A partir de aquí, la serie se centra en Sam y Dean dando caza a diversas criaturas en el Impala antiguo de este último, mientras se van encontrando a diferentes personas que les van a ayudar o a las cuales se van a tener que enfrentar.
1ª Temporada:
A lo largo de esta primera temporada, el late-motiv consiste en simplemente [spoiler] encontrar a su padre y al demonio que finalmente había matado a su madre y a Jessica, de nombre Azazel.
Como ya mencioné antes, una de las cosas más interesantes de la serie son la evolución de los personajes principales y (sobre todo) los personajes secundarios con los que se van encontrando (personajes muy diferentes que muestran que en este mundo de cazadores y criaturas no hay negro ni blanco sino muchos grises y que aparte enriquecen mucho a la serie en general). Primero tenemos a los protagonistas, Dean (un mujeriego y un chulo incorregible que sería la personificación de "a grandes males, grandes remedios", pero que, sin embargo, tiene el instinto protector superdesorrollado, especialmente por su familia [también por su flamante coche, por cierto] por la cual siente un profundo apego a pesar de que no lo parezca a primera vista) y Sam (un chico inteligente, prudente y sencillo que tenía la vida solucionada [con una novia que lo quería y estudiando en una universidad prestigiosa que le abriría muchas puertas] y que, sin embargo, es obligado a verla derrumbarse de un momento para otro gracias a un demonio que, por otro lado, le hizo abrir los ojos para ver la cruda realidad de este mundo sobrenatural en el que le ha tocado vivir). Por otro lado, en esta temporada se nos presentan algunos personajes secundarios que van a tener relevancia en ésta y otras temporadas: los más destacables son John Winchester (un padre totalmente odiado por sus hijos que se ve obligado a alejarse de ellos por su propia seguridad y que, después de varios intentos de trabajar junto con sus hijos, se acaba dando cuenta de una manera cruda que trabajando juntos resultan ser más débiles debido a todo lo que estarían dispuestos a sacrificar por salvarse unos a otros), Meg (una chica que se encuentran en una de sus aventuras [spoiler] y que resulta estar poseída por un demonio que actúa como lugarteniente de Azazel y que no les va a poner las cosas nada fáciles a los Winchester en su odisea), Ed Zeddmore y Harry Spengler (unos paranoicos fascinados por el mundo paranormal que se dedican a investigar lugares encantados de cuando en cuando y publicar cosas sobre ello en su blog y que se encuentran con los Winchester en unos cuantos episodios a lo largo de serie; a pesar de que actúan principalmente como alivios cómicos, debido a su torpeza y su exageración constante, son un caso interesante de cómo las personas que no conocen de la existencia del mundo paranormal del todo se relacionan con él) y Bobby Singer (un cazador muy amigo de John Winchester y que va a procurar ayudarlos con su astucia sobresaliente siempre que pueda; sí es verdad que en esta temporada su rol es muy menor y empezará a cobrar importancia en las siguientes).
Con respecto a los capítulos (porque, al ser una serie mayormente procedimental, cada capítulo es un mundo), los que más me llamaron la atención fueron los dos primeros (por lo interesante de sus criaturas y la historia detrás suyas y por que son dos capítulos que me asustaron bastante con una buena ambientación y un buen hacer), el quinto (hacer de una leyenda urbana tan conocida algo con tanto estilo y tan terroríficamente bueno es algo admirable), el décimo (de lejos el capítulo de la serie con el que peor lo he pasado; siempre he sentido mucho respeto por los manicomios y el director se aprovecha de ello para crear una experiencia inolvidable [no sé si para bien o para mal]), el undécimo (nos ofrece un giro interesante para un monstruo clásico, nos introduce a Meg de una muy buena e impactante manera y nos enseña que, muchas veces, los verdaderos monstruos somos nosotros), el decimoquinto (sólo diré que es la mezcla perfecta entre Supernatural y Mentes criminales), el decimosexto (un capítulo en el que el monstruo no es tan absurdo como parece y pasan muchas cosas importantes para el desarrollo de la trama), el decimoséptimo (aparte de presentarnos a los futuros Ghostfacers, la criatura es particularmente interesante y original), el decimooctavo (la criatura mola demasiado y ya está) y el vigésimo segundo (un final abierto, impactante y emocionante muy bien conseguido).
Resumiendo, esta es una primera temporada que se centra algo menos en los personajes y su desarrollo y se centra en las más que interesantes criaturas, en verdaderamente dar miedo y en presentarnos el mundo en el que se ambienta la serie de la mejor manera posible. A pesar de que hay diálogos y algunos efectos que, a día de hoy, se ven bastante anticuados y de que no todos los capítulos están al mismo nivel (lo siento, pero el del avión es de risa y el de los insectos es un insulto a demasiados niveles), esta temporada consigue engancharte a la serie con muy buenas maneras.
Nota: 8,7/10
2ª Temporada:
Al principio de esta temporada [spoiler gigante], John se sacrifica para salvar a Dean y los hermanos deberán apañárselas sin la ayuda de su padre para seguir con sus casos y, al fin y al cabo, con su vida. Por otro lado, Sam descubre (técnicamente ya lo hizo en la anterior temporada, pero aquí se vuelve muy relevante) que [spoiler] tiene poderes psíquicos gracias a los cuales puede ver la muerte de ciertas personas antes de que suceda. A lo largo de la temporada, se irá encontrado con gente como él y acabará descubriendo de una manera algo traumática que él está entre los elegidos (esas personas cuya madre murió en extrañas circunstancias y ahora tienen poderes psíquicos de varios tipos) para liderar un ejército de demonios con sus poderes en un futuro. También [más spoiler], Sam y Dean consiguen matar a Azazel, desencadenando, sin embargo, el infierno mientras lo hacían (literalmente). Por último, Dean se ve obligado a hacer un trato con un demonio para resucitar a alguien y eso implica que vendrán a por su alma al cabo de un año. Éstas son las principales tramas de la segunda temporada y se puede ver que esta temporada está más centrada en la trama y sus personajes.
Hablando de personajes, Sam y Dean aquí interactuan más, tienen varios conflictos interesantes y empiezan a evolucionar y a coger características el uno del otro en algunos casos. A John no lo vemos mucho, pero su cameo al final fue muy emotivo. Los pirados del blog no aparecen y Meg [spoiler] había muerto al final de la anterior temporada (se me olvidó mencionarlo, perdonadme). Bobby se convierte en un secundario recurrente y, al mismo tiempo, se nos presentan bastantes personajes secundarios nuevos. Entre ellos nos encontramos a un grupo al que llamo de manera cariñosa la crew de la taberna (Hellen [una antigua cazadora que ahora regenta un bar y que tuvo ciertas movidas con John Winchester; a pesar de ello trata muy bien a los Winchester pero por movidas del pasado que se desvelan en la serie no quiere que su hija vaya con ellos], Jo [la hija de Hellen que, harta de que su madre no le deje hacer nada, se escapa de aventuras con los Winchester de cuando en cuando] y Ash [un genio informático cliente demasiado habitual de la taberna que les ayuda con la investigación previa a sus casos]), a un cazador algo radical llamado Gordon Walker (que les va a enseñar que no todos los monstruos deben ser matados y que no deben de perder la empatía en ningún momento si no quieren acabar mal y que, por otro lado, los va a perseguir ya que está convencido de que Sam es un ser peligroso que va a causar el fin del mundo con sus poderes y sus conexiones demoniacas),a un agente del FBI llamado Victor Henriksen (que también los persigue desde que en la primera temporada fuesen acusados de varios delitos y escapasen de la ley) y a una criatura conocida como trickster, que resulta ser un semidios pagano (quedaros con lo de los dioses paganos, que van a ser una constante en la serie) que manipula la realidad a su antojo y se va a poner en el camino de los Winchester en más de una ocasión.
Con respecto a los capítulos, los que más me gustaron fueron el tercero (por el dilema que plantea, por otra vuelta de tuerca a una idea clásica y por presentarnos al personaje interpretado por Sterling K. Brown [Walker]), el sexto (que vuelve a dar un miedo de la leche y se centra en una figura bastante interesante), el noveno (un capítulo diferente establecido en torno a la muy curiosa leyenda de Roanoke), el undécimo (un episodio perturbador con vudú, amigos imaginarios y una casa con mucha historia), el duodécimo (por el friki rotundamente genial que presenta y la muy buena idea de la presencia de un cambiaformas en un atraco), el decimoquinto (una locura controlada absolutamente dominada por la apabullante personalidad de nuestro semidios pagano favorito), el decimosexto (una historia que da miedo, muy emotiva y con un guión extremadamente bien pensado) y los dos últimos (el primero por ser un juego absolutamente macabro en el que los personajes que se nos han ido presentando a lo largo de la temporada se ven obligados a luchar sin cuartel y el segundo por lo épico que resulta la lucha de Azazel con los cuatro magníficos [Hellen, Bobby y los Winchester] y las consecuencias que conlleva todo ello).
Resumiendo, esta es una temporada en el que la proporción de buenos capítulos baja debido a que la atención ahora está sobre los protagonistas y el guión, pero que engloba grandes momentos, presenta a grandes personajes y nos empieza a encaminar a la serie por una puerta grande, pero que le falta ser pulida.
Nota: 8,8/10
Y con esto se acaban los especiales de Halloween de este año. Espero que os gusten estos artículos, que me ha llevado mucho tiempo y esfuerzo hacerlos y hasta pronto.
Años de emisión: 2005, 2006 y 2007
Creador: Eric Kripke
Lugar de emisión original: The WB / The CW
Logo (uno de los muchos que tiene; va cambiando a cada temporada):
Crítica:
Apenas medio año después del estreno de la primera temporada de la serie moderna de Doctor Who, en tierras estadounidenses, la Warner empezaba fuerte la temporada televisiva en su cadena de televisión, la WB (que apenas un año después cambiaría de nombre a la CW, después de fusionarse con la cadena UPN, perteneciente a la CBS), con el estreno de una gran apuesta: una serie de terror que recibiría el nombre de Supernatural, creada por Eric Kripke y con Jared Padalecki, Jensen Anckles y Jeffrey Dean Morgan haciendo los papeles principales. La serie tuvo relativo éxito y formó rápidamente una base de fans que sirvieron para que la serie se siga emitiendo ininterrumpidamente a día de hoy (con 13 temporadas a sus espaldas, la que se está ahora emitiendo es la 14).
Supernatural se ambienta en un Estados Unidos paralelo en el cual todo tipo de seres sobrenaturales como brujas, vampiros, hombres lobo, espíritus, demonios y demás parafernalia se infiltran entre la población y cierta parte de la población (los cazadores) se especializan en detectar y cazar a estas criaturas antes de que puedan ejercer un daño considerable. Los protagonistas de la serie son los hermanos Sam (Padalecki) y Dean (Anckles) Winchester, hijos de un cazador (su padre, John [Morgan]), que son testigos cuando son muy pequeños de cómo una criatura mata a su madre de una manera bastante tétrica. John se ve obligado a enseñarle algo de su trabajo a Dean (que es el hijo mayor) en caso de que pase algo e intensifica su actividad, intentando mientras tanto encontrar a lo que sea que mató a su mujer. Pasan los años y Sam y Dean viven vidas totalmente diferenciadas cuando Dean contacta con Sam diciéndole que su padre ha desaparecido y que deberían ir a buscarlo y, de la que van, cazar alguna criatura. A Sam le cuesta abandonar su vida de repente y no se acaba de decidir. Sin embargo, su deseo de venganza se multiplica cuando la misma criatura que mató a su madre mata también a su novia Jessica y esto hace que finalmente acceda. A partir de aquí, la serie se centra en Sam y Dean dando caza a diversas criaturas en el Impala antiguo de este último, mientras se van encontrando a diferentes personas que les van a ayudar o a las cuales se van a tener que enfrentar.
1ª Temporada:
A lo largo de esta primera temporada, el late-motiv consiste en simplemente [spoiler] encontrar a su padre y al demonio que finalmente había matado a su madre y a Jessica, de nombre Azazel.
Como ya mencioné antes, una de las cosas más interesantes de la serie son la evolución de los personajes principales y (sobre todo) los personajes secundarios con los que se van encontrando (personajes muy diferentes que muestran que en este mundo de cazadores y criaturas no hay negro ni blanco sino muchos grises y que aparte enriquecen mucho a la serie en general). Primero tenemos a los protagonistas, Dean (un mujeriego y un chulo incorregible que sería la personificación de "a grandes males, grandes remedios", pero que, sin embargo, tiene el instinto protector superdesorrollado, especialmente por su familia [también por su flamante coche, por cierto] por la cual siente un profundo apego a pesar de que no lo parezca a primera vista) y Sam (un chico inteligente, prudente y sencillo que tenía la vida solucionada [con una novia que lo quería y estudiando en una universidad prestigiosa que le abriría muchas puertas] y que, sin embargo, es obligado a verla derrumbarse de un momento para otro gracias a un demonio que, por otro lado, le hizo abrir los ojos para ver la cruda realidad de este mundo sobrenatural en el que le ha tocado vivir). Por otro lado, en esta temporada se nos presentan algunos personajes secundarios que van a tener relevancia en ésta y otras temporadas: los más destacables son John Winchester (un padre totalmente odiado por sus hijos que se ve obligado a alejarse de ellos por su propia seguridad y que, después de varios intentos de trabajar junto con sus hijos, se acaba dando cuenta de una manera cruda que trabajando juntos resultan ser más débiles debido a todo lo que estarían dispuestos a sacrificar por salvarse unos a otros), Meg (una chica que se encuentran en una de sus aventuras [spoiler] y que resulta estar poseída por un demonio que actúa como lugarteniente de Azazel y que no les va a poner las cosas nada fáciles a los Winchester en su odisea), Ed Zeddmore y Harry Spengler (unos paranoicos fascinados por el mundo paranormal que se dedican a investigar lugares encantados de cuando en cuando y publicar cosas sobre ello en su blog y que se encuentran con los Winchester en unos cuantos episodios a lo largo de serie; a pesar de que actúan principalmente como alivios cómicos, debido a su torpeza y su exageración constante, son un caso interesante de cómo las personas que no conocen de la existencia del mundo paranormal del todo se relacionan con él) y Bobby Singer (un cazador muy amigo de John Winchester y que va a procurar ayudarlos con su astucia sobresaliente siempre que pueda; sí es verdad que en esta temporada su rol es muy menor y empezará a cobrar importancia en las siguientes).
Con respecto a los capítulos (porque, al ser una serie mayormente procedimental, cada capítulo es un mundo), los que más me llamaron la atención fueron los dos primeros (por lo interesante de sus criaturas y la historia detrás suyas y por que son dos capítulos que me asustaron bastante con una buena ambientación y un buen hacer), el quinto (hacer de una leyenda urbana tan conocida algo con tanto estilo y tan terroríficamente bueno es algo admirable), el décimo (de lejos el capítulo de la serie con el que peor lo he pasado; siempre he sentido mucho respeto por los manicomios y el director se aprovecha de ello para crear una experiencia inolvidable [no sé si para bien o para mal]), el undécimo (nos ofrece un giro interesante para un monstruo clásico, nos introduce a Meg de una muy buena e impactante manera y nos enseña que, muchas veces, los verdaderos monstruos somos nosotros), el decimoquinto (sólo diré que es la mezcla perfecta entre Supernatural y Mentes criminales), el decimosexto (un capítulo en el que el monstruo no es tan absurdo como parece y pasan muchas cosas importantes para el desarrollo de la trama), el decimoséptimo (aparte de presentarnos a los futuros Ghostfacers, la criatura es particularmente interesante y original), el decimooctavo (la criatura mola demasiado y ya está) y el vigésimo segundo (un final abierto, impactante y emocionante muy bien conseguido).
Resumiendo, esta es una primera temporada que se centra algo menos en los personajes y su desarrollo y se centra en las más que interesantes criaturas, en verdaderamente dar miedo y en presentarnos el mundo en el que se ambienta la serie de la mejor manera posible. A pesar de que hay diálogos y algunos efectos que, a día de hoy, se ven bastante anticuados y de que no todos los capítulos están al mismo nivel (lo siento, pero el del avión es de risa y el de los insectos es un insulto a demasiados niveles), esta temporada consigue engancharte a la serie con muy buenas maneras.
Nota: 8,7/10
2ª Temporada:
Al principio de esta temporada [spoiler gigante], John se sacrifica para salvar a Dean y los hermanos deberán apañárselas sin la ayuda de su padre para seguir con sus casos y, al fin y al cabo, con su vida. Por otro lado, Sam descubre (técnicamente ya lo hizo en la anterior temporada, pero aquí se vuelve muy relevante) que [spoiler] tiene poderes psíquicos gracias a los cuales puede ver la muerte de ciertas personas antes de que suceda. A lo largo de la temporada, se irá encontrado con gente como él y acabará descubriendo de una manera algo traumática que él está entre los elegidos (esas personas cuya madre murió en extrañas circunstancias y ahora tienen poderes psíquicos de varios tipos) para liderar un ejército de demonios con sus poderes en un futuro. También [más spoiler], Sam y Dean consiguen matar a Azazel, desencadenando, sin embargo, el infierno mientras lo hacían (literalmente). Por último, Dean se ve obligado a hacer un trato con un demonio para resucitar a alguien y eso implica que vendrán a por su alma al cabo de un año. Éstas son las principales tramas de la segunda temporada y se puede ver que esta temporada está más centrada en la trama y sus personajes.
Hablando de personajes, Sam y Dean aquí interactuan más, tienen varios conflictos interesantes y empiezan a evolucionar y a coger características el uno del otro en algunos casos. A John no lo vemos mucho, pero su cameo al final fue muy emotivo. Los pirados del blog no aparecen y Meg [spoiler] había muerto al final de la anterior temporada (se me olvidó mencionarlo, perdonadme). Bobby se convierte en un secundario recurrente y, al mismo tiempo, se nos presentan bastantes personajes secundarios nuevos. Entre ellos nos encontramos a un grupo al que llamo de manera cariñosa la crew de la taberna (Hellen [una antigua cazadora que ahora regenta un bar y que tuvo ciertas movidas con John Winchester; a pesar de ello trata muy bien a los Winchester pero por movidas del pasado que se desvelan en la serie no quiere que su hija vaya con ellos], Jo [la hija de Hellen que, harta de que su madre no le deje hacer nada, se escapa de aventuras con los Winchester de cuando en cuando] y Ash [un genio informático cliente demasiado habitual de la taberna que les ayuda con la investigación previa a sus casos]), a un cazador algo radical llamado Gordon Walker (que les va a enseñar que no todos los monstruos deben ser matados y que no deben de perder la empatía en ningún momento si no quieren acabar mal y que, por otro lado, los va a perseguir ya que está convencido de que Sam es un ser peligroso que va a causar el fin del mundo con sus poderes y sus conexiones demoniacas),a un agente del FBI llamado Victor Henriksen (que también los persigue desde que en la primera temporada fuesen acusados de varios delitos y escapasen de la ley) y a una criatura conocida como trickster, que resulta ser un semidios pagano (quedaros con lo de los dioses paganos, que van a ser una constante en la serie) que manipula la realidad a su antojo y se va a poner en el camino de los Winchester en más de una ocasión.
Con respecto a los capítulos, los que más me gustaron fueron el tercero (por el dilema que plantea, por otra vuelta de tuerca a una idea clásica y por presentarnos al personaje interpretado por Sterling K. Brown [Walker]), el sexto (que vuelve a dar un miedo de la leche y se centra en una figura bastante interesante), el noveno (un capítulo diferente establecido en torno a la muy curiosa leyenda de Roanoke), el undécimo (un episodio perturbador con vudú, amigos imaginarios y una casa con mucha historia), el duodécimo (por el friki rotundamente genial que presenta y la muy buena idea de la presencia de un cambiaformas en un atraco), el decimoquinto (una locura controlada absolutamente dominada por la apabullante personalidad de nuestro semidios pagano favorito), el decimosexto (una historia que da miedo, muy emotiva y con un guión extremadamente bien pensado) y los dos últimos (el primero por ser un juego absolutamente macabro en el que los personajes que se nos han ido presentando a lo largo de la temporada se ven obligados a luchar sin cuartel y el segundo por lo épico que resulta la lucha de Azazel con los cuatro magníficos [Hellen, Bobby y los Winchester] y las consecuencias que conlleva todo ello).
Resumiendo, esta es una temporada en el que la proporción de buenos capítulos baja debido a que la atención ahora está sobre los protagonistas y el guión, pero que engloba grandes momentos, presenta a grandes personajes y nos empieza a encaminar a la serie por una puerta grande, pero que le falta ser pulida.
Nota: 8,8/10
Y con esto se acaban los especiales de Halloween de este año. Espero que os gusten estos artículos, que me ha llevado mucho tiempo y esfuerzo hacerlos y hasta pronto.
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